La consultoría exhibe músculo tras facturar 19.659 millones en 2022

La Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC) ha presentado su informe anual La consultoría española. El sector en cifras 2022. El encuentro, en el que ha podido estar presente ComputerWorld, ha transcurrido al compás de la batuta de Elena Salgado, presidenta de la asociación, y Jordi Casals, director general de la misma. En esta nueva edición se constata, en palabras de Salgado, que el 2022 ha sido “buenísimo” para el sector; y es que las cifras lo avalan: la consultoría ha incrementado sus ingresos en un 15% interanual, registrando 19.569 millones de facturación. Este crecimiento de 5 puntos porcentuales por encima del incremento del PIB nominal viene impulsado “tanto por los ingresos en el mercado nacional como en el exterior”. Además, apunta Salgado, refleja la importante contribución del sector a la economía española.

En un año marcado por las consecuencias de la invasión de Ucrania a manos de Rusia, Salgado continuaba ensalzando el “dinamismo” del sector, que “no es solo razonable sino muy bueno en términos de competitividad al especializarse en una producción de mayor valor añadido, más cerca del conocimiento”. En este sentido, decía, dicho crecimiento pone de relieve el papel de la consultoría como actor clave para avanzar en la necesaria modernización del tejido productivo español.

Motor propulsor del empleo

Tal y como se desprende del informe, las empresas de consultoría han continuado generando empleo “de calidad”. En concreto, en 2022, ocuparon a casi 265.000 profesionales, un 8,6% más que en el ejercicio anterior. El capital humano es uno de los principales activos de este tipo de organizaciones, por lo que en 2022 invirtieron en formación 78,5 millones de euros, un 93% más que en el año 2015. Asimismo, la inversión por empleado fue más de 2,6 veces superior a la media española, 297 euros frente a 112 euros.

Radiografiando el perfil del talento destaca que el 63,6% de los profesionales del sector disponen de titulación universitaria, unos números por encima de la media española. De ellos, además, el 64,2% provienen de carreras STEM, las más demandadas en este segmento. Por otro lado, los titulados FP registran una tendencia al alza respecto a otros años, ocupando el 20,2% de la plantilla. Siguiendo esta misma estela cabe destacar la apuesta del sector por el talento joven; y es que en 2022, el 32,7% de los nuevos contratos se correspondieron con nuevos titulados sin experiencia profesional. Este hecho, no obstante, engorda las tasas e índices de rotación en el sector. Por otro lado, en lo que a talento femenino respecta, la tendencia se mantiene: el porcentaje de mujeres en plantilla se situó en el 33,2%, un punto porcentual por encima del de 2021. Esta cifra, insistía Salgado, aunque es “insuficiente”, es especialmente “relevante” ya que el porcentaje de matriculadas en ingeniería y arquitectura no supera el 25% del total de alumnos en esas disciplinas.

La innovación, clave

En 2022, el sector destinó a su propia innovación el 5,3% de sus ingresos, lo que se traduce en más de 1.000 millones de euros. Un año más, este porcentaje se sitúa por encima de la inversión realizada en España (1,4% del PIB) y en Europa (2,3% del PIB). Salgado hacía un inciso ante lo que consideraba una “necesidad”, poner en valor el atractivo de la consultoría como una puerta de entrada a la vanguardia tecnológica, “es un sector privilegiado en ese sentido”. De hecho, las consultoras generan más del 40% de sus ingresos mediante proyectos que exigen el dominio de tecnologías avanzadas.

Entre ellas destacan cloud computing, big data & analytics, Internet de las Cosas (IoT) o inteligencia artificial, además de metodologías como Agile, Design Thinking o Lean. En total, los ingresos generados mediante esas tecnologías y metodologías superan los 8.021 millones de euros, un 26% más que en 2021. Asimismo, las horas de formación dedicadas a tecnologías y metodologías disruptivas suponen más del 39% del total.

Distribución por servicio

En cuanto a la distribución de ingresos por tipo de servicio, en 2022 la consultoría representó el 22,7% de los ingresos, aumentando su peso relativo respecto a 2021; los proyectos de desarrollo e integración el 32,8%; y el outsourcing el 44,5%. Los servicios de consultoría iniciaron a partir de 2015 una senda de crecimiento que se ha mantenido hasta 2022, año en el que han supuesto 4.464 millones de euros. Por su parte, los proyectos de desarrollo e integración han crecido desde 2019. Las empresas y administraciones públicas están prestando una especial atención a las plataformas cloud y la ciberseguridad, en respuesta al incremento del teletrabajo y de los riesgos cibernéticos. En 2022, los ingresos provenientes de estos proyectos fueron 6.439 millones de euros.

Los servicios de outsourcing alcanzaron su máximo en 2016, cuando representaron el 52% del total de los ingresos. Aunque su peso relativo se ha ido reduciendo hasta el 44,5%, el importe de ingresos por outsourcing en valores absolutos ha aumentado, situándose en 2022 en 8.756 millones de euros. Este dato pone de manifiesto que las empresas siguen externalizando las actividades que no forman parte de su core business, y que pueden ser desarrolladas de una forma más eficiente por empresas especializadas.

Dispersión por sectores

Un año más, los servicios financieros vuelven a ocupar el primer lugar representando casi el 30% del total de los ingresos; le siguen las administraciones públicas con un 16,4% (aumentando su peso relativo respecto a 2021); el sector de las telecomunicaciones y media con el 13,1%; y el sector de la energía y las utilities con un 11,8%. Estos cuatro sectores suponen el 71,2% de los ingresos totales de las empresas de consultoría. El 28,8% restante se reparte entre los sectores de distribución y consumo (9,3%), transportes y turismo (6,2%), fabricación (5,3%), sanidad (4,4%), construcción e infraestructuras (1,8%) y otros sectores (1,8%).

Previsiones 2023

Las empresas de consultoría anticipan un crecimiento de alrededor del 7,6% para 2023. La aportación de las empresas de consultoría seguirá siendo imprescindible para que organizaciones de todos los sectores puedan avanzar en sus procesos de transformación tecnológica y para que lo hagan, además, de forma más rápida y flexible, como exige un entorno muy competitivo lleno de oportunidades pero con importantes incertidumbres.