La virtualización de los servidores aumenta la demanda de almacenamiento
En 2001, VMware lanzó sus primeros productos de virtualización de servidores, iniciando el camino de lo que se ha convertido en una de las tendencias tecnológicas más importantes del siglo XXI.
Pero este fenómeno ha traído consigo una serie de cambios en el modelo TIC y el mercado en general. Junto con la capacidad para permitir a los usuarios aprovisionar rápidamente nuevas cargas de trabajo, también se está impulsando la demanda de almacenamiento de información a nuevos máximos jamás vistos. De hecho, algo más de la mitad de las cargas de trabajo en un centro de datos están ya virtualizadas, un hito alcanzado este año, según Nemertes Research, que compara los datos recogidos entre las distintas organizaciones.
Ted Ritter, analista de esa misma consultora, estima que alrededor del 78% de todas las cargas de trabajo se virtualizarán. Las restantes cargas de trabajo continuarán ejecutándose en servidores físicos dedicados debido a problemas de seguridad y cumplimiento de normas, además de los escasos casos en que en que los proveedores de software aún no admitan la virtualización. Ritter también contempla otra razón para mantener las cargas de trabajo en un servidor físico dedicado, como son las razones de rendimiento, como el necesario para las aplicaciones comerciales de alta velocidad. 
En esos casos, son los propios usuarios los que no ven ningún beneficio en adoptar la virtualización "porque añade un cierto retraso al sistema", dijo Ritter. A pesar de ello, el analista considera que la virtualización "quita mucha fricción natural en un centro de datos y permite que se pueda suministrar una nueva aplicación en minutos, en lugar de en días, semanas o meses”. Es esta capacidad la que está elevando la demanda de almacenamiento alrededor del 40% al año. Otra consultora, en este caso IDC, aseguraba que, en el segundo trimestre de 2011, el mercado total de sistemas de almacenamiento de disco creció alrededor del 10%.
Las organizaciones de TI están respondiendo en muchas formas a esta tendencia del mercado, prosigue Ritter, como establecer controles más estrictos sobre las nuevas implementaciones de virtualización. Aún así, los centros de datos se están enfrentando a las limitaciones propias de la capacidad limitada del almacenamiento y de mover los servidores de blade para establecer sus propias plataformas de virtualización.
