Bruselas avanza en el euro digital y presenta una propuesta de marco jurídico

La Comisión Europea avanza en su ambición de crear un euro digital del Banco Central Europeo que funcione como complemento del efectivo y de las alternativas de pago digital privadas que existen en la actualidad. Así, el organismo ha presentado esta semana dos propuestas que abordan, por un lado, un marco legal para la implementación del euro digital, y por otro, la garantía de acceso al pago con efectivo en la eurozona.

Thierry Breton, comisario responsable de Mercado Interior, señaló que “el euro digital reforzará aún más el papel internacional del euro y ofrecerá a los consumidores y a las empresas una nueva solución de pago digital universal. Brindará nuevas oportunidades en forma de unos pagos más rápidos, seguros e innovadores, garantizando al mismo tiempo el máximo nivel de privacidad para sus usuarios”.

La primera propuesta busca crear un marco que permita ofrecer a los ciudadanos y empresas una opción adicional al pago digital de los servicios financieros privados como tarjetas y aplicaciones. Así, la Comisión pretende ofrecer el euro digital como una forma de dinero público ampliamente aceptada, barata, segura y resiliente en la zona del euro, que funcione como una cartera digital. Esto significaría más posibilidades de elección para los consumidores y un papel más importante del euro a escala internacional.

El marco jurídico que ha presentado Bruselas para este proyecto contempla que los pagos con euro digital estén disponibles tanto en línea como fuera de línea, por lo que podrán funcionar sin conexión a internet. Esto, ofreciendo siempre el mismo nivel de privacidad de los datos que los medios digitales de pago existentes. Incluso, si el pago se hace offline, la privacidad sería similar a la del pago en efectivo: nadie podría ver qué están pagando.

Según la propuesta, serán los bancos y proveedores de servicios de pago europeos los encargados de distribuir el euro digital entre los usuarios, y los servicios digitales básicos de esta moneda se prestarán de forma gratuita a los particulares. Además, quienes no tengan una cuenta bancaria, podrán abrir una en una oficina de Correos u otra entidad pública.

Asimismo, todos los comerciantes de la eurozona deberán aceptar el pago con euro digital, con la excepción de las empresas muy pequeñas (si así lo desean), que estarían exentas de la obligación debido al coste desproporcionado que les supondría incurrir en la creación de una nueva infraestructura.

El efectivo aún estará disponible

Una encuesta de la Comisión reveló que al 60% de las personas les gustaría tener la posibilidad de seguir pagando con dinero en efectivo. Por eso, Bruselas presentó una segunda propuesta destinada a garantizar el acceso al dinero en efectivo y al pago con éste en toda la eurozona. 

Así, la Comisión busca que todos los ciudadanos europeos tengan libertad para elegir su método de pago preferido, además de acceso a servicios básicos de suministro de efectivo y la inclusión financiera de los grupos vulnerables que tienden a depender más de los pagos en efectivo, como las personas mayores.

Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo responsable de Una Economía al Servicio de las Personas, sostuvo que “el euro es un claro éxito europeo. Se trata de una moneda mundial de confianza que simboliza nuestra fuerza, nuestra unidad y nuestra solidaridad. Sin embargo, como cada vez son más las personas que optan por pagar digitalmente, el euro debe reflejar la era digital y adaptarse a ella. Un euro digital complementaría el efectivo, no lo sustituiría. Las propuestas presentadas hoy también garantizarán que el efectivo siga estando plenamente disponible, y permitirán al Banco Central Europeo desarrollar, con el tiempo, los aspectos prácticos del euro digital. Este sería seguro, instantáneo y cómodo, tanto en línea como fuera de línea, y ofrecería a los consumidores más posibilidades de elección que se sumarían a las opciones de pago digital privadas, tales como tarjetas y aplicaciones. Además, todo el mundo podría utilizarlo gratuitamente y con una estricta privacidad de los datos”.

Por su parte, Mairead McGuinness, comisaria responsable de Servicios Financieros, Estabilidad Financiera y Unión de los Mercados de Capitales, comentó que “la adaptación del euro a la era digital es un proyecto europeo importante. Al complementar el efectivo, no tengo duda alguna de que el euro digital aportará ventajas a los ciudadanos y las empresas de toda la UE. Sin embargo, soy consciente de que requiere la confianza de los ciudadanos. La propuesta de hoy contribuirá a contextualizar el debate en torno a lo que es el euro digital y cuáles son las ventajas de crearlo. Estamos al principio de un largo proceso democrático, que se recorrerá conjuntamente con el Parlamento Europeo, el Consejo y, por supuesto, el Banco Central Europeo, el cual decidirá si introduce el euro digital y cuándo hacerlo”.