Contratos de la Seguridad Social
El Pleno del Tribunal de Cuentas, en el ejercicio de su función fiscalizadora, aprobó en su sesión de 30 de noviembre de 2000 el Informe de Fiscalización Especial -cuyo contenido acaba de conocerse- sobre la contratación para la adquisición, arrendamiento, gestión de la instalación y puesta en funcionamiento de equipamiento y sistemas informáticos, así como de la consultoría y asistencia, y de servicios en materia de informática, por la Seguridad Social, durante el periodo 1994 al primer semestre de 1998. El Tribunal fiscalizó 462 contratos -por importe de 79.594 millones de pesetas- de las siguientes Entidades: Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) -incluyendo la Gerencia de Informática de la Seguridad Social- 296 contratos por 61.772 millones de pesetas; Insalud, 85 contratos y 8.622 millones; Instituto Nacional de la Seguridad Social, 59 contratos por 7.889 millones de pesetas; Instituto Social de la Marina, 16 contratos por 931 millones; e IMSERSO, 6 contratos por 381 millones de pesetas. Destacando la TGSS con un 77% del gasto total.
De los 462 contratos fiscalizados, 257 lo fueron por suministros; 203 por consultoría y asistencia y de servicios; y dos por obras. Las formas de adjudicación más utilizadas fueron éstas: Por Contratación Directa o Procedimiento Negociado, 329 contratos; y por Concurso, 105. El Tribunal resalta que se haya utilizado la contratación directa en el 71,21% de los contratos analizados, pese a su carácter excepcional. Asimismo, al establecer la relación de empresas adjudicatarias según el montante económico conseguido, se observa una importante concentración de adjudicaciones en las tres primeras clasificadas: IBM obtuvo 55 contratos, por importe de 11.156 millones de pesetas; Informática El Corte Inglés logró 64 adjudicaciones, por importe de 8.506 millones de pesetas; y Software AG alcanzó 70 contratos, por importe de 4.814 millones de pesetas. Al cuantificar y analizar el grado de concentración de las adjudicaciones en determinadas compañías, el Tribunal advierte: “Estos datos denotan la excesiva vinculación e, incluso, una relación de cautividad, al condicionarse mutuamente las opciones por determinado hardware o software y condicionar, además, los contratos de servicios de mantenimiento posteriores, entre cada una de las Entidades y el excesivamente reducido número de empresas que con mayor frecuencia resultan adjudicatarias de los contratos que promueven”.
Se aprecia un trabajo paciente y exhaustivo en éste Informe de Fiscalización Especial elaborado por el Tribunal de Cuentas pero, ¿Servirá realmente para algo?
De los 462 contratos fiscalizados, 257 lo fueron por suministros; 203 por consultoría y asistencia y de servicios; y dos por obras. Las formas de adjudicación más utilizadas fueron éstas: Por Contratación Directa o Procedimiento Negociado, 329 contratos; y por Concurso, 105. El Tribunal resalta que se haya utilizado la contratación directa en el 71,21% de los contratos analizados, pese a su carácter excepcional. Asimismo, al establecer la relación de empresas adjudicatarias según el montante económico conseguido, se observa una importante concentración de adjudicaciones en las tres primeras clasificadas: IBM obtuvo 55 contratos, por importe de 11.156 millones de pesetas; Informática El Corte Inglés logró 64 adjudicaciones, por importe de 8.506 millones de pesetas; y Software AG alcanzó 70 contratos, por importe de 4.814 millones de pesetas. Al cuantificar y analizar el grado de concentración de las adjudicaciones en determinadas compañías, el Tribunal advierte: “Estos datos denotan la excesiva vinculación e, incluso, una relación de cautividad, al condicionarse mutuamente las opciones por determinado hardware o software y condicionar, además, los contratos de servicios de mantenimiento posteriores, entre cada una de las Entidades y el excesivamente reducido número de empresas que con mayor frecuencia resultan adjudicatarias de los contratos que promueven”.
Se aprecia un trabajo paciente y exhaustivo en éste Informe de Fiscalización Especial elaborado por el Tribunal de Cuentas pero, ¿Servirá realmente para algo?
