Telefónica baraja nuevas opciones de desinversión para revalorizarse

No ha sido un buen verano para Telefónica. La teleco enfrentaba una racha negativa en Bolsa que hacía que, desde mediados de julio, los cierres fueran generalmente en rojo. Una situación que se aceleró durante el mes de agosto, en el que el día 23 llegó a mínimos de 5,94 euros por acción que no se habían visto en la firma española en los últimos 20 años. 

Ante esto, Jose María Álvarez Pallete, CEO de Telefónica, ha decidido adelantar la reunión del consejo de administración, que tradicionalmente se reúne el último miércoles de cada mes, y se celebrará el próximo 10 de septiembre, según informaciones de la agencia Bloomberg. La iniciativa de Pallete se debe no tanto a la necesidad de tomar decisiones de urgencia, sino porque en agosto, como es habitual, no ha habido consejo y el presidente quiere actualizar a los miembros sobre la situación. 

Este mismo medio contempla que, entre las medidas que la compañía baraja para paliar la situación está el traspaso de nuevos emplazamientos de torres de telecomunicaciones a su filial de infraestructuras Telxius, una información también adelantada por el diario Expansión. La acción estaría encaminada a hacer crecer este negocio para conseguir una mejor valorización de los emplazamientos, como sucede tradicionalmente cuando están en manos de operadores mayoristas. Telxius está participada por el fondo estadounidense KKR en un 40%, y en un 9,99% indirecto por Pontegadea, firma de inversión de Amancio Ortega.

Además, Telefónica podría avanzar en la estrategia de los últimos meses de desinversión de activos no estratégicos con la venta de su filial de Ecuador. Según informaciones filtradas al diaro El Economista, la teleco aún no ha abierto un proceso pero sí que está analizando las posibilidades de esta operación, que estaría valorada en una cantidad entre los 600 y los 800 millones de euros. Se habla, incluso, de posibles nombres de compradores, como Millicom (Tigo) y Entel Chile, aunque no se contempla la posibilidad de que participe Claro (Conecel), ya que generaría una situación de posición dominante del mercado, ya que son el primer y segundo operador de ese mercado.

Otros movimientos en su estrategia de desinversión

De confirmarse, esta sería la última de una serie de operaciones similares. Telefónica ha colocado ya sus filiales de Costa Rica, Panamá y Nicaragua, precisamente a Millicom, además de cerrar la venta de Guatemala. La que se ha paralizado, de momento, es la de El Salvador, que se enfrenta a problemas burocráticos que han dificultado su aprobación por las autoridades reguladoras y han obligado a volver a iniciar el proceso.

Otros movimientos de la teleco para reducir deuda han sido la venta del negocio de centros de datos a Asterion y la de seguros a Catalana Occidente. Recientemente se ha filtrado, además, que la filial alemana de Telefónica estaría liquidando su spin-off alemana Next, especializada en big data e IoT, que se integrará en la empresa matriz. 

Esta estrategia se encamina, principalmente, a deshacerse de activos no estratégicos para conseguir reducir la deuda. La última presentación de resultados situaba esta partida en los 47.772 millones de euros, incluyendo los arrendamientos atribuidos a la norma NIIF-16. Sin estos criterios, se cifra en 40.230 millones de euros a 30 de junio, en su noveno trimestre consecutivo de reducción de deuda.