Antonio Orbe: "No creo que haya reemplazo para los empleos que elimina la automatización"

¿Cuál es el estado actual de la inteligencia artificial? ¿Qué es lo que pueden y lo que no hacer las máquinas? ¿Nos quitarán los puestos de trabajo? Estas son las preguntas que saltan a la palestra cada vez que se toca esta tecnología. Para empezar, ha explicado Antonio Orbe, experto en inteligencia artificial y presidente del Foro Futuro Próximo, durante el evento Digital Transformation organizado por IDG España, ya es difícil incluso acotar la definición de esta ciencia. “Lo que podía hacer una máquina hace cinco años y nos parecía muy inteligente ya no lo es”, ha señalado. Ejemplo de ello es el reconocimiento del habla, tarea que se veía lejana hace un lustro y que hoy se percibe como superada.

Por ello, ha dicho Orbe, más que definirse, la inteligencia artificial se mueve por fronteras. Las máquinas hacen cada vez más tareas exclusivamente humanas. “Estoy convencido de que los sistemas tienen comportamientos inteligentes e incluso hacen parecer a los seres humanos inferiores en algunos casos”. De hecho, está llegando a adjetivos reservados solo para las personas, como la creatividad.

Pero, por el momento, y para relajación de los más agoreros, dichas máquina no pasan de la particularidad, de la realización de actividades exclusivas de ámbitos específicos. Para conseguir una inteligencia general necesitarían conciencia, estados mentales, algo de lo que según Orbe no estamos ni siquiera cerca. “Las máquinas son muy inteligentes pero nada conscientes. El avance hacia la inteligencia general es cero”.

Inteligencia artificial; un debate laboral

La frontera actual de esta tecnología, ha apostillado Orbe, es el lenguaje humano. La comunicación de las máquinas con las personas mediante los chatbots genera negocio, según el experto, y las empresas especializadas están invirtiendo muchos esfuerzos en ello.  Como en muchas otras tareas que se están automatizando. “Los software hacen tareas, no trabajos”, ha puntualizado. Sin embargo, el experto está convencido de que esta tecnología nos quitará empleos. “La pregunta es si habrá reemplazo para el resto de los trabajadores. Mi opinión es que no”.

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