Mejorando el diseño de la interacción hombre-máquina
Un ámbito más amplio
Durante los próximos 50 años, la importancia creciente del diseño de espacios para comunicación e interacción humana conducirá a una expansión en los aspectos del proceso de datos centrados en las personas, y no en los aspectos relativos a las máquinas. Los métodos, conocimientos y técnicas relativas a estos aspectos humanos son generalmente ajenos a la ciencia informática corriente, y es probable que se desvíen (al menos en parte) de sus raíces históricas, para crear un nuevo campo de "diseño de interacción".
El sector informático continuará ampliando sus fronteras, desde la maquinaria hasta el software, pasando por la comunicación, hasta el contenido. Las compañías que impulsarán la innovación no serán aquellas que apliquen un énfasis estrecho y limitado en la innovación técnica, sino las que sean capaces de abordar el contexto más amplio en el que se despliegan las tecnologías.
Simultáneamente con el cambio de enfoque en lo relativo al interés comercial y práctico, también cambiará el carácter de las personas que realizan el trabajo. Las nuevas investigaciones y desarrollos más interesantes en la informática o proceso de datos no serán las áreas tradicionales del hardware y el software, sino que estarán dirigidos a mejorar la capacidad de comprender, analizar y crear espacios de interacción. El trabajo estará fundamentado en disciplinas centradas en las personas y en la comunicación, como la psicología, las comunicaciones, el diseño gráfico y la lingüística.
Al alcanzar una mayor amplitud el proceso de datos como actividad social y comercial, podría uno plantearse cuál será el futuro de las ciencias informáticas como disciplina profesional ¿Se extenderá hacia fuera para incluir el diseño gráfico, la lingüística y la psicología? ¿Qué significaría tener una ciencia de tal amplitud? Más realista es pensar que la ciencia informática no expandirá sus fronteras sino que en realidad las contraerá al mismo tiempo que profundizará en sus raíces.
Una gran parte del éxito comercial de los sectores relacionados con el proceso de datos estará impulsado por consideraciones fuera del ámbito técnico de la ciencia informática tal como la conocemos hoy, aunque siempre habrá nuevas teorías, descubrimientos y avances tecnológicos en las áreas de hardware y software que constituyen el núcleo de la disciplina tradicional.
Podría considerarse como analogía en este sentido el mundo del automóvil. El éxito en el mercado automovilístico actual está determinado por muchos factores que tienen poco que ver con la ciencia y la ingeniería, y que pueden incluir desde el posicionamiento de un vehículo en el mercado hasta la posibilidad de asociarlo a una imagen emocional atractiva. La ingeniería sigue siendo decisiva y relevante, pero no es el factor principal de éxito, y no es la fuerza dominante en el sector del automóvil.
Cohabitación
En el mundo de la informática puede esperarse el mismo tipo de desacoplamiento. Las nuevas compañías, vistosas y enormemente lucrativas, dependerán menos de nuevos desarrollos técnicos y más de los requerimientos y preocupaciones que gobiernan el sector del automóvil. El sector informático llegará a abarcar el trabajo procedente de muchas profesiones distintas, una de las cuales será la profesión de ciencias informáticas, que continuará centrándose en los aspectos que puedan ser mejor abordados a través de sus teorías y métodos de ingeniería formales.
En medio de esta colisión interdisciplinaria, puede vislumbrarse el comienzo de una nueva profesión, que podría llamarse de "diseño de interacción". Aunque abarca múltiples disciplinas, esta profesión incluye un conjunto diferenciado de métodos y objetivos. Y, además, utiliza elementos de diseño gráfico y diseño de la información y conceptos de interacción hombre/máquina, como base para diseñar la interacción (y la cohabitación) con sistemas basados en ordenador.
Aunque los ordenadores son el elemento central del diseño de la interacción, no constituyen un subcampo de la ciencia informática. El diseño de interacción está relacionado con la ingeniería del software en la misma forma en que la arquitectura está relacionada con la ingeniería civil.
