Las telcos europeas, contrarías a los ajustes propuestos a las normas de la UE
Se trata de ajustes que endurecerían las reglas que enfrentan los proveedores de telecomunicaciones para utilizar metadatos de comunicaciones electrónicas.
La industria europea de las telecomunicaciones se ha visto obligada a realizar una serie de ajustes en las normas de la UE que rigen a Facebook, WhatsApp y a Skype, y que suponen un endurecimiento en el uso de los metadatos de las comunicaciones electrónicas.
De hecho, las reglas de la UE planeadas someten a WhatsApp y Skype a las mismas reglas que los proveedores de telecomunicaciones.
Los 27 países de la Unión han luchado por encontrar un terreno común en la regulación de la privacidad electrónica redactada por la Comisión Europea en 2017, debido al desacuerdo sobre las reglas para el seguimiento de las cookies de las actividades online de los usuarios, cruciales para la publicidad dirigida, y los requisitos de consentimiento.
Alemania, que actualmente ocupa la presidencia rotatoria de la UE, compartió sus propuestas de ajustes con otros países de la UE el miércoles pasado por la noche. Se trata de un documento que reduce los fundamentos legales para que los proveedores de telecomunicaciones utilicen los metadatos de las comunicaciones electrónicas para otros fines o para seguir procesando los datos.
Esto supone un golpe a la industria de las telecomunicaciones que busca utilizar los datos de localización de la red para los servicios de transporte inteligentes como una potencial fuente de dinero.
El grupo de presión ETNO, cuyos miembros incluyen a Deutsche Telekom, Orange y Telefónica, y el grupo de operadores móviles GSMA ya han mostrado su reticencia a la propuesta alemana.
"El texto propuesto por Alemania no logra salvar la brecha entre la protección de la privacidad y la confidencialidad y el estímulo de la innovación en los proveedores de servicios europeos", han admito aquel grupo de presión en una declaración conjunta.
Asimismo, este grupo insta a otros países de la UE a no respaldar la propuesta a menos que les permita más libertad para utilizar los metadatos con fines legítimos y para un mayor procesamiento compatible.
En consecuencia, la UE tendrá que acordar una postura común antes de discutir los detalles de las normas con la Comisión y el Parlamento Europeo.
