Orange crece casi en plano con la vista puesta en el acuerdo con Vodafone

Orange España registra resultados en positivo en el primer trimestre del año, en un balance marcado por la firma del acuerdo con Vodafone para compartir redes y prepararse así para el 5G. La teleco de origen francés reporta 1.318 millones de euros de facturación en su filial española, lo que se traduce en un crecimiento casi plano, del 0,4%. 

El grueso de los ingresos viene a través de la parte de servicios minoristas, que con 953 millones, suman un 0,7% más que en el primer trimestre de 2018. Dentro de esta partida suben la parte de servicios solo fijos —un 2,5% hasta los 125 millones— y la de convergencia, que alcanza los 530 millones al crecer un 1,2%. Los clientes convergentes son el 84% de sus usuarios B2C de ancho de banda, destaca la operadora.

Cae la facturación de la parte únicamente móvil, que pierde un 1,4% para registrar 296 millones. Entre enero y marzo, Orange España suma alrededor de 114.000 altas en FTTH; si bien el dato es positivo, es el menor crecimiento registrado en los últimos cinco trimestres. 

El mayor incremento en la facturación viene por la partida mayorista, que gana un 17,7% y suma 210 millones de euros. Casi el mismo porcentaje es lo que pierde la división de ventas de equipos, que cae un 17,1%, hasta los 155 millones. 

En la presentación de las cuentas trimestrales ha tenido gran protagonismo la firma del nuevo acuerdo de compartición de redes de Orange España con Vodafone, que ayudará a las compañías a agilizar el despliegue de 5G abaratando los costes de la actualización o el despliegue de infraestructura. La operadora de origen francés cifra en 300 millones de euros el desembolso inicial, de los que 100 millones se gastarán en 2019 y el resto se repartirán en un periodo de cuatro años. Se estima que el proyecto llevará a unos ahorros netos de 800 millones de euros en los próximos diez años.