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Por qué 'blockchain' es el futuro de Internet

'Blockchain' creará un repertorio de datos e información de confianza, no filtrable y sin censura, accesible en todo el mundo.

blockchain

El futuro de Internet ha sido objeto de muchas especulaciones y debates en los últimos años. Desde el auge de los mundos virtuales y las experiencias inmersivas, hasta el crecimiento explosivo de las redes sociales, internet se ha convertido en un medio omnipresente de comunicación y el comercio. Con el auge de blockchain, Internet está a punto de sufrir una gran transformación.

Esta no es la primera transformación de Internet. Desde su aparición pública hace casi 30 años, internet ha pasado por dos grandes evoluciones y está a punto de pasar por una tercera. Estas transformaciones no sólo han cambiado la forma en que usamos internet y para qué la usamos, sino que han impactado en el mundo en general, cambiando la forma en que vivimos y trabajamos y nos relacionamos con los demás.

 

Web 1.0: Internet estático

La primera iteración de la Internet pública fue la era del sitio web. Todas las empresas necesitaban un sitio web, y ese sitio web contenía principalmente datos estáticos e información que el propietario del sitio web consideraba importante. El sitio web corporativo contenía información sobre la empresa, principalmente material de marketing. Los sitios web de noticias y de referencia también tenían una reserva de información. Pero todos estos sitios empujaban la información hacia el consumidor, una vía de comunicación unidireccional. Esto era similar a cómo los medios de comunicación tradicionales de la época (periódicos, revistas, radio, televisión) comunicaban la información al público.

Tanto si la empresa era una agencia de noticias como la NBC o la CNN, como si era una marca corporativa como McDonald's, todas las empresas pronto tuvieron un sitio web que transmitía información al público. Un sitio web era una entidad que una empresa creaba y poseía. Contaba con datos mayoritariamente estáticos, y los datos eran controlados y gestionados por la empresa. La información fluía en una dirección, hacia los usuarios del sitio web.

En este modelo, la personalización de los datos era extremadamente limitada, dada la naturaleza unidireccional de la información. Los usuarios podían seleccionar y filtrar la información que querían consumir, pero normalmente tenían muy poca capacidad para influir en el contenido de la información comunicada. Los usuarios no tenían prácticamente ninguna capacidad de influir en otros usuarios. El intercambio de información entre usuarios se limitaba normalmente a sus amigos locales o a grupos de tablones de anuncios. Estos representaban audiencias muy focalizadas y limitadas.

 

Web 2.0: la aplicación web

La segunda iteración de la Internet pública, la que estás usando ahora, es la era de la aplicación web. Aquí, las empresas se centran en proporcionar un foro para que los usuarios individuales compartan información entre sí. La Web 2.0 marcó la tendencia de crear blogs personales, y más tarde se expandió hasta el panorama actual de las redes sociales.

Empresas como Twitter y Facebook abrieron el camino a la democratización de los datos. Crearon aplicaciones que permiten a cualquier persona publicar prácticamente cualquier cosa sobre cualquier tema, y compartirlo con una audiencia potencialmente enorme. En nuestra actual iteración de Internet, las aplicaciones web y las redes sociales, propiedad de empresas como Facebook, ofrecen un foro para que los usuarios introduzcan datos en la aplicación y los compartan en privado con "amigos" o en público con cualquiera que pueda estar interesado. Las aplicaciones web actuales permiten a la gente comunicarse en todo el mundo con personas que no conocen.

Cuando el smartphone se hizo omnipresente, el uso de Internet creció sustancialmente. Ahora todo el mundo podía estar conectado a internet todo el tiempo. Podían hablar con quien quisieran, cuando quisieran, estuvieran donde estuvieran. Internet explotó.

Mientras los usuarios descubrían que podían comunicarse con personas de todo el mundo, las empresas propietarias de estas aplicaciones descubrían que podían recopilar enormes cantidades de información sobre los usuarios y sus gustos. Estos datos se convirtieron en una valiosa fuente de información y una importante fuente de ingresos para los gigantes de Internet. Empresas como Facebook se convirtieron en megacorporaciones multimillonarias, y sus fundadores se convirtieron en algunas de las personas más ricas del mundo.

Entonces estas empresas descubrieron algo más que podían hacer: la curación. En lugar de presentar aleatoriamente la información de un usuario a otros usuarios, podían utilizar la información que recopilaban sobre los gustos de la gente para adaptar el intercambio de información a los intereses de las personas. Había nacido el "algoritmo social", y las empresas de aplicaciones web tenían un enorme poder para influir en la información que recibían los habitantes del mundo.

Este control sobre la información ha hecho que estas empresas sean enormemente poderosas, muchos creen que demasiado.

 

Web 3.0: datos fidedignos

Ahora estamos en el precipicio de la tercera iteración de la Internet pública.

