María Teresa Arcos: “El 5G no es una ‘G’ cualquiera. Es toda una revolución"

El 5G es, además de un reto, una gran oportunidad para la economía española. Así lo ha manifestado la directora general de Telecomunicaciones y Ordenación de los Servicios de Comunicación Audiovisual, María Teresa Arcos, durante su intervención en el 34º Encuentro Economía Digital y las Telecomunicaciones de AMETIC.

En palabras de María Teresa Arcos, “el 5G no es una ‘G’ cualquiera. Hay elementos en esta quinta generación que la diferencian de anteriores, y se pueden englobar en tres áreas: técnica, industrial y económica”.

En lo que respecta a la primera de dichas áreas, la directora general de Telecomunicaciones y Ordenación de los Servicios de Comunicación Audiovisual ha sostenido que “la estandarización técnica es fundamental. El hecho de que la disponibilidad de espectro sea limitada y las bandas estén compartidas por todos los países de la UE, hace que el trabajo de coordinación entre dichos países haya sido y sea impecable a la hora de disponer del espectro necesario para el desarrollo y despliegue del 5G”.

En el caso de España, la complicación para dicho despliegue surge en la red de 700 MHz, pues está ocupada en la actualidad por la TDT. “Esto significa que hay que cambiar servicios de una banda a otra y cambiar canales en televisión en abierto que ven más de 20 millones de hogares, y hay que ser especialmente cuidadosos en ciertas zonas sensibles, en las que dicha televisión es la única a la que se puede acceder. Por eso, el hecho de que hayamos cambiado de canales a 20 millones de personas sin incidencias es todo un hito. Proceso que se ha realizado en dos fases intentando minimizar la pérdida de estos canales, y que estaba coordinado con Europa para liberar banda aquella banda. Y si bien es cierto que la pandemia supuso adaptar el proceso de renderización, se pudieron seguir los trabajos, pero con un esfuerzo tradicional”, ha destacado María Teresa Arcos.

Otro requisito técnico para el despliegue del 5G es la disponibilidad de redes de fibra, que en el caso de España alcanza ya el 80% de cobertura, “más que el doble de Francia o Alemania”, ha recalcado aquella directora general. Sin duda, un “activo que tenemos y que nos vendrá muy bien para el desarrollo de todos los servicios 5G. Además, otra condición para tener en cuenta que es el marco regulatorio, con las facilidades que ofrece para el mayor aprovechamiento del 5G tanto a escala española como europea”.

Para agilizar los procedimientos y que la inversión llegue cuanto antes y en toda su cuantía, María Teresa Arcos ha reconocido que España es uno de los países mejor preparados para el despliegue del 5G tanto en redes como servicios.

Sin olvidar, y es un aspecto en el que ha incidido de manera notoria, que el impacto del 5G y su reto es significativo por el impacto que supondrá para la actividad económica de este país. “No es una G cualquiera —ha destacado—, pues el 5G se espera que una aplicación que permite el desarrollo de actividades industriales frente al de aplicaciones personales que ofrece el resto de ‘G’ anteriores. En consecuencia, el 5G permitirá un mayor ancho de banda, se multiplicarán por 10 las capacidades actuales, y se permitirá el incremento exponencial de personas conectadas a la vez a la red, lo que es esencial para desarrollar del IOT. Además de que el 5G permitirá priorizar comunicaciones de emergencia frente a otras en cualquier momento; y su latencia adquirirá preeminencia para permitir servicios como la telecirugía, la movilidad autónoma y los servicios que no permiten ningún retraso”.

En consecuencia, una tecnología capital para España. “No descubro nada”, ha querido destacar, en este sentido, María Teresa Arcos. Y su explicación es la siguiente: En 15 años, se movilizarán decenas de trillones de euros gracias el 5G. Es una oportunidad para Europa, y, esta vez, España estás muy bien situada. Lo dice el observatorio europeo, y todos tenemos que aprovecharla. Por lo tanto, es vital generar ecosistemas que extienda sus ventajas”.