La mitad de los consumidores ha utilizado herramientas de IA generativa

La inteligencia artificial (IA) generativa se ha transformado en algo imprescindible para las empresas de todos los sectores. Un estudio del Instituto de Investigación Capgemini ha revelado que el 51% de los consumidores ya ha utilizado alguna herramienta basada en esta tecnología.

Así, la encuesta muestra que muchos han usado la IA generativa con fines creativos, como la generación de contenidos (52%) o el brainstorming (28%). Si bien la mayoría utiliza la IA generativa en chatbots, juegos y búsquedas, un 53% confía en esta tecnología para que les ayude con la planificación financiera. Asimismo, el 67% lo haría para recibir diagnósticos y consejos médicos y un 66% le pediría consejos para sus relaciones personales o sus planes vitales y profesionales.

Con estos antecedentes, no resulta extraño que un 70% de los usuarios de la IA generativa la utilicen para buscar recomendaciones de productos y servicios y que el 64% realizaría compras en base a esas recomendaciones. De hecho, un 43% de los encuestados asegura estar interesado en que las empresas implementen soluciones de IA generativa en todas sus interacciones con los clientes. 

Pero no todo es color de rosa. El estudio de Capgemini también revela que los consumidores aún no están lo suficientemente concienciados sobre los riesgos del mal uso de la IA generativa. A un 49% de los consumidores no le preocupa la posibilidad de que se utilice esta tecnología para crear fake news y sólo a un 34% le preocupan los ataques de phishing. El plagio tampoco les quita el sueño: sólo a un 33% les preocupan los problemas de derechos de autor que pueden resultar del uso de la IA generativa y a un incluso menor 27% les inquieta la copia de diseños o fórmulas de productos de la competencia.

Niraj Parihar, CEO de la línea de negocio global Insights & Data y miembro del Comité Ejecutivo del Grupo Capgemini, comentó que "la toma de conciencia de la IA generativa entre los consumidores de todo el mundo es notable, y la tasa de adopción ha sido masiva, sin embargo, la comprensión de cómo funciona esta tecnología y los riesgos asociados es todavía muy baja".

"Si bien la regulación es fundamental, las empresas y los socios tecnológicos también tienen un papel importante que desempeñar en la educación y la aplicación de las garantías que abordan las preocupaciones sobre la ética y el mal uso de la IA generativa. Por ejemplo, nuestro papel en Capgemini consiste en ayudar a los clientes a superar la expectativa y aprovechar los casos de uso más relevantes para sus necesidades empresariales específicas, dentro de un marco ético. La IA generativa no es ‘inteligente’ en sí misma; la inteligencia procede de las personas expertas a las que estas herramientas ayudarán y apoyarán. Por tanto, la clave del éxito, como con cualquier IA, está en las garantías que los seres humanos construyen a su alrededor para garantizar la calidad de sus resultados”, añadió.