La pandemia de coronavirus acentúa el problema de la brecha digital
Un informe de la OCDE pone de manifiesto que, conforme avanzan los procesos de transformación digital de sociedades y empresas, nos encontramos en un punto de inflexión en el que es necesario reducir las brechas digitales entre países y dentro de ellos.

Internet y las nuevas tecnologías han actuado de chaleco salvavidas para que las organizaciones de todo el mundo pudieran dar continuidad a sus negocios durante la crisis de la COVID-19, más concretamente, en los meses de marzo a mayo, en los que muchas geografías decretaron confinamientos domiciliarios. Esto ha supuesto, según el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la aceleración de todos los procesos de la transformación digital, la mejora de la conectividad y un mayor uso de Internet. Sin embargo, la brecha digital persiste, entre países y dentro de ellos. De hecho, el informe subraya la necesidad de atajar este problema para que muchos ciudadanos y empresas no se queden fuera del presente tecnológico.
Muchos proveedores de Internet han informado de aumentos en el tráfico de hasta el 60% desde el inicio de la pandemia. Pero esto ha generado grandes brechas. Por ejemplo, la proporción de fibra óptica en países como Corea del Sur y Japón es del 82% y del 79% respectivamente, mientras países como Austria, Bélgica, Alemania, Reino Unido, Grecia e Israel no llegan al 5%.
Para el secretario general de la OCDE, Ulrik Vestergaard, “las tecnologías han ayudado a nuestras economías y sociedades a evitar un estancamiento total durante la crisis de la COVID-19, pero también ha acentuado nuestra dependencia de lo digital y ha expuesto la realidad de la brecha digital que hay entre los países y dentro de ellos. Estamos en un punto de inflexión en la transformación digital y nuestro futuro pasa por progresar y reducir estas brechas”.