El coste y la duración de las interrupciones de servicio aumentan a doble dígito
Una nueva investigación de Uptime Institute ha alertado del aumento de los costes y de las consecuencias de la inactividad en los negocios. Los esfuerzos de la industria de TI, concluye, son insuficientes.

El volumen de apagones de negocio apenas ha variado en los últimos años; sí lo ha hecho el coste de cada uno de ellos y el tiempo de interrupción de los servicios.
Una de cada cinco empresas afirma haber experimentado una interrupción de su negocio “grave” o “muy grave” en los últimos tres años. El estudio sobre Resiliencia del centro de datos 2022 elaborado por Uptime Institute ha desvelado que el 80% de los responsables de operaciones de centros de datos ha experimentado algún tipo de interrupción en este período, un porcentaje que apenas ha variado con respecto a estudios anteriores.
La investigación advierte, eso sí, que el porcentaje de apagones que ha tenido un coste superior a 100.000 dólares se ha disparado en los últimos años, que ha pasado del 39% en 2019 al 60% en 2022. El porcentaje de interrupciones que ha superado el millón de dólares en costes también ha crecido en este período, del 11% al 15%.
En cuanto a las causas, los cortes relacionados con la energía representan el 43% del total, aunque la principal causa han sido los problemas de red. Las interrupciones atribuidas a problemas de software, redes y sistemas van en aumento, advierten los expertos. Las razones tienen que ver con la creciente complejidad de los sistemas, que incorporan tecnologías cloud, arquitecturas definidas por software, híbridas y distribuidas.
Parte de las interrupciones podría evitarse con un correcto seguimiento de los procedimientos por parte de los equipos de TI, y es que el 40% de los parones en los negocios han sido consecuencia de errores humanos.
Los proveedores de TI externos fueron los responsables del 63% de las interrupciones de negocio comunicadas públicamente desde 2016. El porcentaje aumentó en siete puntos en 2021. Y en estas, la brecha entre el comienzo de un apagón y la recuperación total se ha ampliado “significativamente” en los últimos cinco años. Casi el 30% de los apagones duraron más de 24 horas en 2021, un aumento “preocupante”, advierten los expertos, desde el 8% registrado en 2017.