La industria TIC celebra la llegada de Pedro Duque al Gobierno

Con cierta incertidumbre por no saber bajo qué dirección va a caer el apartado de Agenda Digital (habrá que esperar al Real Decreto de Estructura) pero con la congratulación de tener en el Gobierno a un "profesional contrastado". Estas han sido las primeras sensaciones de la industria TIC tras conocerse en la mañana de hoy el nombramiento del astronauta Pedro Duque al frente de la renovada cartera de Ciencia, Innovación y Universidades. Algunos tildan hasta de “puntazo” el aterrizaje de este ingeniero aeronáutico a un ministerio que recupera la nomenclatura de la ‘era Zapatero’ y al que se añade el campo de Universidades.

“Tener una persona así es un lujo”, indica Alicia Richart, directora de DigitalES. “Es un perfil con otra visión de la cotidianidad. Esto enriquece, es un gran acierto”.  Por su parte, Pedro Mier, presidente de Ametic, también celebra la designación: “Es una muy buena noticia. La llegada de un gabinete con buena preparación y experiencia hace albergar esperanzas de una buena comprensión de los retos y cambios a los que nos enfrentamos como sociedad”. En particular, dice Mier, Duque, aparte de ser un magnífico ingeniero, ha demostrado siempre un gran conocimiento y sensibilidad hacia la industria tecnológica y el buen hacer de los profesionales españoles. “Esperemos que cuente con apoyo político y recursos suficientes para realizar su labor”.

Desde Ametic valoran, también, de manera muy positiva el discurso mantenido por el nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el que ha hecho referencia a la innovación y la digitalización. “Nosotros le hemos propuesto ya la creación de una vicepresidencia de innovación, digitalización y reindustrialización, que son temas importantes para que se traten desde el primer nivel. Además, creemos que el sector digital y la innovación son claves para el crecimiento de la economía y merecen un tratamiento especial, lo que debería reflejarse en los Presupuestos Generales del Estado”.

Duque, de 55 años, se licenció en Ingeniería Aeronáutica por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos de la Universidad Politécnica de Madrid. Integró el equipo de Control de vuelo de los satélites ERS1 y EUREKA de la ESA y en 1990 fue seleccionado por la Agencia Espacial Europea. Dos años más tarde, en 1992 formaría parte del primer equipo de astronautas de esta institución. Cinco años después fue confirmado como representante de la misión de la NASA Space Shuttle STS-95 del transbordador espacial Discovery y, tras recibir entrenamiento en el Centro de astronautas Jhonson Space en Houston (Texas), viajó por primera vez al espacio en 1998, a bordo del transbordador espacial Discovery.