Autoevaluación de cara al futura profesional, impuesto por el veloz cambio tecnológico.

La combinación de la rápida marcha del mundo de los negocios y los cambios tecnológicos con el incremento de la presión para reducir los costes de los sistemas de información está llevando al personal de éstos a realizar un proyecto de futuro de cara a reordenar su carrera profesional.

Desarrollar un plan de acción profesional requiere un pequeño análisis y una autoevaluación personales, así como un tiempo para la reevaluación periódica del propio progreso.

El plan exige dedicar unos minutos para marcar los objetivos profesionales, tanto inmediatos como en un plazo de cinco años y considerar cómo éstos pueden haber cambiado en los últimos tiempos o, incluso desde el comienzo del actual empleo ya que, a menudo, la carrera profesional puede sufrir cambios no planeados.

Una vez que se ha establecido una línea de trabajo a seguir, se debe comprobar el progreso obtenido periódicamente. Si, por ejemplo, se pretende cambiar de un puesto técnico a otro orientado a labores directivas, los objetivos deberán reflejar los pasos a dar para conseguirlo.

En primer lugar, se trata de analizar la propia compañía. Se puede empezar por contestar a una serie de cuestiones sencillas, por escrito si es posible, para ofrecer mayor perspectiva. La pregunta inicial que se debe hacer es si se está familiarizado con las opciones de educación y trabajo que la compañía ofrece para el desarrollo profesional ya que, muchas empresas ofrecen numerosas opciones para el avance en la carrera de sus empleados, tanto en puestos técnicos como de dirección. También se debe reflexionar acerca de en qué áreas se quiere mejorar, para pasar de un conocimiento general a otro específico en una materia determinada.

Hay que plantearse la atención a la realidad cambiante de los sistemas de información y las implicaciones de estos cambios en el propio avance. Asimismo, se deben descubrir las materias en las que hay que trabajar para avanzar en la carrera dentro de los sistemas informáticos ya que, distintos cargos en sistemas de información requieren competencia en diferentes áreas.

En cuanto al puesto actual, se deben analizar las posibilidades de desarrollo de técnicas de cara a un ascenso, los pasos a dar en los próximos meses para adquirir tanto las técnicas como la experiencia, así como la forma de comprobar la mejora obtenida. Es importante igualmente descubrir las personas que pueden resultar de ayuda en el puesto presente y en el futuro.

Tras delimitar el cargo que se desea ocupar dentro de un período determinado y las posibilidades que hay en la compañía de lograrlo, es conveniente analizar el trabajo presente. A continuación, se detallan algunos aspectos a tener en cuenta:

la descripción del puesto presente ha de ser hecha en términos estrictos del trabajo que se realice en ese momento, ya que distintos empleados poseen títulos tal y como programador analista, no porque describan su ocupación, sino porque su compañía no ha encontrado otro que se adapte mejor a sus responsabilidades. Se recomienda destacar los aspectos del trabajo que más gusten o disgusten particularmente, considerando tanto las tareas específicas tales como diseño de bases de datos, así como las responsabilidades generales como la dirección del equipo de desarrollo o provisión del soporte PC.

Descubrir qué habilidades técnicas, analíticas, interpersonales o directivas necesita el puesto presente, cuáles son las más valiosas para el puesto superior que se desea y qué técnicas que se querrían dominar están fuera del alcance de la situación actual analizando el porqué de ello.

Por último, hay que contemplar el entorno de trabajo, si las prioridades cambian constantemente o si la dirección está dispuesta a correr riesgos.

Si se pretende estar al día tecnológicamente, lo primero es evaluar a qué nivel de actualización tecnológica se encuentra la compañía y qué interés tiene el departamento de sistemas de información en las tecnologías líderes tales como cliente/servidor, diseño orientado a objetos, redes, grupos de trabajo o sistemas operativos de sobremesa (OS/2 de IBM o Windows NT de Microsoft).