Modernizar las aplicaciones a la velocidad del negocio: nuevas metodologías y herramientas

Durante este último año y medio ha habido una aceleración en el desplazamiento de la actividad hacia los canales digitales. Esto no quiere decir sólo que hay menos interacción física y más interacción digital, sino que esto ha producido un “efecto de arrastre” sobre la actividad de las empresas. Éstas están obligadas a dar respuesta a este nuevo contexto y a hacerlo de forma rápida y acorde a las expectativas de los usuarios y empleados.

“La base instalada de aplicaciones es la que es y de golpe se está viendo obligada a incorporar nuevas funcionalidades, a hacerlo de forma rápida y a escalar a medida que lo hace la demanda”, ha resumido Alberto Bellé, analista principal de IDG Research, al inicio del webinar Modernizar las aplicaciones a la velocidad del negocio: nuevas metodologías y herramientas, elaborado en colaboración con Devoteam y Outsystems.

Los principales retos a los que se enfrentan las empresas son tres, de acuerdo con la visión de la firma de análisis: la falta de agilidad en desarrollos y actualizaciones, la alta variabilidad de la demanda y los recursos limitados.

Low-code ayuda a impulsar una colaboración más estrecha entre los departamentos de TI y de Negocio

“Hemos entrado en un ciclo acelerado de cambios y ser más rápido en adaptarse y en aprovechar las oportunidades se ha convertido en una variable competitiva”, ha explicado Fernando Maldonado, analista principal de IDG Research. A esto hay que añadir que la variabilidad “ha sobrepasado los parámetros a los que estamos acostumbrados”. Esta incertidumbre, en un entorno tan volátil, complica la asignación de recursos, ya de por sí limitados, en la parte de desarrollo.

Basado en su experiencia personal con clientes, los portavoces de Devoteam y Outsystems han querido añadir a estos desafíos los imperativos de eficiencia e innovación, la desintermediación de la compra que obliga muchas veces al negocio a abrirse a un ecosistema de partnes y la poca preparación de las aplicaciones de cara a futuro.

La respuesta es low-code

La primera pregunta que hay que hacerse para hacer frente a estos retos es si las soluciones existentes sirven. Muchas veces es necesario adoptar nuevos enfoques que según la firma de análisis deben de tener algunas características determinadas. Así, hay que pedir a estos enfoques la agilidad en la entrega y evolución de las aplicaciones, la posibilidad de escalar de forma flexible y la de ofrecer un autoservicio.

Para Devoteam y Outsystems la respuesta se condensa en el concepto low-code. Preguntados por las principales bondades de este modelo, sus portavoces han destacado sus beneficios en términos de eficiencia, innovación, enfoque de plataforma que conecta ecosistemas y de visión de futuro.

“Vemos una colaboración mucho más estrecha entre TI y Negocio en las organizaciones que están utilizando este tipo de tecnologías”, ha dicho. “Finalmente la aplicación que van a utilizar los usuarios no es una aplicación que haya hecho el equipo de TI, es una aplicación que se ha hecho en colaboración con el negocio y al final es el producto exacto que los usuarios quieren utilizar”, ha explicado.

Para Dejan Popovic, SW Engineering Services Director en Devoteam España, “el low-code ayuda en la construcción de un espacio propio del proceso de negocio de la propia empresa. Este proceso es algo que hace uso de recursos propios y que se apoya en empresas especializadas que ofrecen otros de ejecución para que este proceso de negocio sea completado. Fundamentalmente el desarrollo se transforma en la conexión en un ecosistema compartido con partners y empresas que proveen servicios externos”.

Entre los casos de uso que aborda la plataforma han destacado casos de transformación de la experiencia de usuario, de innovación en el lugar de trabajo, de automatización de procesos y de modernización de aplicaciones.

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