En esta tercera generación, los datos ya no son almacenados y mantenidos por las aplicaciones web. En su lugar, los datos y la información se almacenan en el tejido de la propia Internet. En la Web 3.0, los datos están disponibles para cualquier aplicación que necesite acceder a ellos y esté autorizada a utilizarlos. Los datos ya no son propiedad de una aplicación, ni están controlados por una empresa de plataformas web como Facebook. De hecho, las aplicaciones web desempeñan un papel mucho menos importante en la gestión de la información. Ninguna aplicación puede desempeñar el papel de conservador de la información, por lo que no hay ninguna empresa de medios sociales superpoderosa que influya en la información que la gente puede ver.

Los usuarios finales gestionan y controlan directamente sus datos e información, y esos datos se utilizan y gestionan fuera del control de una sola empresa. Las aplicaciones web son consumidoras de la información, pero ninguna de ellas es propietaria ni gestiona la información. Por tanto, las aplicaciones web pasan a tener una importancia secundaria con respecto a los propios datos. En cambio, los datos y la información se almacenan en una blockchain distribuida que no es gestionada por una sola empresa. Toda la información de la blockchain está distribuida en todas las empresas de Internet por igual, sin que pueda ser controlada por ninguna organización central (empresa o gobierno).

El objetivo es permitir una información compartida, no censurada, no curada y autorizada que sea independiente de las aplicaciones web y de la influencia indebida que éstas ejercen sobre la información. La información es propiedad y está gestionada por el verdadero propietario de los datos, el usuario, y no por las aplicaciones web y sus creadores.

El resultado será una Internet más autorizada y fiable, ya que los datos tendrán fuentes, serán referenciables y no estarán censurados.

La Web 3.0 debería crear una estructura de poder más distribuida en Internet de lo que nunca fue posible con las empresas de plataformas web de la Web 2.0.

 

El valor de blockchain

Esta revolución que conduce a la tercera generación de Internet está posibilitada por una sola pieza de tecnología: blockchain (la cadena de bloques). Blockchain es fundamental para esta Internet distribuida, basada en los datos y con autoridad. ¿Qué tiene la tecnología blockchain que la convierte en un elemento central de esta revolución? La cadena de bloques tiene varias características que permitirán esta transformación:

  • Blockchain es una propiedad distribuida. No hay una única fuente de propiedad de los datos en una cadena de bloques. Cualquiera puede contribuir a blockchain y cualquiera puede leerlo. Cualquiera puede participar en la distribución de una cadena de bloques.
  • Los datos almacenados en una cadena de bloques son inmutables, irrevocables y están firmados criptográficamente, por lo que son probadamente auténticos y autorizados (o probadamente inauténticos y no autorizados). Todo el mundo sabe quién es el propietario y el originador de todos los datos, y todos los datos pueden ser confirmados en cuanto a su fuente y autenticidad. Esto aumenta la confianza en la fiabilidad de los datos.
  • Ninguna empresa puede conservar, moderar, priorizar o filtrar los datos en una cadena de bloques. Como no hay un único propietario de los datos, nadie puede manipular la forma en que los usuarios consumen los datos. Esto significa que no hay agentes de poder de los datos, como las empresas de medios sociales, que controlan y gestionan la información que se comparte.

En resumen, blockchain fomenta la confianza en los datos y en su fuente al hacer que todas las transacciones sean transparentes y los datos verificables.

Blockchain es similar a la infraestructura de transporte de IP de Internet: no hay un único propietario de la columna vertebral de las comunicaciones de Internet. Hay empresas, como AT&T, Verizon, Deutsche Telekom y NTT Communications, que contribuyen a la red troncal. Pero no hay ningún propietario que pueda aislar, filtrar o bloquear completamente el tráfico de Internet. Incluso los países poderosos que quieren bloquear partes de Internet a sus ciudadanos, como China y Rusia, se encuentran con una lucha constante. Basta con que un nuevo proveedor no filtrado cree una nueva vía de comunicación para que todo el filtrado no sirva de nada.

Blockchain logrará para los datos de Internet lo que la red troncal de Internet ha logrado para la difusión de información. Creará un depósito de datos e información de confianza, sin filtros y sin censura, accesible en todo el mundo. Es esta característica la que impulsará la creación de la tercera generación de Internet.

Y por eso la cadena de bloques es el futuro de Internet.

 

Qué significa blockchain para las empresas

El consejo más obvio es aprender y entender todo lo que se pueda sobre blockchain. Por favor, no confunda blockchain con Bitcoin y las criptomonedas. Bitcoin utiliza una cadena de bloques, pero la cadena de bloques no es Bitcoin. El valor de blockchain va mucho más allá de la implementación inicial utilizada por las criptomonedas.

A continuación, hay que darse cuenta de que blockchain no es sólo una tecnología, sino una forma fundamentalmente nueva de pensar en los datos que creará una nueva iteración de Internet. Es tan fundamental para los datos como la columna vertebral de Internet lo es para la transmisión de información.

Cuando empieces a pensar en tus futuras arquitecturas de aplicaciones, ten en cuenta la cadena de bloques. Blockchain será tan importante para la próxima generación de aplicaciones de Internet como lo son la nube pública, las arquitecturas de microservicios y los desarrolladores para la generación actual. Asegúrate de tener en cuenta la influencia de blockchain en todos tus planes de arquitectura de aplicaciones actuales y futuras.



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