El sector TIC continúa creciendo a pesar de la escasez de semiconductores
La inflación y la subida de tipos de interés en Estados Unidos suponen un riesgo a corto plazo para las inversiones en la industria tecnológica.
El sector TIC parece no haber sido mayormente repercutido por la escasez de semiconductores, según muestra un informe publicado por Crédito y Caución. En el último ejercicio, los tres principales subsectores de esta actividad han registrado crecimientos de dos dígitos: los ordenadores aumentaron un 14%, los componentes electrónicos un 20% y las telecomunicaciones un 10%.
El estudio muestra que, a pesar de que la demanda de semiconductores sigue siendo alta producto de la aceleración de la digitalización, la automatización industrial y el auge de nuevos segmentos como los vehículos eléctricos, los proveedores están realizando fuertes inversiones en la producción de chips que normalizarán el mercado para 2024.
Sin embargo, el contexto actual podría empañar estas positivas proyecciones. La alta inflación y el endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos y Europa está provocando una mayor cautela por parte de los inversores del sector tecnológico. En tanto, la incertidumbre provocada por la guerra en Ucrania amenaza la producción de neón, subproducto de la fabricación de acero que se reutiliza para tratar el silicio durante la fabricación de chips. Asimismo, la dureza de las restricciones por el COVID-19 en China también pueden afectar las cadenas de suministro del sector.
Otros factores que podrían afectar el crecimiento de la industria tecnológica es la geopolítica en Asia: por una parte, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y, por otra, una eventual escalada del conflicto entre China y Taiwán en el estrecho de Formosa podrían afectar gravemente al suministro mundial de chips.
Así, el informe de Crédito y Caución detalla que Brasil, Dinamarca, Portugal y Turquía tienen un alto riesgo de impago en el sector TIC, mientras que es moderado en países como Alemania, Bélgica, Canadá, China, Emiratos Árabes Unidos, Eslovaquia, España, Francia, Hungría, Irlanda, México, Reino Unido, República Checa, Singapur, Suecia y Tailandia.
En el caso de España, el estudio proyecta que este año y el próximo la demanda tecnológica se mantendrá sólida, pero que ésta se ralentizará a mediano plazo. También prevé que no habrá un aumento sustancial de las insolvencias del sector en el país en los próximos doce meses.
