La sostenibilidad, impulsora de nuevos modelos de TI

La aceleración de la digitalización que han experimentado las empresas e instituciones en los últimos años ha modificado para siempre la manera en la que se diseñan y se operan las TI. La adopción de nuevos modelos de TI, especialmente aquellos relacionados con la cloud, influye en la gestión de recursos, los procedimientos, los flujos de trabajo, la sostenibilidad, etc. Y todo ello tienen implicaciones a largo plazo que afectan a la agilidad, la competitividad y las oportunidades de crecimiento de las organizaciones, e incluso al cumplimiento de sus objetivos de desarrollo sostenible.

La migración a la nube ha de entenderse como una oportunidad, pero comprendiendo que conlleva la toma de una serie de decisiones, desde la estrategia de adopción hasta las posibles implicaciones financieras y contables que comporta. Estos fueron los hilos argumentales de la mesa redonda organizada por IDC y Foundry (grupo editor de ComputerWorld) y patrocinada por Nutanix, en la que se hizo especial hincapié en el importante papel de la sostenibilidad como palanca para incrementar la competitividad en el entorno cloud actual. “La sostenibilidad es algo que nos inquieta. Y no sólo a nivel profesional, sino también personal. Tenemos que tomar cartas en el asunto. Desde el punto de vista del negocio, hay medios para ayudarnos a optimizar, partiendo de nuestras políticas de TI”, declaraba Jorge Vázquez, country manager de Nutanix.

La inversión en tecnología se sostiene

Las organizaciones son conscientes de ello y están apostando por la inversión en tecnología. “A pesar de los efectos de la inflación, el incremento de los costes de suministro, la crisis mundial de semiconductores o la guerra entre Rusia y Ucrania, el gasto en TI se mantiene estable”, afirmaba José Antonio Cano, research director de IDC. Además, puso el acento en la importancia de adoptar una estrategia digital first, atendiendo a tres datos clave: que aproximadamente el 25% de los fondos de recuperación europeos se centran en lo digital; que el gasto digital crece cuatro veces más que el PIB (+16% frente a +4%); y que el número de empresas que ofrecen ROI de digital ha crecido un 10% en 2021. Asimismo, subrayó que una de cada tres empresas en España generará más del 40% de sus ingresos a partir de productos y servicios digitales en 2023.

Si nos centramos en la sostenibilidad, remarcó que el 72% de las empresas consideran que es una de sus mayores prioridades. Se detuvo particularmente en las posibilidades de que brinda la tecnología en este ámbito, explicando que las organizaciones pueden alcanzar hasta un 12% de ahorro en el desarrollo de arquitecturas sostenibles para racionalizar las aplicaciones e identificar y desacoplar las aplicaciones de alto consumo energético. 

También habló del incremento del mercado de cloud pública en España, con un crecimiento medio anual del 21,4% en el periodo 2022-2024. “El 62% de las empresas en Europa y el 67% en España mantendrán el gasto en IaaS en 2022. Y no llega sólo a nuevas cargas de trabajo, sino también a cargas de trabajo críticas”, detalló. Además, puntualizó que “la nube híbrida es el futuro”, ya que el 86% de las organizaciones ya se decanta por soluciones que combinan nube pública, nube privada y on-premise. 

"Una de cada tres empresas en España generará más del 40% de sus ingresos a partir de productos y servicios digitales en 2023"

Por otra parte, destacó los beneficios de la convergencia IT/OT, como el acceso a datos en tiempo real de las operaciones de fabricación, la creación de nuevas oportunidades de negocio, la mejora del conocimiento del negocio y el aumento de la eficiencia o la reducción de procesos y flujos de trabajo entre fábricas. 

Este repaso no podía concluir sin analizar el panorama actual de la seguridad, en un entorno en el que el 57% de las organizaciones europeas sufrió un ataque de ransomware y donde el 70% del tiempo del equipo de ciberseguridad se dedica a administrar diversas herramientas. Al hilo de ello, destacó el auge de la adopción de la seguridad como servicio, ya que un 38% de las organizaciones españolas cuenta ya con soluciones cloud security. “Es una tendencia que se va a expandir”, añadía. 

Aprovechar las ventajas de la nube

El encuentro prosiguió con la intervención de Álvaro Travesí, enterprise account manager de Nutanix, que insistió en la importancia de contar con los partners adecuados para afrontar el viaje a la nube y aprovechar sus capacidades para mejorar la competitividad y la sostenibilidad. “Nuestro objetivo es ayudar a liberar recursos para destinarlos a negocio”, comentaba. Así pues, explicó que sus soluciones son “simples, abiertas, híbridas y multicloud”, con el fin de facilitar la migración y la operación diaria. Como ejemplo, expuso los casos de éxito de algunos de sus clientes, como Iberdrola, el Servicio Andaluz de Salud o Holcim.

