"Trabajamos para que la Ley de la IA se dé durante la presidencia española"

La inteligencia artificial (IA) continúa en boga. Y es que no solo no muestra signos de desinflarse, sino que su popularidad continúa en auge. Así lo ha evidenciado la trigesimoséptima edición del tradicional encuentro que Ametic celebra de manera anual en Santander. Una cita que ha corroborado su alcance y magnitud; incluso, se podría decir, su omnipresencia. En este sentido, Salvador Estevan, director general de Digitalización e Inteligencia Artificial, ha desgranado ante  los presentes la hoja de ruta del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital en su afán por actuar al compás del avance de la misma. “Las continuas aportaciones a la IA –a lo largo de la jornada- refrendan que esta tecnología crece en aceleración y desarrollo, lo que propicia su propia democratización”, comenta Estevan. Es esto, incide, lo que lleva a preguntarse qué puede hacer por nosotros la IA, hasta dónde puede llegar y qué riesgos tiene.

Teniendo en consideración este escenario irrefrenable, desde el Gobierno han elaborado una estrategia que Estevan tilda de “clara”. El propósito pasa por “impulsar la innovación de la mano del sector privado y colocar a la persona en el centro”. Además, insiste, “para acometer la evolución de la IA, es necesario acompasarla con la digitalización. Para alcanzar esa economía justa y sostenible, la estrategia se debe sustentar sobre pilares sólidos: formación, infraestructura y la propia digitalización del sector público y privado”.

Necesidades regulatorias

Sobre la mesa, la necesidad de regulación toma un protagonismo absoluto. La visión de Europa al respecto, comentaba el director general de Digitalización e Inteligencia Artificial, consiste en “no perder el equilibrio entre la propia innovación y la garantía de derechos”, evitando que estos queden relegados al pasado con el avance tecnológico. Un sentir que comparten desde el Gobierno de España, inmerso en el segundo semestre de la presidencia del Consejo europeo. De este punto parten para impulsar la tan ansiada Ley de Inteligencia Artificial, una normativa que ponga coto al libre albedrío en cuanto al desarrollo y uso de la tecnología. “Estamos fomentando la comunicación entre los actores implicados. Trabajamos para que la Ley de Inteligencia Artificial se dé durante la presidencia española”, aseguraba. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el tiempo y los plazos burocráticos para que esto suceda corren en contra.

Proyectos en marcha

El reglamento de IA no es el único proyecto impulsado por el Ejecutivo que apuesta por una transición hacia la economía digital anclada en las competencias digitales. Subrayaba en este sentido el Pacto por la Generación D para poner a disposición de la sociedad y las empresas formación tecnológica, el famoso Kit Digital o el sandbox regulatorio de IA, alabado recientemente por la multinacional Google. “La digitalización es un proceso de colaboración, de aprovechar sinergias, de multidisciplinariedad. Para ello es un punto inexorable trabajar de manera común en la búsqueda de la innovación, la transición ecológica y tener una visión responsable y ética al respecto”, defendía Estevan. “Se trata de un cambio cultural, va a haber muchas oportunidades y juntos podemos aprovecharlas”, concluía.