Entrevista
Centro de datos

Ricardo Abad (Quark): "El auge de la IA provocará que la industria del 'data center' se multiplique por cinco para 2030"

El CEO y cofundador de la compañía de diseño y construcción de centros de datos atisba un sector fundamental para la economía digital y que "no tiene techo" en un futuro cercano.

Ricardo Abad, Quark
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Mario Moreno/ Imagen: Juan Márquez

 

Quark nace en 2009 de la mano de Ricardo Abad y Miguel Gallego en el sector de diseño y construcción de centros de datos, cuando la crisis económica global era una realidad. Sin embargo, el crecimiento de esta compañía en casi 15 años de historia ha sido meteórico. Sus ansias de internacionalización hicieron que se uniera a Aceco TI; luego fue recomprada otra vez por sus fundadores y este año ha pasado a formar parte de la empresa de ingeniería Sener por 100 millones de euros. Y, es que, en el último lustro, la industria del data center se ha convertido en un tractor de la economía digital. Datos de SpainDC ponen de manifiesto que cada euro que invierte este sector se multiplica por siete en el PIB (Producto Interior Bruto). Unas cifras que se verán aumentadas con el auge de la inteligencia artificial (IA), de la que Quark quiere ser la primera organización que construya centros de datos específicos para esta tecnología en España.

De esta ascensión y de otros temas clave como el consumo de energía, sostenibilidad y del posicionamiento de Madrid como hub de interconexión del Sur de Europa, hablamos con Abad, quien, por el momento, no ve techo al crecimiento de su compañía.

 

¿Cuáles son las líneas estratégicas de la actividad de Quark?

Básicamente, nuestros servicios se dividen en tres áreas, y todas van en torno a la parte de facility de los centros de datos. Es decir, lo inmobiliario. Una línea es el diseño, por lo que somos muy conocidos a nivel internacional. Otra es la gestión de la construcción, donde coordinamos a diferentes integradores que se dedican a esta actividad en sí.  Y una última, que hemos lanzado hace poco, de soluciones digitales, que pone a servicio de nuestros clientes plataformas para gestionar todo el proceso. Y aquí caben todo tipo de clientes, públicos y privados.

 

También contáis con acuerdos con los jugadores más importantes de centros de datos desde vuestras sedes de España y Portugal.

Sí. En España, hasta hace cinco años la industria prácticamente no existía. Pero con el auge del sector, cuando han venido todas las empresas norteamericanas a invertir nos hemos encontrado solos. Entonces, ahora mismo trabajamos para entre 10 y 12 operadores de colocation y también para algún hiperescalar. Y me gustaría decir que ya no solo estamos en España y Portugal, en este trimestre ya hemos empezado operaciones en Francia y Alemania.

 

Este año Quark ha sido adquirida por la firma de ingeniería Sener por 100 millones de euros. ¿Qué tipos de impulsos os puede dar el acuerdo en el mercado?

La clave es potenciar la internacionalización. Nuestros clientes querían que les acompañáramos fuera y Sener tiene 3.000 ingenieros en todo el mundo y la posibilidad de dar servicios en otros países. A pesar de llevar solo seis meses con ellos estamos acelerando mucho este plan y por eso ya estamos, como decía, en Francia y Alemania.

 

La historia de Quark es ciertamente curiosa. Fue fundada por usted y Miguel Gallego hace más de una década, vendida a Aceco TI y recomprada de nuevo, y ahora pasa a ser parte de Sener.

La historia de Quark es la de dos personas que capitalizan todo el conocimiento del sector, previo a la fundación, y que creen que las cosas se pueden hacer de otra manera. Desde el principio, y de forma arriesgada porque nacemos con la crisis en 2009, apostamos por la calidad. Y eso en España es chocante porque es una economía donde, por ejemplo, los servicios de ingeniería son a precio, a bajo coste. No se valoran mucho. Eso hizo que nos entendieran mejor empresas extranjeras, multinacionales americanas, que las españolas. Por eso, al final, la base de nuestros clientes es de fuera. Al año de nacer nos dieron un premio en Londres al mejor diseño de centro de datos de tamaño medio. Con eso, se nos quitaron los complejos. Desarrollamos el negocio en España, veíamos que tocábamos techo en un sector bastante cíclico en ese momento, y valoramos la opción de trabajar en otros sitios. Así vino la compra de Aceco TI, que nos permitió trabajar mucho en Latinoamérica y adquirir un know-how que en España no había. Con el tiempo, Aceco fue adquirida por un fondo de inversión, cambiaron la estrategia y no tenían muy claro contar con una empresa de ingeniería pequeña en Europa. En ese momento, mi socio y yo la recompramos. Hemos seguido trabajando y creciendo, y ahora vemos de nuevo que tenemos que ir a otros países. Y así entra Sener.