A continuación, arrancó un debate en el que los asistentes compartieron sus experiencias y manifestaron sus inquietudes en torno a la transformación tecnológica y la adopción de la nube. Jesús Domínguez, principal enterprise architect de Roche, expuso cómo ha ayudado la nube a su empresa en la consecución de los objetivos de sostenibilidad. Destacó que la tecnología de infraestructura hiperconvergente ha permitido reducir el espacio destinado a power & cooling. Además, apuntó que la empresa escoge las máquinas virtuales más eficientes de AWS o Azure, dos de los proveedores cloud con los que trabaja, independientemente de la región en la que se emplacen. Asimismo, está empezando a medir el e-waste de sus proveedores tecnológicos. Y también está desplegando otras acciones en pos de la sostenibilidad, como la eliminación de plástico y papel en sus oficinas, el uso de energía de origen verde, la reutilización del calor residual de su data center para la climatización, la consolidación de su política de teletrabajo o la disminución de los viajes de trabajo.

¿Quién lidera la transformación?

Otro aspecto que se abordó en la mesa fue quién lidera la transformación digital en las organizaciones. Los responsables de TI de las empresas reconocieron su peso en la toma de decisiones, con la ineludible participación de las áreas de negocio y de la dirección de la empresa. “A veces, planteamos oportunidades que negocio no tiene por qué ver. Los proyectos de tecnología forman parte del área de TI. Y los procesos de modernización, estandarización y mejora también pasan por TI”, anotaba Gonzalo Martínez, director de TI de Sigma (Campofrío en España).

Igualmente, el responsable de Roche señaló que su papel es “hacer el maridaje entre estrategia de negocio y estrategia de TI. Y Rosa Quevedo, directora de TI de Energya VM, apuntó que las decisiones son tomadas de manera conjunta por la CEO de la empresa y ella misma. “Pero no estoy sola, sino que me apoyo en mi equipo”, declaraba. 

Alberto López, global head of IT and Cybersecurity de Solaria Energía, también remarcó la necesidad de implicar a los managers del resto de departamentos, así como al comité de dirección. “Cuando se despliega una capa, debe ser en consonancia con los compañeros”, apuntaba. Por su parte, Víctor Arranz, IT system manager de Tecnatom, afirmó que ha desempeñado un rol de liderazgo en la transformación digital de la compañía y su migración al cloud, dentro de un proceso en el que “las áreas de negocio han tenido que ir transformándose y lanzando productos de negocio digital”. 

Vázquez puso el acento en la importancia de contar con soluciones 'multicloud' y que puedan “facilitar el camino de ida y vuelta”, en caso de ser necesario

Un viaje de ida y vuelta

Cano también puso sobre la mesa un dato muy relevante. Según IDC, el 35% de las aplicaciones desplegadas en la nube se han repatriado. En este sentido, Vázquez puso el acento en la importancia de contar con soluciones multicloud y que puedan “facilitar el camino de ida y vuelta”, en caso de ser necesario. Asimismo, Travesí incidió en el inconveniente que supone el vendor lock-in para algunas organizaciones. “Supone un problema no sólo desde el punto de vista monetario, sino también respecto a la capacidad de ser dueño de ti mismo, impactando en la distinción competitiva, el liderazgo y la innovación”, manifestaba el director de TI de Sigma-Campofrío.

El research director de IDC advirtió que el elevado porcentaje de repatriaciones de aplicaciones “tiene que ver con una mala estrategia en el paso a la nube”, por lo que se interesó por la manera de diseñar dicha transición.

Los participantes pusieron el acento en que la migración a la nube no se debe hacer únicamente con el objetivo de reducir costes. De hecho, remarcaron que, en ocasiones, puede resultar más económico optar por soluciones on-premise. “No vamos a la nube por costes, sino por agilidad, innovación y sostenibilidad”, comentaba Domínguez.

De este modo, recordaron que se deben tener en cuenta múltiples factores. Por ejemplo, el responsable de Solaria Energía precisó que la estrategia se define a partir de varios estudios previos, considerando aspectos como la latencia, los costes, los momentos de uso, etc. “Conlleva análisis y decisiones de entidad, transversales. Y no se tiene en cuenta sólo el CAPEX u OPEX, sino que es un enmallado de cuestiones técnicas y decisiones empresariales”, apostillaba.

No obstante, Martínez reconoció que, en muchas ocasiones, los responsables de TI se ven obligados a tomar decisiones tecnológicas “en función de criterios contables”, dependiendo de la necesidad o prioridad de la empresa de asignar estos recursos como gastos operativos o de explotación.

En cualquier caso, Vázquez recalcó que no es preciso migrar a la nube todas las cargas de trabajo de la empresa de la noche a la mañana, sino que se pueden hacer pruebas con proyectos piloto y tomar decisiones si los resultados son satisfactorios, realizando una transformación gradual.

Algunas piedras en el camino

Los participantes en el debate también detallaron algunos de los problemas que conlleva la transformación digital. Uno de ellos es la fragmentación y los silos de datos. Por ejemplo, Javier Gómez, gerente de Gestión del puesto de trabajo digital de Renfe, explicó que la compañía partía de un modelo de puesto de trabajo y con arquitectura on-premise, contando los empleados con un ordenador de sobremesa, un portátil para trabajar desde casa y una tablet para las reuniones, además de sus dispositivos móviles. También se detuvo en las resistencias culturales. “La empresa no va tan rápida como nuestros trenes. Hay dinero para la transformación digital, pero tenemos un problema cultural”, comentaba.

Además, incidió en la creciente dificultad para reclutar y retener talento, ante la escasez de profesionales cualificados y el aumento de sus exigencias. Asimismo, la directora de TI de Energya VM lamentó el tiempo que consume la realización de entrevistas durante los procesos de selección.