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“Queremos que los cerebros de las máquinas de IA piensen en español”

La vicepresidenta Nadia Calviño presenta en la RAE el proyecto LAIA, por el que empresas e instituciones trabajarán para que las máquinas y la IA hablen y comprendan el español y humanicen así la digitalización y el desarrollo económico entre los hablantes hispanos a nivel mundial.

Nadia Calviño

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha inaugurado hoy la firma del convenio entre el Gobierno y la Real Academia Española (RAE) para impulsar el proyecto Lengua Española e Inteligencia Artificial (LEIA), que ha definido como uno de los “proyectos estratégicos; la economía de la lengua” en especial “la lengua de las máquinas, que debe ser una lengua humana” y para que “el español esté en los cerebros de las máquinas de IA y que esta piense en español”.

A principios de mes de noviembre del pasado año se presentó en Sevilla uno de los hitos de la agenda del Congreso de la Asociación de las Academias de la Lengua Española (Asale); el proyecto LEIA, pensado para articular la utilización de nuestra lengua, el español, ante el proceso de digitalización que afecta a nuestras vidas desde el punto de vista profesional y personal.

Calviño, que insistió en la importancia LEIA como una “pieza clave; un corpus lingüístico homogéneo para que todo lo que se desarrolle lo haga utilizando en español según la academia” y la de los Fondos Europeos Next Generation, para la consecución de proyectos como el ratificado hoy. Para la vicepresidenta, LEIA es “clave desde el principio” en los planes de digitalización del país, porque es "la economía de la lengua, que se basa en su conocimiento, en que sea la lengua de las máquinas, y en que es una lengua humana de extraordinario valor”.  

Se trata del primer PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), concebidos como herramientas esenciales dentro de Plan de Recuperación Europeo. En el caso del proyecto LEIA, se basará en cuatro pilares: el primero conseguir que se utilice el Español de la Real Academia en los diferentes proyectos de la transformación digital, el segundo pilar es desarrollar la IA en español, impulsando la I+D y todo el ecosistema de startups y grandes empresas que están desarrollando esta nueva economía de la lengua; el tercero se apoya en la ciencia en español, para impulsar la publicación de proyectos científicos en nuestra lengua y no como sucede hasta ahora, que se producen básicamente en inglés. Calviño habló también de un cuarto eje, relativo al aprendizaje en español y un quinto, que señala a las industrias culturales en nuestro idioma.

La vicepresidenta primera describió la importancia de LEIA dentro de la nueva revolución industrial, que afecta a todos los aspectos de una digitalización (empresa, sectores económicos, relaciones, sociales, o la política) que establecerá toda suerte de nuevas relaciones. “Queremos una digitalización humanista, que ponga a la persona en el centro, que la proteja, y que protejan y respeten nuestros derechos y valores en la nueva realidad digital”. Calviño recordó la puesta en marcha de la Carta de Derechos Digitales, que proteja los derechos de la ciudadanía en las nuevas realidades digitales. Según definió en su intervención, “queremos una digitalización humanista en la que la IA nos entienda, no aumente o proyecte los sesgos existentes en nuestra sociedad y que piense, como los ciudadanos, en español o en las lenguas cooficiales, para que los sistemas puedan interactuar con las personas hispanohablantes”.

Calviño destacó la importancia de la colaboración público privada para llevar adelante LEIA y recordó que el Plan de Recuperación Europeo contempla tres formas de repartir los fondos, mediante ayudas a CCAA, otras instituciones y canales, y los PERTES, que permiten visualizar en qué consiste este programa de digitalización del país, y afectará a sectores como la automoción, naval, agroalimentario o el aeroespacial entre otros, así como el último anunciado recientemente, en de la creación de una industria nacional de chips, como estratégico y clave para la autonomía tecnológica de nuestro país.

El plan recoge “las necesidades de inversión en la tecnología y la infraestructura, la economía y las empresas, y en las personas” según la vicepresidenta, que resumió alguno de los proyectos en materia de digitalización más importantes “ya en marcha, como el desarrollo del 5G, la ciberseguridad… o el Kit digital, que presentamos ayer mismo para el acceso de pymes y autónomos a las nuevas tecnologías”.

En la segunda parte del año el plan tiene previsto centrarse en las competencias digitales de las personas, y su capacitación y desarrollo, “para que se produzca el acceso a los empleos que la digitalización va a generar” según explicó Calviño, quien aseguró que España se encontraba en un momento de grandes retos, que nos ofrecían la ocasión de que surjan nuevos negocios y nuevas formas de vida, “pero una España mejor”, aseguró.