 

¿Dónde está el techo ahora para Quark y la industria del centro de datos?

Para mí, Quark no tiene techo. Nuestros planes con Sener pasan por triplicar el tamaño en tres o cuatro años. Pero en función de cómo podamos encontrar talento, lo podemos superar. Y esto viene en consonancia de lo que le está pasando al sector. Solo el auge inteligencia artificial (IA) implica que la industria se tenga que multiplicar por cinco de aquí a 2030.  

 

 

"Hasta hace cinco años, la industria de centros de datos no existía prácticamente en España"

 

 

¿Qué ha sucedido para que en este lustro España, y concretamente Madrid, supongan una geografía clave para la llegada de estos jugadores norteamericanos?

Han influido dos factores. El primero, la mejora de la conectividad por la llegada de múltiples cables submarinos a la Península Ibérica. Y, el segundo, la posición privilegiada que tiene España en Europa para las energías renovables. El sector del centro de datos es intensivo en consumo de energía, pero también hay que decir que es la industria más verde.

 

Entonces, ¿podemos asegurar que España ya es el hub de conectividad más importante del Sur de Europa? ¿Qué queda para que Madrid alcance a los FLAP (Frankfurt, Londres, Ámsterdam y París)?

Hace unas semanas estuve con un cliente y él ya no hablaba de FLAP, sino de FLAPMD, entre los que añade a Madrid y Dublín. Ya nos ven a la altura de este tipo de ciudades. Es una cuestión de tiempo que nos pongamos a la par.

 

¿Qué ofrece Madrid por encima de Barcelona, Málaga o Aragón, entre otras ciudades, donde también es cierto que están incrementando su actividad?

Es el sitio con una mejor situación económica, donde más crece el PIB (Producto Interior Bruto) en España. Y, por otro lado, es el lugar donde convergen todos esos cables submarinos. Es el punto de intercambio de información entre Asia y Latinoamérica, por ejemplo, y otros muchos lugares.

 

¿También otorga ventajas fiscales?

Como sector no tenemos ventajas fiscales. Lo que sí está claro es que el Gobierno de la Comunidad de Madrid sí que favorece mucho la inversión en cualquier tipo de sector. Eso crea un caldo de cultivo para que las sedes de grandes multinacionales se instalen. Y, además, estas grandes empresas son los clientes de los centros de datos, por lo que hay que estar cerca de ellas.

 

Volviendo a Quark, ha dicho en alguna ocasión que va a ser la primera compañía en construir un centro de datos dedicado exclusivamente a la inteligencia artificial (IA). ¿En qué punto se encuentra el proyecto?

Ahora mismo tenemos tres multinacionales de colocation que nos han encargado sus respectivos diseños conceptuales de sus data centers dedicados exclusivamente a IA. Estamos ahora mismo al 50% de la evolución de ese tipo de diseño y yo estoy convencido de que en España seremos los primeros.

 

¿Puede dar una fecha concreta del inicio de la construcción?

El primer trimestre del año que viene.

 

 

"Es una cuestión de tiempo que Madrid se ponga a la par de los FLAP"

 

 

¿Cómo pueden afectar los problemas globales en las cadenas de suministro de chips de IA a proyectos de este tipo?

Realmente, la demanda de GPU para IA, y la que hay para construir este tipo de edificios, es casi infinita. Es un problema de oferta, que está limitada, por ejemplo, por el acceso a la energía. A nivel mundial, se va a construir todo lo que se pueda a medida que vayamos encontrando ubicaciones donde haya energía disponible. A diferencia de los servicios cloud, la IA, en muchos usos, no requiere una proximidad a los grandes núcleos urbanos como Madrid y Barcelona. Con lo cual, nos abre mucho el espectro en cuanto a buscar ubicaciones en otras zonas de España donde hasta ahora no se había mirado.

 

Según los últimos datos de la Asociación Española de Centros de Datos, SpainDC, de aquí a 2026 va a llegar a España una inversión de 8.000 millones de euros. ¿Cómo valora la cifra y de qué manera se podrá canalizar este gasto?

