Elon Musk vuelve a apostar por la convergencia al integrar xAI con la antigua Twitter

La startup de inteligencia artificial (IA) fundada por Elon Musk, xAI, pasará a integrarse en la red social rebautizada como X. Un movimiento que evidencia como el magnate de origen sudafricano vuelve a apostar por la convergencia en su plan por hacer de la antigua Twitter “una aplicación para todo”. Sin embargo, con el fin de no cerrarse ninguna puerta, al menos, de momento, Musk ha anunciado tuit mediante que xAI también estará disponible como aplicación independiente. Unas declaraciones que se producen después de que el pasado viernes el ‘padre’ de Tesla presentara en sociedad Grok, el chatbot que aspira a plantar cara al que ya es un icono pop de la IA: ChatGPT.

Grok es el nombre propio detrás de la IA de Musk. Alumbrado recientemente bajo el paraguas de xAI, nace con el objetivo de convertirse en la primera IA del mercado respondiendo preguntas con un poco de ingenio (with a twist, en la versión anglosajona). Sin embargo, todavía le queda camino por recorrer para enfrentarse a sus competidores en un mercado con una competencia arrolladora. Musk, que ha criticado los esfuerzos en materia de IA de las Big Tech por estar, a su juicio, “plagados de censura”, lanzó en julio xAI bajo siguiente eslogan: "IA en la máxima búsqueda de la verdad". Toda una declaración de intenciones con la que intenta comprender la naturaleza del universo para rivalizar con Bard de Google o Bing AI de Microsoft.

Con la nueva integración anunciada por el multimillonario, Grok tendrá acceso  en tiempo real a la información a través de la plataforma X, lo cual, considera, supone una “gran ventaja” sobre otros modelos. "Tan pronto como salga de la versión beta inicial, el sistema Grok de xAI estará disponible para todos los suscriptores de X Premium+", publicó Musk.

Cumbre de Seguridad de IA

El anuncio se produjo horas después de la participación de Musk en la primera cumbre mundial de seguridad de la IA que se saldó con la declaración histórica de Bletchley Park. Allí, en el icónico centro de descifrado de códigos de la Segunda Guerra Mundial, un total de 28 países, entre los que se encontraban EE.UU, China y la Unión Europea, acordaron cooperar en el desarrollo de una IA “confiable y responsable”. Durante su intervención, Musk reclamó un “árbitro independiente”  que vele por el desarrollo seguro de esta tecnología, que calificó como una de las “principales amenazas para la humanidad”. El magnate estadounidense defendió la necesidad de regular la actividad de las empresas que desarrollan esos sistemas.