Los bancos digitales, 'fintechs' y las grandes tecnológicas ganan terreno a los bancos tradicionales

Los bancos tradicionales están viendo cómo los nuevos operadores en el mercado, como pueden ser bancos digitales, entidades de pago no bancarias y las llamadas big tech, acumulan ya un tercio de los nuevos ingresos en el sector, poniendo a prueba la competitividad de los primeros, según dos estudios realizados por Accenture. 

A día de hoy son muchos los bancos tradicionales que siguen desestimando la amenaza de los nuevos operadores, alegando que éstos no están innovando sino disfrazando productos de la banca tradicional; ni logrando ingresos significativos; ni, por último, generando beneficios.

Estos dos nuevos informes de Accenture que miden el nivel de disrupción son “Beyond North Star Gazing”, que se centra en cómo el cambio del sector está dando forma a las prioridades estratégicas para los bancos; y  "Star Shifting: Rapid Evolution Required”, que describe lo que pueden hacer estas compañías para sacar partido de estos cambios y así mantener la relevancia para el cliente y asegurar un crecimiento en los ingresos.

“La mayor parte de los bancos está teniendo dificultades para encontrar la combinación de inversión en capacidades tradicionales y digitales, sin dejar de lado el objetivo de satisfacer las necesidades de los consumidores digitales y de mantener los sistemas anteriores de protección de los datos del cliente”, cuenta Alan McIntyre, senior managing director de Accenture y responsable global de banca. “Los bancos no pueden seguir activando sus negocios digitales como siempre y esperar a tener éxito. Hasta ahora, su enfoque conservador en cuanto a inversión digital ha entorpecido la capacidad de constituir nuevas fuentes de crecimiento, lo cual es crucial para escapar de la competencia entre los nuevos actores digitales y del menor rendimiento”.

Para realizar los estudios, Accenture ha analizado más de 20.000 entidades bancarias y de pago en siete mercados diferentes para calcular el nivel de cambio y disrupción en el sector bancario global. Según los resultados, el número de entidades ha descendido casi un 20% en los últimos 12 años: de 24.000 en 2005 a 19.300 en 2017. Por contra, una de cada seis instituciones actuales (17%) son lo que Accenture denomina “nuevos operadores”, es decir, empresas que entraron al mercado después de 2005.  Pese a que solo algunos de éstos alarman a los bancos tradicionales, el riesgo de que disminuyan las oportunidades de ingresos futuros es real, y cada vez mayor.