El sector TIC se erige como abanderado de la Responsabilidad Social Corporativa

La necesidad de contribuir a una sociedad más comprometida con el medio ambiente y con las causas sociales es una premisa cada vez más en boga en las organizaciones. Paulatinamente, grandes y medianas empresas están adoptando políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), en esta línea.

La puesta en marcha de iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) no es un nueva, sino que en muchas empresas, especialmente de países europeos, el compromiso a la hora de desarrollar tecnologías que reduzcan la emisión de dióxido de carbono o el consumo energético es una tónica habitual. Ésta es una de las primeras cuestiones que se han tratado en la mesa redonda organizada por ComputerWorld sobre la Responsabilidad Social Corporativa, con motivo de la segunda edición de CIO Forum 08, que tendrá lugar del 31 de marzo al 2 de abril en Tarragona. Al respecto, José Manuel Sedes, director de responsabilidad corporativa de Vodafone, explica que en el operador de telecomunicaciones, la RSC no es nueva, sino que “ya surgieron iniciativas de este tipo en 2001, fruto de la demanda del mercado”. Asimismo, Sedes reconoce que la RSC está “dentro de los objetivos estratégicos de la empresa”, es decir, forma parte de la estrategia corporativa de Vodafone.
Por su parte, Manuel López, director de marketing corporativo de HP, coincide con Sedes en que este tipo de iniciativas no son de reciente incorporación: “En HP, la primera vez que apareció la RSC fue en 1957. De hecho, en la actualidad, los cinco puntos de foco que tiene la compañía en Europa son el medio ambiente, la inversión social, la privacidad, la responsabilidad en la cadena de suministros, así como la ética y el gobierno corporativo”.
Javier García de Madariaga, director de comunicación externa de BT Global Services, completa el enfoque reconociendo la proactividad de este tipo de iniciativas llevadas a cabo por filiales europeas de la compañía. “Como parte inherente a la compañía, comenzó en el Reino Unido, aunque a lo largo de su expansión internacional, se están transmitiendo estos valores claves en todas las filiales”. Asimismo, García de Madariaga apunta que “no se trata sólo de un componente de compromiso con el medio ambiente, que también, sino que debe visualizarse desde un punto de vista de negocio”.
Aportando la visión de una mediana empresa especializada en el mercado del software, Oscar Pierre, presidente y consejero delegado de CDC Software, apunta: “El tema de la RSC tiene múltiples cauces de interpretación. Desde hace seis años, nuestra compañía se ha esforzado en formalizar las pautas y los postulados de la RSC. Si bien nuestra compañía representa un tamaño diferente, estamos muy mentalizados con la potenciación del desarrollo de fábricas de software, abogando por el factor coste de mano de obra”.

¿Compromiso real o marketing?
La afluencia en los últimos tiempos de políticas sociales de protección del medio ambiente y de compromiso social protagonizadas por las compañías ha generado la sombra de la duda en cuanto a sus fines. Para Sedes, “plantear estas políticas desde una perspectiva de marketing es un error y no es sostenible”. Para García de Madariaga: “Es clave demostrar que las iniciativas tienen contenido”.
En cuanto a la inversión efectuada por las compañías en materia de RSC, el responsable de Vodafone reconoce que “es difícil de saber porque se incluye dentro de otros procesos de negocio y enmarcan proyectos para discapacitados y/o víctimas de violencia de género, entre otros”.
López incide en el compromiso de HP en esta materia: “En este campo nos hemos adelantado, ya que en nuestros laboratorios los profesionales llevan investigando sobre temas green desde hace años y contamos con más de 1.000 patentes. Ahora la clave está en convertirlo en ventaja competitiva”.
Sin embargo, sería interesante plantearse si realmente los CIO de las compañías están atendiendo a factores de protección medioambiental a la hora de decidir sobre las infraestructuras tecnológicas de sus compañías. Para López, “en España, aún estamos empezando. Las áreas comerciales cada vez reciben más peticiones de este tipo, lo que demuestra el interés. Asimismo, las AA.PP. ya tienen activadas este tipo de políticas y cada vez más empresas privadas se incorporan a éstas”. Pierre coincide en que “fuera de nuestras fronteras, existe más compromiso, aunque siempre es importante participar en la protección del medio ambiente”.
En este sentido, no hay que olvidar que un 2% de la variación que se produce en el clima mundial se debe a las emisiones y al consumo energético generado por los data center. Estos datos revelan la situación imperante.

La apuesta del sector tecnológico
El sector energético es uno de los que más está pujando por la Responsabilidad Social Corporativa, sin embargo, el mercado de Tecnologías de la Información también está desarrollando prácticas e incluso, “está en la punta de la lanza”, según Sedes. Para el director de responsabilidad corporativa de Vodafone, “trabajamos intensamente y, si bien el sector energético está muy enfocado en la protección del medio ambiente, el de Tecnologías de la Información sabe equilibrar muy bien este compromiso con el de los temas sociales”.
Por otro lado, hay que tener en cuenta la demanda existente en el mercado y diferenciar entre la proveniente de los usuarios corporativos y los consumidores finales. En opinión de Sedes, “el cliente final aún no favorece la decisión de compra de las empresas comprometidas”. Para López, “el sector de las TIC es uno de los más concienciados y de los que más pueden hacer en pro de la protección medioambiental. Hay mucho que hacer, ya que es necesario transmitir a la sociedad mensajes de RSC, desde el punto de vista de la rentabilidad”.
Otro de los factores que se han analizado es el impulso que debe hacer el Gobierno en esta materia y su implantación en grandes y pequeñas empresas. Para Sedes, “los próximos años serán de fomento de la RSC, no sólo en las grandes empresas, sino también en las pymes, si bien aún existen pocas”.

La conciencia de las pymes
Las pequeñas y medianas empresas son, por el momento, las que se muestran más reticentes a la adopción de políticas de RSC. Su volumen y negocio, en ocasiones se lo impide. En opinión de García de Madariaga, “es importante que se facilite a las pymes las herramientas para activar este tipo de conciencia medioambiental y social. Las grandes empresas deben potenciar ese tipo de iniciativas”. Sedes apunta la necesidad de incluir el aspecto social: “No se trata de centrarse únicamente en el tema del medio ambiente, sino también en el plano social y más a nivel interno. Sin duda, el elemento de arrastre son las políticas que se pongan en marcha desde las AA.PP.”.

El futuro de la RSC
¿Cuál es la situación actual y qué previsiones existen en materia de RSC en España? Para Sedes, “falta la eclosión definitiva y, para eso, habrá que esperar un par de años a que las pymes se incorporen en esta din

Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?

 

 
Cobertura de nuestros encuentros
 
 
 
 
Lee aquí nuestra revista de canal

DealerWorld Digital