Fundador de Ethereum: "Es importante pensar en la dinámica de los precios y el ecosistema cripto por separado"

Vitálik Buterin es un optimista de las criptodivisas y del blockchain. Cómo no, si con sólo 19 años, allá por 2013, creó Ethereum, la segunda plataforma de criptomonedas del mundo después de Bitcoin. Pero advierte: “creo que es importante no exagerar hasta qué punto el blockchain se puede conectar a cualquier cosa”. 

Buterin fue uno de los speakers más esperados de esta edición del South Summit Madrid 2023, al que asistió de forma virtual, justo en un momento en el que las criptomonedas y las plataformas en las que se transaccionan están en la mira de las autoridades reguladoras en todo el mundo. 

“El criptoespacio está pasando por un par de transiciones bastante complicadas en este momento y creo que es importante pensar en la dinámica de los precios y el ecosistema por separado, porque la dinámica de los precios es a menudo bastante aleatoria, hay una burbuja, los precios suben, luego bajan, y muchas veces las presiones que hacen que esos movimientos sucedan son bastante a corto plazo y aleatorias. Esto es cierto tanto al alza como a la baja. Los mercados de este tipo se ven afectados por un montón de actores, sentimientos, accesibilidad de las criptomonedas en diferentes países”, comentó Buterin, ante la pregunta sobre los altibajos que han tenido este tipo de divisas en los últimos meses.

Así, para el programador, “el gran reto por el que atraviesa la criptomoneda en estos momentos es, básicamente, la necesaria transición de pasar de un criptoespacio bastante pequeño y experimental que todavía se está descubriendo a sí mismo, a algo que pueda integrarse realmente en las aplicaciones convencionales, proporcionar valor a las personas de todo el mundo y cumplir realmente la promesa de crear aplicaciones que sean más transparentes, descentralizadas, abiertas, globales y todas estas cosas”. Para el fundador de Ethereum, estos cambios ya se están viendo en ciertas áreas, como la de los criptopagos, pero hay otras que aún están al debe. “Personalmente soy optimista, pero son cosas que van a ocurrir en los próximos años”.

Para Buterin, el blockchain ha demostrado ya muchos de sus beneficios en la práctica, como hacer posible el teletrabajo internacional, una mayor transparencia en los objetivos de ESG y equidad, y la oportunidad de conectarse a mercados laborales globales a personas que viven en zonas donde la economía es inestable. 

“Los pagos son algo aburrido y sencillo, pero a veces hay que hacer primero las cosas aburridas y sencillas, y eso es lo que está ocurriendo ahora. Lo que me entusiasma de cara al futuro es que la economía [cripto] va mucho más allá de los pagos, como la reputación y la confianza. Por ejemplo, poder demostrar a la gente que eres quien dices ser, eso es importante en esta década. Y todo ello preservando al máximo la privacidad. Estas son algunas de las áreas en las que están trabajando algunas de las aplicaciones más recientes”, dijo.

En esta línea, muchas personas tienen la esperanza de que el blockchain sea la solución a las fake news, la desinformación y los deep fakes que se ha potenciado con la llegada de la inteligencia artificial (IA) generativa. Para Buterin, el blockchain es una tecnología que puede aportar al problema, pero no por sí sola. “Creo que es importante no exagerar hasta qué punto el blockchain se puede conectar a cualquier cosa. El blockchain es bueno para las matemáticas y la criptografía, para verificar quién hizo qué, quién aprobó qué y cuándo. Para lo que no sirve es para resolver cuestiones sociales complejas. Y en lo que respecta a la IA en particular, ¿es neutral o tendenciosa? Las matemáticas no saben la respuesta porque son preguntas que se relacionan con hechos sociales realmente complicados”, concluyó.

El ecosistema cripto, en el ojo del huracán

Tras meses de inestabilidad y la noticia de la quiebra de grandes exchanges (como FTX y BlockFi), las criptomonedas están ahora en la mira de las autoridades. Mientras que Bruselas ha optado por regularlas, con la aprobación en abril de este año del reglamento MiCA (Markets in Crypto Assets), Estados Unidos ha elegido ir en su contra. 

Hace sólo unos días, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) presentó 13 cargos en contra del mayor exchange de criptoactivos del mundo, Binance, y su fundador, Changpeng Zhao. Esto, por desviar “miles de millones” de dólares de sus inversores a una sociedad llamada controlada por el mismo empresario y por aumentar artificialmente el volumen de negociación en la plataforma, entre otras acusaciones.

Unos días después se conoció que la SEC también había cargado contra el principal competidor de Binance, el exchange Coinbase, a la que acusa de haber operado ilegalmente como una plataforma de intercambio, como bróker y como organismo de compensación. El presidente de la SEC, Gary Gensler, manifestó que “los presuntos incumplimientos de Coinbase privan a los inversores de protecciones fundamentales, como las normas que impiden el fraude y la manipulación, la divulgación adecuada de información, las salvaguardias contra los conflictos de intereses y la inspección rutinaria por parte de la SEC. Además, como alegamos, Coinbase nunca registró su programa de staking-as-a-service según lo requerido por las leyes de valores, privando de nuevo a los inversores de divulgación crítica y otras protecciones”.