Recomendaciones de Deloitte para sacar partido al 5G con el ‘Edge’

El Edge, incluyendo las cargas de trabajo que se manejan dentro o cerca de los puntos finales desplegados fuera del centro de datos, estará entre las áreas de mayor crecimiento tecnológico en 2021. Deloitte predice que el mercado global de productos Edge alcanzará los 12 000 millones de dólares en 2021, y continuará creciendo a un ritmo del 35% anual a partir de entonces; y que cerca de tres cuartas partes de todas las empresas desplegarán alguna forma de Edge para 2023.

Varios factores impulsarán ese rápido crecimiento, según Deloitte. El Edge mantiene los datos cerca de los dispositivos relevantes, lo que proporciona ahorros en el ancho de banda dado que se requieren menos viajes de ida y vuelta al centro de datos o a la nube. Eso también significa una menor latencia para las aplicaciones sensibles al retraso y tiempos de actividad más robustos, ya que más sistemas pueden operar independientemente de la WAN corporativa, según creen en Deloitte.

"El Edge puede beneficiar a cualquier empresa que gestione la infraestructura, las redes, las nubes, los centros de datos y los puntos finales conectados, como sensores, actuadores y dispositivos", admiten algunas de sus fuentes

A pesar de esa amplia base de usuarios potenciales, la compañía dice que las empresas de redes serán los principales impulsores de la demanda de soluciones informáticas de Edge a corto plazo. Las telecomunicaciones, los proveedores de servicios y las CDNs quieren que la tecnología de Edge ayude a administrar sus redes sin crear más carga de tráfico en ellas. Un ejemplo son los dispositivos de diagnóstico inteligente que pueden analizar los problemas y corregirlos en puntos de presencia remotos sin necesidad de llamar continuamente a casa.

Eso no quiere decir que no haya icebergs potenciales por delante para el mercado de Edge. Los problemas de suministro causados por la guerra comercial entre los EE.UU. y China tienen el potencial de retrasar los envíos y aumentar los costes de suministro. Además, aún es temprano para el ciclo de vida de los ordenadores de Edge, según los investigadores. Muchos usuarios potenciales consideran que el Edge es una inversión para un futuro lejano en lugar de una forma real de impulsar los negocios en el presente, y la implementación puede ser todavía un desafío.

RAN abierta

El rápido empuje hacia el despliegue general de 5G en los EE.UU. plantea un problema para sus protagonistas. La dependencia tradicional de las pilas de hardware y software patentadas y estrechamente integradas de los proveedores individuales está empezando a parecer demasiado costosa para una tecnología que exige un enorme aumento en el número de estaciones base con respecto a la generación inalámbrica anterior.

Gran parte de la forma en que los portadores planean mantener sus costes bajos y mantener los despliegues se centra en un cambio de la tecnología propietaria hacia los estándares abiertos. La RAN abierta es un término general para una arquitectura fuertemente virtualizada y basada en estándares para las redes de acceso de radio utilizadas por los portadores, a los que permite desplegar y modificar los puntos de acceso de manera mucho más fácil y barata que antes.

Su concepto es similar al de las redes definidas por el software tal como se utilizan en la empresa. Las funciones de control de la red cada vez se manejan más en el software y se virtualizan lejos del hardware. Como consecuencia, los operadores pueden mezclar y combinar diferentes equipos, siempre y cuando cumplan con los estándares, lo que conlleva una mayor competencia en el precio, un mantenimiento y una configuración más sencillos, y una serie de otras ventajas, según creen desde Deloitte.

Pero mientras que en 2021 se deberían hacer grandes progresos en los sistemas abiertos de RAN, Deloitte advierte de que la tecnología todavía se enfrenta a algunos vientos en contra. El sistema aún tiene que ser probado en despliegues a gran escala, y su tan cacareada interoperabilidad aún se está resolviendo, ya que varios grupos diferentes crean sus propios estándares.