¿Está firmando Zoom su sentencia?

Zoom es una de las plataformas de videoconferencia líderes en el mercado, y una de las más exitosas. Pero recientemente ha tomado una decisión que podría deñar significativamente las ventas en el futuro. Y, es que ha hecho público que el teletrabajo no le está yendo bien y que hay que volver a la oficina, lo que es similar a que una firma de automóviles diga a sus empleados que utilicen el transporte público. Este es un claro indicador de que el software de la empresa no solo no hace viable la actividad en remoto, sino que nunca lo hará. Es probable que esto reduzca el mercado total disponible ya que las políticas de teletrabajo han impulsado la venta de videoconferencias en los últimos años.

Cómo las decisiones de un CEO pueden afectar negativamente a las ventas

He visto esto antes. Estaba en la división de telecomunicaciones de IBM y descubrí que las demás unidades no compraban nuestro producto porque era demasiado caro. Si no se puede justificar el precio por el coste, tampoco se puede hacer al por menor. Cada vez que alguien de IBM implementaba una solución que no era de la casa el departamento de TI se daba cuenta, y la decisión de ahorrar unos cuantos dólares al año causaba un daño tremendo a las ventas una vez que los clientes se enteraban de que ni siquiera nosotros nos aprovechamos de lo construido.

Otro ejemplo está en General Motors (GM); el entonces CEO echó un vistazo al aparcamiento y vio que la mayoría de los empleados compraban Toyotas. En lugar de preguntarse el por qué dijo que despediría a los que continuaran haciéndolo.

Lo que ambos ejecutivos deberían haber hecho es entender por qué se tomaron estas decisiones en lugar de ignorar el problema, o como hizo el jefe de GM, encubrirlo. La empresa tenía un problema de calidad que debía ser abordado. Lo mismo ocurre con Zoom. ¿Por qué comprar una herramienta para trabajar desde casa a una empresa que no cree en esa filosofía? Hacer que las personas vuelvan a las oficinas podría solucionar el problema de gestionar y motivar a las personas a distancia. Pero crea una barrera estratégica: hace que lo que vende parezca inadecuado para el teletrabajo, especialmente si los competidores continúan apoyando la actividad en remoto.

Si todavía fuera director de marketing y trabajara para uno de los rivales de Zoom, crearía una campaña de desplazamiento en torno a su decisión y señalaría que mi producto es mejor porque mis políticas de trabajo desde casa siguen vigentes y sin experimentar problemas.

Ahora, para ser claros, ninguna de las opciones de videoconferencia actuales es excelente para superar el problema de la administración en remoto, pero están mejorando gradualmente. Las empresas que mantienen políticas agresivas de teletrabajo entienden que la prioridad es garantizar que estos productos funcionen adecuadamente porque su propia productividad y eficacia están en juego.

Zoom debería seguir destacando que el trabajo desde casa es viable. De lo contrario, su base instalada, ideada para el trabajo desde el hogar, colapsará en la medida en que otras compañías sigan su ejemplo. ¿Por qué no lo harían? Trabajar en la oficina es el antiguo status quo, por lo que no se necesitaría mucho para que el mercado volviera a donde estaba antes de la pandemia.

Zoom debería ser un escaparate para el trabajo desde casa, no uno de sus detractores más visibles. Cualquier dinero ahorrado sería una fracción de lo que la empresa perdería en ventas si otros siguieran su ejemplo. Al final, puede haber creado más riesgo para todo este sector que cualquier otra compañía de dentro o de fuera del mismo.