Escuelas de EE.UU. demandan a las grandes tecnológicas por la crisis de salud mental de los jóvenes

Tomando como precedente las denuncias en contra de las tabacaleras por su relación con el cáncer de pulmón o de las farmacéuticas por su rol en la epidemia de los opioides, más de un centenar de escuelas públicas de Seattle se han unido para demandar a las grandes tecnológicas, propietarias de las redes sociales más populares, para que asuman su responsabilidad en la crisis de salud mental que afecta a los jóvenes en Estados Unidos. 

Los colegios de esa ciudad, que acumulan 50.000 estudiantes, iniciaron el pasado 6 de enero un proceso judicial para llevar al banquillo a TikTok, Instagram, Facebook, SnapChat y YouTube para que cambien su forma de operar, que ha llevado a los jóvenes a generar ansiedad, depresión e incluso pensamientos suicidas. 

En detalle, los demandantes acusan al modelo de negocio, basado en la publicidad, que lleva a las tecnológicas a desarrollar formas en que los usuarios pasen más tiempo ante sus pantallas. En este contexto, los jóvenes son especialmente vulnerables a este tipo de “manipulación” porque sus cerebros no tienen aún la madurez suficiente. “Esta crisis de salud mental ha impactado en la tarea educativa al absorber los recursos de nuestras escuelas”, señala la demanda, refiriéndose a que el presupuesto destinado a las escuelas ya no es capaz de abordar las necesidades psicológicas que cada vez más niños requieren. 

Por eso, argumentan que las tecnológicas deberían hacerse cargo de la factura y realizar cambios de diseño a sus plataformas para mejorar las condiciones de uso para los jóvenes. La normativa que buscan aprobar establece multas de 7.500 dólares por cada menor de edad que sea afectado por sus malas prácticas. Los demandantes se basan en las denuncias que hace décadas llevaron a las tabacaleras al banquillo, por su rol en los casos de cáncer al pulmón, y más recientemente, a las farmacéuticas por propiciar la actual crisis de opioides que azota a Estados Unidos.