Los europeos echan en falta soluciones domóticas atractivas

Según un estudio realizado por la Smart Home Club en el que participaron 6.000 europeos, las cosas no pintan nada mal para el mercado de la domótica. A la mayoría de los europeos (66 %) les resultan molestas las tareas domésticas que les quitan tiempo, entre las que se incluyen actividades sencillas como encender o apagar la calefacción o la iluminación, pero también tareas más complejas como pasar el aspirador o recoger un paquete en la oficina de correos.

En los encuestados de edades comprendidas entre los 20 y los 40 años, este porcentaje asciende hasta el 78 %. Esto significa que, con las soluciones domóticas adecuadas, los fabricantes podrían llegar a una amplia audiencia. Prácticamente dos tercios de los encuestados (63 %) han asegurado sentirse cómodos con la idea de vivir en un hogar conectado que les facilite su vida diaria.

El 71 % de los europeos todavía no utiliza ningún dispositivo domótico

Sin embargo, lo que más llama la atención es que el 71 % de los encuestados todavía no utilizan dispositivos domóticos. Parece evidente, pues, que muchas de las soluciones disponibles en la actualidad no cubren realmente las necesidades de los consumidores o son demasiado caras.

Por lo menos, la encuesta refleja también que el 37 % de los europeos planea comprar un producto para el hogar inteligente en los próximos 12 meses. Entre los participantes que ya cuentan con un dispositivo inteligente, hay un 68 % al que le gustaría adquirir otro. Esto sugiere que los consumidores que ya tienen experiencia con dispositivos para el hogar inteligente han reconocido y aprecian su valor añadido y las ventajas que traen consigo.

Con las necesidades de los clientes en el punto de mira

El 40 % de los europeos encuestados prefiere controlar su hogar inteligente a través de una aplicación para el smartphone. Sin embargo, crece el porcentaje de usuarios que se inclinan por el control por voz (28 %). «Sin duda, el control por voz es el futuro», afirma Ulrich Grote, presidente de la ULE Alliance. «Al fin y al cabo, lo que buscan muchos de los usuarios de dispositivos domóticos es conseguir la mayor comodidad posible con un manejo sencillo». 

Por este motivo, es importante que los distintos componentes individuales sean sencillos de combinar, no se vean afectados por las limitaciones entre fabricantes y, en última instancia —pero no por ello menos importante—, tengan un precio adecuado para los mercados de masas. «Se acabaron las soluciones caras y aisladas», asegura Ulrich Grote.

Por su parte, George Yianni, director de Technology Philips Hue, comparte una opinión similar: «El hogar inteligente debe ser abierto y sencillo para adaptarse a las necesidades de los consumidores», asevera. «Por eso nosotros siempre nos hemos centrado en nuestro sistema abierto y hemos trabajado con tantos socios como nos ha sido posible».

En lugar de concentrarse en lo que se puede hacer a nivel técnico, parece que por el momento el sector de la domótica está prestando más atención a lo que desean y necesitan los clientes. «Los consumidores quieren un hogar inteligente que les ofrezca experiencias positivas, productos y soluciones que hagan su día a día más cómodo, eficiente y seguro», explica Dave Ward, director de producto para Europa de Ring. «Quieren que el valor añadido sea real, que el producto les solucione un problema en vez de simplemente llenar su hogar con más tecnología».

El número de usuarios podría llegar a duplicarse

Puede que este enfoque ayude a los fabricantes a ganarse a todos aquellos clientes que se sienten cómodos con la idea de vivir en un hogar inteligente. Si lo logran, el porcentaje de europeos que verdaderamente utiliza dispositivos domóticos aumentaría de una a dos terceras partes. Es entonces cuando podríamos decir que el hogar inteligente ha conquistado a las masas.

El artículo ha sido realizado por Tillman Braun, periodista freelance y consultor de comunicación especializado en soluciones de conectividad.