Que la IA hable y entienda buen español

Por su parte, el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, mostró la necesidad del proyecto LEIA y la relación entre la lengua  y la IA, porque “hasta ahora nos ha bastado con hacer un diccionario, pero las máquinas no nos entienden, y para evitar un fenómeno contra el que hemos luchado; que el español se hable como le dé la gana en cualquier sitio”, aseveró.

Muñoz Machado explicó como la RAE ha hablado ya con los fabricantes de las máquinas para que el español de las mismas se ajuste a los criterios de la academia. “Hemos pedido a las empresas tecnológicas importantes que usen las herramientas de entrenamiento y aprendizaje de la academia, y no las suyas o de otras iniciativas empresariales”. Describió la gravedad de que, por ejemplo, estuvieran desapareciendo palabras del español en el lenguaje de las máquinas. “O que se validaran palabras erróneas que indican como tal las máquinas, y al aceptar, se viraliza el error”.

Según aseguró Muñoz Machado, LEIA nació de la preocupación obvia de ver como crecía el número de máquinas hablantes en el mundo y que hablaban según el criterio de sus fabricantes. Con su trabajo inicial, la RAE ya ha conseguido que Microsoft haya incluido el diccionario de la lengua española en todas sus herramientas, “lo que nos ha costado esfuerzo y muchas conversaciones, pero pudimos anunciar la colaboración el pasado diciembre. Entre otras cosas, incluye en su buscador nuestro diccionario”.

Así mismo, aseguró que Google va a incluirlo también en el sistema Android, que Telefónica utiliza ya los criterios de la RAE y avanzan en las negociaciones con Amazon. “Lo comprobamos con Alexa, —describió el presidente de la RAE— que habla buen castellano de Castilla y de México”, y señaló que LEIA es un proyecto de todas las academias de la lengua en Español, por lo que incluirá todos los léxicos de las diferentes latitudes. También aseguró estar avanzando en las conversaciones con Twitter y con Meta, ya que tiene la aspiración de que nuestro idioma esté regulado “en el metaverso cuando funcione. Cerraremos el proyecto LEIA —explicó— cuando un avatar salga de mi teléfono y me cuente lo que he dicho”.

Para el presidente de la  RAE, el de hoy es el primer paso de un proyecto que tiene que ser más grande, “porque queremos certificar del español que hablen las máquinas. Estamos en los albores de la destrucción del papel y pronto no será necesario conocer muchas lenguas porque las máquinas nos las van a traducir, pero no debemos dejar que sea una jerga que solo entiendan ellas, y nos expulsarán a los humanos”, explicó.

Por esa razón dijo que la institución está preocupada con la ética y la regulación de la IA. “Es una revolución que nos va a llevar a un mundo desconocido y maravilloso, pero comporta muchos riesgos contra los derechos y la cultura. Hay que cuidar cómo se crea ese ecosistema para preservar los derechos fundamentales, que no se permita discriminación alguna” por lo que, según Muñoz Machado, hay que controlar y supervisar la formación de esos grandes bases de datos para que no reproduzcan sesgos. “Por eso queremos que la academia seamos certificadores notificados para colaborar y certificar sobre la calidad de la lengua y evitar vulneraciones de los derechos”.

Muñoz habló de la necesidad de que el lenguaje español que hable la IA sea un “lenguaje claro” e inteligible y que sea accesible, según el convenio que la RAE tiene con la ONCE y otras asociaciones de discapacidad. Igualmente, aseguró que la IA es una oportunidad para realizar el proyecto y desarrollo de realizar un diccionario histórica de la Lengua España, que lo tienen otros países de otras lenguas, y no el español. “No lo hemos hecho porque no tenemos en la academia ni los recursos, ni la fuerza humana, ni el espacio suficiente para trabajar con los infinitos ficheros adosados a las paredes sin digitalizar. Ahora la metodología nos lo permite a través de medios digitales, con los que 400 personas trabajan con nosotros desde cualquier lugar del mundo”.

La presentación de LEIA contó también con la presencia de Cristina Gallach, comisionada para la Alianza por una Nueva Economía de la Lengua, Alberto Granados, presidente de Microsoft en España, Chema Alonso, director de Estrategia Digital de Telefónica, e Itziar Aldabe, experta en Lenguaje Natural (Universidad del País Vasco) para participar en la mesa redonda «¿Cómo hacer que la tecnología piense en español?» y clausuró el acto la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas.



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