Además de ser distinto de la ingeniería, el diseño de interacción no está comprendido en ningún otro campo de diseño actual. Si el software fuera algo que el usuario simplemente observase, en lugar de manejarlo, el diseño visual tradicional sería el componente central del diseño de software, y si los espacios fueran en realidad físicos en lugar de virtuales, el diseño de productos y arquitecturas tradicional sería suficiente. Sin embargo, los ordenadores han dado lugar a un nuevo contexto; un contexto que es tanto activo como virtual. Los diseñadores que actúan en este nuevo medio tienen que desarrollar principios y prácticas que son únicos y específicos del alcance y de la fluidez de interactividad que ofrece el ordenador.
Aunque se ha comenzado ya a explorar este dominio, aún se está muy lejos de comprender el diseño de interacción.
Un ejemplo notable en este sentido es el diseño caótico de páginas Web. El mismo nombre tiende al equívoco, ya que sugiere que el sistema World Wide Web es un conjunto de "páginas" y que por lo tanto la experiencia y capacidad necesarias son las de un diseñador gráfico o de un diseñador de información. Sin embargo, hoy la "página" se parece con frecuencia mucho menos a una página impresa que a algo con lo que hay que interactuar. Así, el diseñador de páginas tiene que ser un programador que domine las técnicas informáticas y los lenguajes de programación, como Java.
No obstante, hay algo más que falta en el espacio existente entre las artes gráficas y la programación. Ninguno de ambos grupos posee en realidad la formación necesaria para comprender la interacción como un fenómeno fundamental. Saben cómo crear programas, y cómo estructurar texto y gráficos, pero no existe aún un cuerpo profesional de conocimientos que sirva de base para el diseño de interacciones efectivas entre personas y máquinas y entre personas que utilizan máquinas. Como resultado de la emergencia del diseño de interacción en las próximas décadas, se proveerá la base necesaria para que los "diseñadores de páginas" del futuro dominen los principios de las complejidades de la interacción y de los espacios interactivos.
Cambio de cultura
Para un diseño de interacción con éxito se requiere un cambio, pasando de observar simplemente la maquinaria a analizar las vidas de las personas que la utilizan. Dentro de esta dimensión humana, resulta difícil cuantificar, e incluso identificar, los factores relevantes. Esta dificultad aumenta cuando se intenta analizar las consecuencias sociales.
¿Conducirá el ordenador a un mundo en el que nuestro concepto de privacidad individual se vea amenazado o cambie? ¿Se convertirá la adicción a conectarse online con el
El sector informático continuará ampliando sus fronteras, desde la maquinaria hasta el software, pasando por la comunicación, hasta el contenido. Las compañías que impulsarán la innovación no serán aquellas que apliquen un énfasis estrecho y limitado en la innovación técnica, sino las que sean capaces de abordar el contexto más amplio en el que se despliegan las tecnologías.
Simultáneamente con el cambio de enfoque en lo relativo al interés comercial y práctico, también cambiará el carácter de las personas que realizan el trabajo. Las nuevas investigaciones y desarrollos más interesantes en la informática o proceso de datos no serán las áreas tradicionales del hardware y el software, sino que estarán dirigidos a mejorar la capacidad de comprender, analizar y crear espacios de interacción. El trabajo estará fundamentado en disciplinas centradas en las personas y en la comunicación, como la psicología, las comunicaciones, el diseño gráfico y la lingüística.
Al alcanzar una mayor amplitud el proceso de datos como actividad social y comercial, podría uno plantearse cuál será el futuro de las ciencias informáticas como disciplina profesional ¿Se extenderá hacia fuera para incluir el diseño gráfico, la lingüística y la psicología? ¿Qué significaría tener una ciencia de tal amplitud? Más realista es pensar que la ciencia informática no expandirá sus fronteras sino que en realidad las contraerá al mismo tiempo que profundizará en sus raíces.
Una gran parte del éxito comercial de los sectores relacionados con el proceso de datos estará impulsado por consideraciones fuera del ámbito técnico de la ciencia informática tal como la conocemos hoy, aunque siempre habrá nuevas teorías, descubrimientos y avances tecnológicos en las áreas de hardware y software que constituyen el núcleo de la disciplina tradicional.
