Nueva Zelanda anuncia inversiones para investigar los efectos de los algoritmos en redes sociales

La matanza masiva de 2019 en la ciudad de Christchurch, Nueva Zelanda, que terminó con la vida de 51 personas en manos de un supremacista blanco que retransmitió en directo el ataque a través de Facebook, reveló la importancia de entender los efectos que los algoritmos en internet y redes sociales tienen sobre las personas. Dos meses después de ese oscuro episodio, la primera ministra Jacinda Arden organizó el Christchurch Call to Action Summit, un encuentro que tenía como propósito reunir a las administraciones públicas y las empresas tecnológicas para terminar con el contenido extremista y terrorista online. 

Este miércoles, Arden dio a conocer nuevos pasos dentro del proyecto Christchurch Call y anunció una nueva iniciativa de investigación, enfocada en los efectos de los algoritmos en las experiencias de los usuarios en internet, financiada por Nueva Zelanda, Estados Unidos, Twitter y Microsoft. 

Según la primera ministra, el proyecto buscará desarrollar una serie de tecnologías orientadas a mejorar la privacidad que serán la base de los estudios del impacto de los algoritmos. En un comunicado, el Gobierno comentó que “esta iniciativa no nos dirá todo lo que necesitamos saber sobre los resultados que los algoritmos están impulsando en línea, sino que nos ayudará a acceder mejor a los datos para que los investigadores puedan responder a estas mismas preguntas".

Desde su creación, nuevas organizaciones de la industria tecnológica se han ido sumando al Christchurch Call, entre ellas, Roblox, Zoom, el Fondo de Resiliencia Comunitaria y Tech Against Terrorism. Sin embargo, aún hay muchas compañías que se mantienen al margen del proyecto, por lo que el Gobierno hizo un llamado para que éstas sumen sus fuerzas para luchar contra el odio online.