José Antonio Díaz Salanova, Presidente de CIL93: CIL es una convención poco comercial y muy profesional.

- Tras celebrarse desde hace unos quince años, la CIL ha cambiado de denominación y ahora ya no es la Convención Informática Latina, sino La Convención Informática del Sur de Europa, un mensaje parecido al del alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, que quiere convertir a la ciudad en un importante centro financiero y cultural. ¿Esta definición responde a los actuales objetivos de los organizadores? - Evidentemente responde, porque si no no se hubiera escogido este título. Hay un cierto movimiento en todas las fuerzas vivas de la ciudad de trabajar en esta línea, de la misma forma que está en Informat. Se han de recordar las estrechas relaciones que existen entre Informat, Fira de Barcelona y el CIL y es importante poder compaginar los esfuerzos y objetivos de las instituciones.

- ¿Y a qué tipo de personas está dirigida la convención? - Está dirigida hacia todo el mundo informático, pero buscando tanto el profesional de la informática como al universitario que se dedica a ella. Uno de los objetivos que se ha buscado con la sesión Póquer de ases son los responsables de informática o los empresarios. No se ha de olvidar que por vez primera la CIL permite hacer una inscripción a la carta, según el perfil del inscrito. También esperamos que La Noche de la Informática sea un plus que aporte la convención como lugar de encuentro distendida y lúdica de todos los profesionales que trabajamos en el sector.

- Por vez primera, CIL'93 se celebrará conjuntamente con un Informat sin las tradicionales jornadas técnicas, que se han integrado en la convención. Esta absorción o eliminación de encuentros que en cierta manera competían, ¿a qué se ha debido realmente? - Me parece que no es totalmente correcto lo que dices. En los años que no hay CIL Informat potencia todas sus jornadas técnicas, porque creemos que una feria de informática sin un importante apoyo de una convención sería algo que le faltaría. Días atrás comentaba que me sería más difícil elegir, en el caso concreto del Comdex, el salón o las conferencias que hay. Realmente hay una complementariedad importante. Los años que hay CIL Informat minimiza, por decirlo de alguna forma, sus jornadas técnicas. Puede que este año, por la composición del comité del CIL, tanto del ejecutivo como de programa, con personas vinculadas a las dos instituciones, haya favorecido una mayor definición. De todas formas, Informat llevará a cabo alguna jornada técnica fuera de los días del CIL y complementando algún aspecto que no haya quedado cubierto por la convención.

- En la última edición del certamen, en 1991, se comentó la posibilidad de celebrarlo de forma anual, paralelamente a Informat. Pero finalmente parece que no ha sido así - Esto se debe a que cuando se discutió este tema no nos atrevimos a que se celebrara anualmente, porque el CIL lleva una preparación de mucho tiempo y cuenta en su comité de programa con algún miembro extranjero que también colabora en otros comités. Nos pareció más correcto organizarlo en 1993 y mantener la bianualidad.

- En anteriores convocatorias, CIL ha estado muy alejada del mundo empresarial y, en cambio, ha sido un certamen más orientado a la disciplina informática universitaria. ¿Cree que se ha conseguido acercar más a las empresas -algo que se intentó en la última edición- que son las que en el fondo utilizarán todos los avances tecnológicos? - Esta es una imagen que tenía el CIL, bastante cierta antes, pero desde el 92 se está haciendo un esfuerzo en esta línea e incluso se incorporó Sedisi como representante del mundo empresarial de la informática y entidad promotora de la convención. Creo -porque el CIL es muy presidencialista- que la participación de las empresas de informática, representadas por Sedisi, puede abundar en la mayor orientación a las necesidades de la empresa y no sólo del mundo universitario. Pero también sería malo que se olvidara totalmente a este mundo y, por ello, en el comité de programa la universidad está suficiente y muy dignamente representada.

- ¿Y cuál es, en este sentido, el papel que juegan los centros de investigación, universidades, etc., unas instituciones que anteriormente eran las preponderantes en la CIL y que ahora casi han desaparecido del mapa de la convención? - No tienen el papel que tenían antes. Pero hemos de sumar y no restar. La intención no es que esté más focalizado al mundo empresarial a costa del universitario, ni mucho menos. Basta mirar la lista de tutoriales, el comité de programa, la presidencia de las mesas redondas...

- Visto el temario del certamen, se observa que se tocan bastantes temas de actualidad: Unix, postura de la CE en los sistemas abiertos, sistemas cliente/servidor, bases de datos orientadas a objetos, canales de distribución, propiedad intelectual de los servicios informáticos, herramientas Case, etc. Sin embargo, existen multitud de certámenes que los tratan hasta la saciedad. ¿En qué se diferencia la CIL de toda esta abrumadora oferta? - Honestamente, un certamen como el CIL, con su seriedad y profesionalidad, es uno de los factores más diferenciadores y, sobre todo, en el sentido de que está orientado mucho menos comercialmente y más profesionalmente, sobre todo juega con la máxima objetividad posible. La prueba está en la sesión de póquer de ases, más bien repóquer: Joaquín Moya, Presidente y Director General de IBM, y Juan Soto, Consejero Delegado y Director General de HP, en representación de la oferta de hardware; Philippe Dreyfus, Vicepresidente de Cap Gemini, en representación del sector software y servicios informáticos; Miguel Latasa, Director General de informática de El Corte Inglés, como usuario y negocio; y Miguel Angel Eced, Director General adjunto del BBV, en representación de la demanda. La mesa la moderaré como representante del CIL.

- En esta ocasión el eje de la convención gira sobre el debate de los sistemas abiertos contra los propietarios, un tema muy de moda últimamente. En su opinión, ¿cuál es la situación actual de los usuarios informáticos, que son los que en definitiva están dirigiendo el mercado? - Esto se decidió en el 92. Nos pareció que era muy importante que se debatiera el tema de sistemas abiertos contra los propietarios. En la mesa redonda hay partidarios de ambos sistemas y, entre medio, estarán los usuarios. Cada vez los sistemas abiertos son más demandados por las empresas, algunas quizá porque está de moda y no saben realmente las utilidades que tienen. Este debate puede ser muy útil para aportar luz a los usuarios, cuándo puede estar justificado utilizar un sistema propietario y cuándo es más interesante ir hacia un sistema abierto. Sería una importante aportación del CIL encontrar el término medio.

- La crisis ya es el tópico de esta década. ¿Cree que los fabricantes de hardware van a poder afrontar la apuesta por los sistemas abiertos? - Hablar de las causas de la crisis, de las posibles salidas, etc. nos pasaríamos horas, porque no hay una sola razón. La crisis del sector está dramatizada por la crisis de algunas empresas.



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