Teresa Alarcos: "Un mayor emprendimiento femenino va a cambiar la sociedad y a crear valor económico"

La nigeriana Ruth Nwakonko ha visto cumplido uno de sus grandes sueños: trascender en el mundo de la moda, en general, y en su país natal en particular. Es la cofundadora de Afrocentric Kulture, una plataforma social para emprendedores africanos que ofrece productos autóctonos y aporta visibilidad a los empresarios locales. Lejos de allí, y con acento mexicano, Gabriela Chang es la cabeza visible de EthicHub, un proyecto que acerca la inversión a los agricultores latinoamericanos, quienes en su mayoría están excluidos del sistema financiero. Y, como ejemplo local, Pilar Vila Avendaño se convirtió en 2015 en una de las grandes pioneras de la industria de la ciberseguridad constituyendo la empresa Forensic & Security.

Estas son solo tres de las 28 historias que recoge Emprendedoras: las líderes que cambian el mundo en la era digital. Una aventura en forma de libro, que ya va por su cuarta edición –y se prevé una quinta casi de manera inminente–, a la que Teresa Alarcos se lanzó durante la “maldita” pandemia que, sin embargo, sirvió a muchos para innovar. “Llamé a amigas que tengo por el mundo con el objetivo de dar visibilidad a estas mujeres disruptoras para que sean referentes e inspiren a las siguientes generaciones”, cuenta en conversación telefónica con ComputerWorld. La autora tiene en su haber un extenso currículum; desde conferenciante a consejera independiente de varias compañías pasando por la fundación y presidencia de Women Startup Community, un think tank de talento femenino en España. Esta “optimista por naturaleza”, tal y como se define, es una de las voces más autorizadas para asegurar que “está demostrado que se crea más valor en los equipos cuando hay diversidad. Los proyectos de las pioneras son más rentables […] Somos más prudentes a la hora de tomar decisiones y un mayor emprendimiento femenino va a cambiar la sociedad y a crear valor económico”.

Una investigación de la propia Women Startup Community recoge datos que cifran que en España el 16% de las startups en el ámbito tecnológico son creadas por mujeres, situándose por encima de la media europea (13%). De ese rango de emprendimiento, el 15% están cofundadas por hombres. Además, es el país con más directivas en empresas recientes fintech. “El mensaje es que hay que animarse a hacer cosas nuevas. ¡Pero si yo nunca había publicado un libro!”, expresa. “Es un reto emocionante y duro [emprender], pero todos tenemos que experimentar de alguna manera; la tecnología hace los negocios más rentables. Hay que buscar esas fricciones de ‘lo tradicional’ para solventarlas”.

Otra estadística a tener en cuenta es que ocho de cada 10 proyectos acaban desapareciendo, y hasta un 30% de los emprendedores necesitan hasta tres o cuatro intentos antes de llegar a la consolidación. “Hay que generar el prestigio de emprender y de fallar. Que no pasa nada por hacerlo […] Todos tenemos en el corazón algo que siempre hemos querido poner en marcha, y es el momento de hacerlo con las nuevas tecnologías. A los seres humanos nos gusta pensar, no hacer tareas mecánicas”.

De la escuela a los consejos directivos

Pero, muchísimo antes de llegar al éxito, es la propia escuela la que tiene que conseguir que “desde pequeñitas descubramos nuestra pasión”, reflexiona. “Para ello, hay que formar al profesorado en emprendimiento”, añade. De hecho, su fundación participa en acciones que sientan a emprendedoras de calado en esos pupitres y en las radios de los colegios.

Una vez picado el gusanillo, prosigue, “no te cierres, lánzate y abre conversaciones con gente que sepa, hazte de una comunidad, piensa primero en pequeño y continúa la formación. Estamos en la era del conocimiento”.

No obstante, siempre hay obstáculos difíciles que superar. Alarcos reconoce que “todavía somos pocas en las mesas de decisiones”. Preguntada por si en la fotografía de grandes eventos de la industria, como el reciente Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, todavía hay poca participación femenina, responde que “tenemos cada vez mayor presencia, pero sí, vamos poquito a poco”.

Ahora, en un contexto geopolítico y económico convulso a nivel global, vuelve a repetir, “necesitamos más diversidad en la toma de decisiones. Pero de todo tipo, gente joven con ideas frescas, pero también los que tienen experiencia y perspectiva de vida, personas innovadoras y conservadoras. Y la mujer aporta un valor diferencial. A ese 80% de emprendedores hombres les pido que piensen en sus equipos cofundadores y que incluyan a mujeres”, concluye.