Huawei podría regresar al mercado de los teléfonos 5G con un nuevo lanzamiento a final de año

Ya lo dijo Eric Xu durante la presentación de los resultados correspondientes al ejercicio pasado: “Huawei es como una flor de ciruelo, que se torna más dulce con las heladas”. Precisamente así, haciendo gala de resiliencia, la multinacional de origen chino podría regresar al mercado de los teléfonos 5G con un nuevo lanzamiento previsto antes de finalizar el año. Según ha avanzado Reuters, la compañía podría volver a emplear chips 5G gracias a un desarrollo en colaboración con Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC). Esta noticia marca un nuevo punto de partida para la compañía china que ha optado por no claudicar con las sanciones interpuestas por el Gobierno estadounidense. Fue hace más de cuatro años, en mayo de 2019, cuando el Departamento de Comercio de Estados Unidos incluyó a Huawei en la lista correspondiente a las compañías amonestadas. Ahora, sin embargo, Huawei podría volver a coger peso en el segmento de la telefonía.

De acuerdo con la información publicada, Huawei y SMIC estarían desarrollando conjuntamente un chipset 5G empleando para ello el proceso de fabricación N+1 de la segunda y las herramientas de diseño electrónico (EDA, por sus siglas en inglés) de la primera. Según informes anteriores, el proceso de fabricación es comparable a las tecnologías de proceso de 7 nanómetros de sus competidores en términos de rendimiento y estabilidad.

Previsiones a la vista

Según apuntan las previsiones, se estima que se producirán entre 2 y 4 millones de unidades de chipset 5G, con la posibilidad de alcanzar los 10 millones de unidades a largo plazo. Se espera que el primer teléfono Huawei con 5G se lance a finales de este año. Estos avances son significativos para la firma asiática, ya que le permitirían volver a utilizar tecnología de comunicaciones avanzadas en sus dispositivos.

En mitad del fuego cruzado

Las fervientes tensiones entre Estados Unidos y China han situado, desde hace tiempo, a Huawei en mitad del fuego cruzado. Y es que desde que se implementaron las sanciones norteamericanas, la marca ha visto como su acceso a componentes clave ha sido limitado, impactando negativamente en el negocio. Precisamente por este motivo los avances en torno a los chipset 5G pueden suponer un soplo de aire fresco, además de una estrategia útil para reducir la dependencia de Huawei de los proveedores extranjeros y, de esta forma, fortalecer su capacidad de producción interna. Además, la colaboración con SMIC también podría beneficiar a la industria de semiconductores de China en la carrera por alcanzar la soberanía de los chips.