Especial: movilidad
Hace falta un cambio de mentalidad en las empresas para que trabajadores y empresarios se adapten a horarios flexibles y no siempre en la oficina. En cuanto a la tecnología, sólo los aspectos relacionados con la seguridad quedarían como escollos, pero los expertos han apuntado que esto es cuestión de arriesgar, igual que se hace cuando se saca dinero de un cajero automático, porque aunque los riesgos siempre existen, la probabilidad de que suceda una intrusión es muy pequeña comparada con sus beneficios.
Para la consultora IDC, el desafío de la movilidad son las cuatro “aes”, es decir, Anywhere, Anytime, Any device, Anybody. Esta tendencia presenta nuevos peligros potenciales, como son las radioescuchas, m-virus, ingeniería social, acceso no autorizado, caídas del servicio o robo, pero, a pesar de todo, están abocadas a ir calando progresivamente en la cultura empresarial con aplicaciones informativas e interactivas, tanto de business to consumer (B2C) como business to employee (B2E).
Así, si en una primera ola, la movilidad se encaminaba a aplicaciones de B2C, en una segunda se orientará al empleado, al B2E, y no tanto a la creación del negocio, sino a aplicaciones que permitan una reducción de costes y un incremento de la rentabilidad de la compañía, que al fin y al cabo, es una de las prioridades de cualquier organización.
Los perfiles más indicados para la utilización de estas aplicaciones son los trabajadores de campo, con un 49%, y los de ventas, con un 47%, seguidos de los de operaciones (26%), logística (24%), márketing (14%) y finanzas (12%).