Competencia recomienda que las cabinas telefónicas no sean servicio universal

La consideración de las cabinas telefónicas en España como servicio universal se pone de nuevo en entredicho en un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. El organismo ha reiterado su propuesta de que se evalúe la inclusión de las cabinas dentro de esta categoría, en un informe realizado a petición de la Secretaría de Estado para el Avance Digital, la SEAD, de cara a licitar su prestación el próximo año. 

Competencia justifica su razonamiento por la "disminución en el número, el tráfico cursado y los ingresos unitarios por cabina de manera generalizada en todo el territorio nacional". Un razonamiento muy semejante al que empleaba en un informe de 2016 en el que instaba también a estudiar si deberían mantenerse dentro del servicio universal, cuando hablaba de "servicio en declive y de baja rentabilidad", con "importante disminución de la demanda de ese servicio y el incremento en los costes de su prestación". 

El organismo compara la situación en España con otros países de la Unión Europea, en donde se han detectado tendencias semejantes que han dado en la supresión del servicio universal de cabinas. Además, la CNMC alude al Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas, que tampoco reconoce el carácter universal de este elemento. 

Aunque no se trata de la primera vez que Competencia recomienda que se retire esta consideración, también abre una lanza en el sentido contrario al entender que, de abrir el servicio al libre mercado, no se puede garantizar su prestación en todo el territorio. 

El informe es una de las gestiones previas a la licitación que la SEAD prepara en relación a la prestación del servicio universal a partir del 1 de enero de 2020. La Secretaría determinó en marzo de este mismo año mantener tanto las cabinas como la conexión a red pública de comunicaciones electrónicas y la prestación del servicio telefónico disponible al público como servicio universal. Entonces dejaban de tener este carácter las guías telefónicas y el servicio de consulta sobre números de abonado. 

La CNMC ha argumentado en diversas ocasiones contra la necesidad de mantener las cabinas como servicio universal. En enero de este mismo año publicaban una resolución en la que mostraban que su coste se ha ido incrementando en los últimos años, hasta suponer en 2016 un gasto de 4,5 millones de euros. 

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