La sobriedad digital, otra forma de luchar contra el cambio climático
Quizás no somos del todo conscientes pero las nuevas tecnologías también cargan con el peso de la contaminación. Ahora, en plena época de concienciación, también es cosa suya pensar en verde y trabajar por un mundo más limpio, pero también de los usuarios de a pie, reducir el consumo.
La lucha contra el cambio climático se ha convertido casi en una obligación. Desde el usuario de a pie hasta empresas grandes y pequeñas, todos tienen ante sí el deber de trabajar por revertir una situación que empieza a ser extrema. Ante esto, las tecnológicas, tienen ante sí un importante reto, pues pese a ser un sector relativamente nuevo, cargan a sus espaldas con el peso de una alta contaminación. Para combatir esta amenaza, es necesario cambiar la forma de producir, consumir y distribuir la energía, la cual debe ser 100% renovable, eficiente e inteligente.
El pasado marzo el Proyecto Shift publicó el informe ‘Lean ICT.Towars Digital Sobriety’, en el cual se recomendaba hacer compatible la transición digital con los imperativos climáticos y las limitaciones de recursos.
¿En qué consiste la sobriedad digital?
Se trata de priorizar los recursos en función de los usos, para ajustarse a las fronteras físicas del planeta preservando además, las aportaciones sociales de las tecnologías digitales. Para ello es necesario cuestionar la pertinencia de cómo utilizamos las tecnologías digitales.
El vídeo en línea genera el 60% de los flujos de datos mundiales, o lo que se traduce en más de 300 millones de toneladas de CO2 al año. Ante esto, los expertos hacen una llamada al usuario de a pie para que también tomen parte y empiecen a utilizar los dispositivos eléctricos con criterios de prioridad, de manera racional, para ajustarse a las limitaciones biofísicas del planeta. No obstante, la tendencia al diseño atractivo de las plataformas de vídeos se muestra incompatible con la idea de sobriedad digital.
Ante esto, el informe propone, de cara al usuario, una utilización moderada, evitar el consumo indiscriminado de material audiovisual y recargar los dispositivos electrónicos sólo cuando sea necesario
Por otro lado en lo que se refiere a las empresas tecnológicas les sugiere unas simples medidas como son: la mejora de equipos de refrigeración de los complejos de datos, la mejora de la localización de los mismos para situarlos en espacios más fríos y distribuir la carga de los servidores para tener uno al 90% en lugar de tres al 30%.