Es importante para cumplir los objetivos del sector y que España no se quede atrás en la digitalización de su economía. Se va a canalizar en inversiones en este tipo de edificios. Los estudios que tenemos de SpainDC, que están soportados por el Colegio de Economistas de Madrid, dicen que cada euro invertido en centros de datos se multiplica por siete en el PIB. Esta industria es un tractor económico muy potente.

 

Sin embargo, ese mismo estudio habla de la necesidad de talento y de que, para ese mismo año, se necesitarán 2.000 nuevos profesionales en el país.

Es un problema en Europa. No hay ingenieros suficientes. Curiosamente, la gente que sale de las escuelas de ingeniería también va a instituciones financieras, consultoras… Tenemos un problema de captación. Por ejemplo, Quark va a aumentar su plantilla un 50% en el transcurso de 2024, es decir, unas 40 personas más, pero tenemos dificultades para encontrar gente. Estamos repatriando personas que se habían ido a otros países, reciclamos profesionales de otros sectores como gas, química o energía; e intentamos captar talento joven ofreciéndoles oportunidades a largo plazo, porque nos encontramos en una industria que va a crecer muchísimo en la próxima década. Damos la garantía y la estabilidad de que se puedan desarrollar tanto profesional como personalmente.

 

Ahora mismo, el sector en España cuenta con una potencia de 100MW y para 2026 se pretende llegar a los 600MW. ¿Será posible?

Creo que SpainDC –proveedor de estas cifras– es una asociación muy conservadora, y eso que soy miembro de su junta directiva (risas). Nosotros ya tenemos en la hoja de ruta proyectos de 300MW concentrados solo en un sitio. Estamos esperando a tener la potencia para hacerlos. Entonces, yo creo que va a ser mucho más. Apostaría por 1.000MW.

 

¿Cómo valora la creación y la actividad de esta patronal en el país, SpainDC?

Ha sido un hito muy importante. Por fin hemos conseguido que haya una sola voz para todo el sector, y que sea la entidad de referencia para dirigirse a las administraciones públicas, a actores privados que quieran invertir en España, medios de comunicación… Tenemos un punto de referencia y una fuente fiable que tiene los datos condensados de la industria.

 

 

"A diferencia de los servicios 'cloud', la IA, en muchos usos, no requiere una proximidad a los grandes núcleos urbanos como Madrid y Barcelona"

 

 

¿Cómo está afectando la crisis energética al sector?

Hace poco he leído titulares que achacaban al sector del data center algunos problemas de congestión de la red que no son ciertos. Ahora mismo, los problemas de la red de transporte que sufre España, y toda Europa, no son solo por los centros de datos. Tenemos la industria del hidrógeno, que consume mucha energía, un despliegue de electrolineras brutal; y conozco casos de fábricas de gases medicinales o de aire comprimido que consumen mucho. Y, luego tenemos a toda la industria de las renovables buscando puntos de acceso para volcar la energía que producen. Al revés, nosotros cuando hablamos con entidades como Red Eléctrica y otras empresas, podemos ayudarlas a aliviar un poco todo ese volcado de energía de las renovables porque tenemos un consumo muy estable durante todo el año. Con lo cual, no considero que el sector sea el responsable. Por otra parte, en España tenemos un plan quinquenal de red eléctrica con un plan de inversión para modificar la red de transporte, que es nuestro cuello de botella, que tiene que ser aprobado por el Ministerio de Transición Ecológica, que ha estado parado en los últimos meses por la situación política. Para mí, el verdadero problema de todo esto es que desde la UE y el Gobierno se ha podido a toda la economía que se ‘descarbonice’ y pase a ser eléctrica. Y todos los sectores se han lanzado a ello. Los que no han cumplido son ellos [sector público].

 

¿Cuál es el plan de sostenibilidad de Quark?

Los diseños que hacemos tienen el PUE (Power Usage Efectiveness) más bajo de España, con 1,2 máximo. Además, somos pioneros en el uso de la economía circular, reciclando materiales procedentes de demoliciones, usando aceros que se han producido con energías renovables... O, por ejemplo, en uno de los proyectos que estamos haciendo como referencia para la IA hemos incorporado el uso de madera en muchas áreas del centro. Estamos ya explorando otras medidas como aprovechar el calor que sale del data center para calentar viviendas o bien hacer usos industriales; y estamos intentando usar toda la energía que tenemos disponible en los centros para ayudar a los vecindarios, aunque esto la legislación española aún no nos lo permite. No solo depende de nosotros, nos tienen que dejar hacerlo también.

 

Por último, ¿cuantos proyectos tiene ahora Quark abiertos en España?

En fase de construcción, tenemos 10 obras.



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