Transformar las aplicaciones sanitarias para un mundo post-Covid: eficiencia, agilidad e innovación

Las aplicaciones del sector sanitario son un ejemplo de sistemas heredados. Con un promedio de entre 15 y 20 años, han absorbido esfuerzos de mantenimiento pero apenas han evolucionado. Esto provoca una situación cada vez menos sostenible al incrementarse notablemente los costes. Cuando llega un evento como la crisis sanitaria, que ha obligado a gestionar la movilidad del personal sanitario y ha puesto al límite los sistemas con, por ejemplo, las campañas de vacunación masivas, se plantea la pregunta: ¿seguir hacia adelante con algo que ya no es sostenible o aprovechar el momento, con los fondos europeos en el horizonte, para abordar la transformación?

Este ha sido el punto de partida del webinar Transformar las aplicaciones sanitarias para un mundo post-Covid: eficiencia, agilidad e innovación elaborado de la mano por IDG Communications y T-Systems, con la colaboración de IDG Research.

En palabras de Fernando Maldonado, analista principal del brazo de análisis de la casa, se produce un deterioro en la relación entre el coste y el valor aportado. Así, se generan grandes brechas en la calidad del servicio en relación al acceso a la información por parte del paciente y los empleados sanitarios y una falta de agilidad de los sistemas (por la existencia de silos de información y tareas manuales) al que hay que sumar, además, un coste creciente del mantenimiento, que en ocasiones puede alcanzar entre el 70% y el 80% del presupuesto total de una organización sanitaria.

Los cuatro pilares que las empresas sanitarias necesitan para llevar a cabo su transformación digital son la conectividad, la digitalización, el cloud y la infraestructura y la seguridad

 

Las líneas de solución planteadas por IDG Research, en palabras de Alberto Bellé, analista principal de la firma, pasan por marcarse unos objetivos de transformación, incorporar nuevos modelos de costes que afloren los ocultos, armonizar procesos con una arquitectura modular y transformar las prácticas agilizándolas, estandarizándolas y documentándolas.

En este sentido, T-Systems dispone de un marco de trabajo que ofrece recursos, métodos y herramientas para el desarrollo de aplicaciones utilizando nuevas infraestructuras, tecnologías emergentes y frameworks. La compañía, tal como ha explicado Lluís Cedo, responsable del vertical de Sanidad en T-Systems, trabaja en un proceso de tres fases que comienza en el diseño de la estrategia de transformación y de la arquitectura, tanto funcional como tecnológica; que sigue con la construcción de la nueva aplicación nativa en la nube por fases, atendiendo siempre, dice, al “necesario período de convivencia” y que culmina con lo que denomina la fase de operación de la nueva aplicación con equipos DevOps especializados en aplicaciones de Salud.

Preguntados por los aspectos diferenciales de la propuesta frente a otras, Pablo Camba lo resume en “experiencia y fiabilidad”. “Conocemos muy bien el sector sanitario, llevamos más de 30 años trabajando en el mismo. Estuvimos en la primera ola de transformación de finales de los 90, cuando se empezaron a implantar las historias clínicas digitales”, ha dicho. A esto añade además la consistencia de la compañía a la que representa. “El cliente puede dormir tranquilo, sabe que vamos a llevar a cabo el servicio”. Ha destacado en último lugar la agilidad para dar respuesta a las necesidades de las compañías a través de un enfoque extremo a extremo.

En conclusión, T-Systems cubre, gracias a su enfoque end to end, los cuatro pilares que las empresas sanitarias necesitan para llevar a cabo su transformación digital: la conectividad, la digitalización, el cloud y la infraestructura y la seguridad.

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