La madurez de España en materia de 5G, a examen

Mario Moreno/ Imagen: Juan Márquez

La tecnología 5G promete cambiar todas las industrias, y economías, del mundo. Pero para ello, y a pesar de que ya son múltiples los casos de uso que se están desarrollando, se necesita un despliegue de cobertura que parece que no acaba de despuntar en España. ¿Cuál es la situación actual del país? Para tomar el pulso a su estado Hernán Rodríguez, experto en nuevas tecnologías, y Alberto Bellé, analista principal de IDG Research, han mantenido una conversación en la que se pusieron de relieves varios datos. Por ejemplo, el país es punta de lanza en conectividad: el índice DESI le coloca en el tercer puesto con respecto a los 27 países miembro de la Unión Europea (UE) con una puntuación de 70, frente a la media de 60. Pero, en lo que se refiere puramente a cobertura 5G, el mismo informe da una media de 59% ante el 66% de las geografías. Además, añadió Rodríguez, si tenemos en cuenta solo la banda de 3,5 GHz, “que es la más importante”, la cifra baja al 33%. “Es preocupante estar por detrás de Alemania, Francia e Italia”, explicó. “Pero si nos vamos fuera de Europa, estamos muy retrasados con respecto al sudeste asiático y Estados Unidos”.

“5G y la conectividad van a ser las bases de la nueva economía digital”

No obstante, argumentó, se han puesto a disposición las herramientas y los mecanismos para cambiar rápidamente. Por su parte, Bellé asumió que para ser competitivos hay que invertir. Pero que las operadoras españolas, especialmente Telefónica, están siendo muy castigadas en Bolsa. “El mercado ubica a la telco como proveedor de la ‘tubería de información’ pero no del valor añadido. Estos es duro porque son estas empresas las que tienen que invertir en conectividad para que sean otros los que sumen éxito”. Asimismo, el analista aludió a los problemas de la cadena de suministro y la subida de costes de la fibra óptica, con un 70% de crecimiento con respecto al año pasado, para el despliegue. “No se ve claro el retorno de la inversión. Se necesita 5G para que la demanda sea fuerte, pero, por otra parte, si no hay demanda no se ve un ROI claro para invertir. Estamos ante un círculo vicioso que otros países con industrias más punteras han superado”.

Para Rodríguez, esta perspectiva hay que verla en el medio y largo plazo. “5G y la conectividad van a ser las bases de la nueva economía digital”, cuyo peso ahora en el PIB español es del 22%, pero para 2025 se prevé llegar al 40%. “Ahora estamos ante una disyuntiva, pero hay que gastar y contar con la ayuda de los distintos programas de subvenciones aprobados por el Gobierno”.

"El mercado ubica a la telco como proveedor de la ‘tubería de información’ pero no del valor añadido"

Casos de uso

“5G es un cambio de paradigma absoluto, una tecnología transformacional y transversal que cambia la actividad económica y social”, opinó Rodríguez. Sin embargo, Bellé cree que faltan casos de uso, aunque ya hay muchas aplicaciones industriales en sectores como agricultura, cirugía o la propia industria 4.0. “Pero es necesario que haya una aplicación clave, como en su día fue la ofimática, que tiró del mercado de los ordenadores personales”. En cualquier caso, concluyó Rodríguez: “De aquí a 2030 todos los segmentos económicos van a estar funcionando con aplicaciones 5G. El mercado y las empresas están preparadas, falta la infraestructura”.