Nadie duda a estas alturas que, frente al fiasco de Atlanta 96, Sidney 2000 ha representado un completo éxito para IBM, patrocinador y responsable del soporte tecnológico de estas Olimpiadas. Pero entre el aluvión de informaciones sobre el perfecto funcionamiento de la plataforma tecnológica desarrollada por el fabricante norteamericano para Sidney 2000, sorprende una noticia...