Podría considerarse como analogía en este sentido el mundo del automóvil. El éxito en el mercado automovilístico actual está determinado por muchos factores que tienen poco que ver con la ciencia y la ingeniería, y que pueden incluir desde el posicionamiento de un vehículo en el mercado hasta la posibilidad de asociarlo a una imagen emocional atractiva. La ingeniería sigue siendo decisiva y relevante, pero no es el factor principal de éxito, y no es la fuerza dominante en el sector del automóvil.
Cohabitación
En el mundo de la informática puede esperarse el mismo tipo de desacoplamiento. Las nuevas compañías, vistosas y enormemente lucrativas, dependerán menos de nuevos desarrollos técnicos y más de los requerimientos y preocupaciones que gobiernan el sector del automóvil. El sector informático llegará a abarcar el trabajo procedente de muchas profesiones distintas, una de las cuales será la profesión de ciencias informáticas, que continuará centrándose en los aspectos que puedan ser mejor abordados a través de sus teorías y métodos de ingeniería formales.
En medio de esta colisión interdisciplinaria, puede vislumbrarse el comienzo de una nueva profesión, que podría llamarse de "diseño de interacción". Aunque abarca múltiples disciplinas, esta profesión incluye un conjunto diferenciado de métodos y objetivos. Y, además, utiliza elementos de diseño gráfico y diseño de la información y conceptos de interacción hombre/máquina, como base para diseñar la interacción (y la cohabitación) con sistemas basados en ordenador.
Aunque los ordenadores son el elemento central del diseño de la interacción, no constituyen un subcampo de la ciencia informática. El diseño de interacción está relacionado con la ingeniería del software en la misma forma en que la arquitectura está relacionada con la ingeniería civil.
Además de ser distinto de la ingeniería, el diseño de interacción no está comprendido en ningún otro campo de diseño actual. Si el software fuera algo que el usuario simplemente observase, en lugar de manejarlo, el diseño visual tradicional sería el componente central del diseño de software, y si los espacios fueran en realidad físicos en lugar de virtuales, el diseño de productos y arquitecturas tradicional sería suficiente. Sin embargo, los ordenadores han dado lugar a un nuevo contexto; un contexto que es tanto activo como virtual. Los diseñadores que actúan en este nuevo medio tienen que desarrollar principios y prácticas que son únicos y específicos del alcance y de la fluidez de interactividad que ofrece el ordenador.
Aunque se ha comenzado ya a explorar este dominio, aún se está muy lejos de comprender el diseño de interacción.
Un ejemplo notable en este sentido es el diseño caótico de páginas Web. El mismo nombre tiende al equívoco, ya que sugiere que el sistema World Wide Web es un conjunto de "páginas" y que por lo tanto la experiencia y capacidad necesarias son las de un diseñador gráfico o de un diseñador de información. Sin embargo, hoy la "página" se parece con frecuencia mucho menos a una página impresa que a algo con lo que hay que interactuar. Así, el diseñador de páginas tiene que ser un programador que domine las técnicas informáticas y los lenguajes de programación, como Java.
No obstante, hay algo más que falta en el espacio existente entre las artes gráficas y la programación. Ninguno de ambos grupos posee en realidad la formación necesaria para comprender la interacción como un fenómeno fundamental. Saben cómo crear programas, y cómo estructurar texto y gráficos, pero no existe aún un cuerpo profesional de conocimientos que sirva de base para el diseño de interacciones efectivas entre personas y máquinas y entre personas que utilizan máquinas. Como resultado de la emergencia del diseño de interacción en las próximas décadas, se proveerá la base necesaria para que los "diseñadores de páginas" del futuro dominen los principios de las complejidades de la interacción y de los espacios interactivos.
Cambio de cultura
Para un diseño de interacción con éxito se requiere un cambio, pasando de observar simplemente la maquinaria a analizar las vidas de las personas que la utilizan. Dentro de esta dimensión humana, resulta difícil cuantificar, e incluso identificar, los factores relevantes. Esta dificultad aumenta cuando se intenta analizar las consecuencias sociales.
¿Conducirá el ordenador a un mundo en el que nuestro concepto de privacidad individual se vea amenazado o cambie? ¿Se convertirá la adicción a conectarse online con el
