Jaime Pereña (Microsoft): "Con la inteligencia artificial no queremos remplazar a las personas sino darles mucho más poder"

Son 8.000 las personas que se encargan de hacer de la inteligencia artificial una realidad en Microsoft; y el trabajo de gente como Jaime Pereña, director de Estrategia de Inteligencia Artificial y Marketing, es ayudar a que salgan productos válidos en esta área y pensar en la estrategia de los próximos años. En este sentido, el experto ha compartido hoy en un evento en Madrid las claves del posicionamiento de la compañía y los escenarios de negocio concretos donde esta tecnología y el machine learning ayudan a las empresas a transformarse. “Es un momento clave para la inteligencia artificial. ¿Por qué ahora? Por la gran cantidad de datos y por la capacidad de cómputo existente”, explica.

Es más, según Pereña, el 85% de las empresas utilizarán inteligencia artificial para 2020. Esto significa que cada proceso de negocio en todas las industrias se verá transformado por esta tecnología y permitirá a las empresas ir más deprisa y hacer más cosas. “Existe una oportunidad de negocio con la inteligencia artificial de 1,2 billones de dólares para los próximos años”, apunta.

Durante la conferencia, el experto ha recalcado cuatro pilares clave en los que esta técnica puede ayudar a la transformación de los negocios. En primer lugar, en la relación con los clientes, donde se pueden hacer cosas diferentes y personalizadas. Gracias a avances como los servicios cognitivos, las empresas pueden enfrentarse a retos en la parte física como el reconocimiento de sentimientos, caras e imágenes –entre otras cosas-, y así averiguar qué tipo de productos quieren los clientes. Además, sustituir la idea de los bots, una tecnología que no siempre funciona según Pereña, por “súper agentes” que sean capaces de resolver problemas y reconocer los contextos. Y para ello, es importante incluir modelos predictivos (machine learning y deep learning) que sepan entender a los usuarios. “Con la inteligencia artificial no queremos remplazar a las personas sino darles mucho más poder para así potenciar las capacidades del ser humano”, confiesa.

En segundo lugar, la inteligencia artificial también puede ayudar en el campo interno, a los empleados. Según el directivo, el departamento de recursos humanos al final se dedica a muchas tareas administrativas más que a ocuparse de que su gente se encuentre contenta dentro de la compañía. Aquí es donde entran los servicios cognitivos y los bots con el fin de ayudar a quitarles de encima esas tareas que son más mecánicas y así dedicarse a su especialidad. Asimismo, estas tecnologías también ayudan a los empleados a que conozcan mejor el siguiente paso a dar hacia el cliente (next best action), es decir, averiguar qué es lo mejor para él y para la empresa en sí. “Existe mucha predicción en las empresas pero hay que ir más allá. Necesitamos ver el resultado y aprender para hacer los modelos más inteligentes”, cuenta Pereña.

Los mismo pasa con las operaciones, el tercer pilar, un escenario donde no solamente hay que predecir los fallos sino saber cómo optimizarlos. Este escenario, según el experto, está muy fragmentado pero distingue tres agentes fundamentales: las personas, las herramientas (máquinas) y los procesos. Así pues, el cuarto pilar sería la transformación de los productos.

Pereña y Microsoft lo tienen claro: “La mayor utilidad de la inteligencia artificial es ayudar a las personas”. Además, la guía IA de la tecnológica se basa en la ética más que en las ventas (y por lo tanto el dinero). “Para nosotros es una herramienta patente bien usada”.