Software

Repsol Butano, conquistada por los sistemas de optimización

La implantación del sistema en latinoamérica finaliza en 2002

Reducir los costes de producción y mejorar su cadena logística. Esta ha sido la obsesión de Repsol Butano desde que en 1985 emprendiera una modernización informática sin precedentes que le llevó a adoptar los denominados “sistemas de optimización”. Unas herramientas que, ya obsoletas en 1997, tuvo que actualizar incorporando software de iLOG, y que, desde 2001, está implantando en un nicho de mercado clave para la primera compañía europea en ventas de gases licuados del petróleo (GLP) envasados: Latinoamérica.

Repsol Butano, la filial de Repsol YPF dedicada al negocio de los gases licuados de petróleo (GLP), un ámbito donde la compañía ostenta el tercer puesto en comercialización a escala mundial, sabe muy bien lo que significa el término “modernización tecnológica”, una labor que lleva desarrollando desde 1985, un año crucial y lleno de cambios para una compañía que, como cuenta Jorge Aguirre, staff técnico de la empresa, ostentaba el monopolio de la distribución del GLP, la famosa bombona naranja, por la Península y Baleares, cuando la situación cambió radicalmente con el impulso que empezó a darse al gas natural y con la transformación que el país entero empezó a sufrir con el aumento de la renta per cápita y la utilización de nuevas energías y la mejora de las infraestructuras de comunicación y transporte, entre otros factores. “Fue entonces cuando en Repsol Butano empezamos a plantearnos una remodelación de nuestro sistema logístico y la cadena de suministro (nuestra empresa es fundamentalmente logística) que se había quedado totalmente obsoleto. Nos encontrábamos ante cinco problemas: de abastecimiento, es decir, qué comprar y a quién; de transporte o qué medios elegir en cada modalidad; la problemática de la materia prima; la producción, qué plantas producen, qué productos producen y qué mezclas se realizan, pues nosotros compramos materias primas pero lo que vendemos al cliente es otro producto con especificaciones diferentes; y, finalmente, un problema de almacenamiento”.
De este modo, tras analizar el mercado, Repsol Butano contrató a una consultora americana del sector refinero donde se formó, desde 1987 hasta 1991, un equipo de personas de la compañía con el objetivo de desarrollar sistemas de optimización. “Siempre estábamos al borde de la máxima capacidad para la época, aunque ahora se nota mucho el avance pues tareas que hoy sólo llevan 10 segundos y que, en aquella época, en 1989, se invertían seis horas –señala Aguirre- Durante el desarrollo del proyecto fuimos cambiando de plataformas informáticas continuamente y terminamos con las OSL (Optimization Subroutine Library) de IBM, que era lo más moderno en el momento. Con esta herramienta rediseñamos toda la infraestructura logística de la compañía. Se cerraron 17 plantas, se modificó y se externalizó el transporte y la compañía se adecuó a la nueva situación del mercado que vino como consecuencia de la entrada del gas natural”.

1997: punto de inflexión
Sin embargo, todo este proceso ya se había quedado obsoleto en 1997, cuando la compañía se propuso realizar otra renovación de sus sistemas de optimización. Además, en aquel momento Repsol estaba penetrando con fuerza en Latinoamérica, un mercado que se impulsaría definitivamente tras la adquisición por parte de Repsol, la matriz de Repsol Butano, de la petrolera estatal argentina YPF. Como cuenta Aguirre, “se empezó a ver que el GLP era uno de los productos con más futuro y que situaba a Repsol en una posición competitiva. Una de las dos columnas vertebrales de la productividad de Repsol Butano siempre ha sido el desarrollo tecnológico, es decir, la maquinaria de fabricación, y la otra la optimización de la cadena logística. Y en aquellos entonces, nuestro sistema de optimización se había quedado atrasado. Además, al entrar en Latinoamérica teníamos que trasladar ese sistema a sus países, una tarea que habría sido una auténtica reconstrucción arqueológica si finalmente la hubiésemos emprendido sin antes modernizar nuestros sistemas, que es lo que acabamos haciendo. Así fue como volvimos a pulsar el mercado, para ver qué herramientas punteras había en el ámbito de la optimización, y nos encontramos con el software de iLOG”.
De este modo, desde 1997 hasta el pasado año 2001 el departamento de informática de Repsol Butano se ha dedicado a modernizar el sistema desarrollado a mediados de los 80 instalando las herramientas del proveedor de software para logística iLOG. Un software que, según el director general de iLOG España, “permite hacer el mejor uso posible de los recursos limitados, posibilitando una entrega más rápida de los productos a un coste más bajo”. Según Aguirre, estas herramientas “informan cómo tiene que ser tu cadena logística y qué infraestructuras son las más adecuadas para que el producto que fluya por esa cadena sea a mínimo coste. Resuelve un enfoque puramente económico de la producción y la gestión logística”. La implantación, asegura Aguirre, ha sido dura. “La información logística de las empresas normalmente no está estructurada. No se encuentra en una base de datos y esto es lo más difícil, hay que disciplinar al usuario. Además, aunque el trabajo informático lo tenemos que hacer nosotros en el departamento técnico, no sabemos cuáles son sus fuentes, sus materias primas, etc. No sabemos su realidad. Por eso resulta tan complicado”.
El sistema está totalmente implantado en España y en Argentina. En otros países latinoamericanos como Chile se está implementando actualmente y, en breve, se hará en Perú, Bolivia y Ecuador. “Queremos que este año, a lo largo del 2002, esté totalmente implantado en estos países”, señala Aguirre.

Ahorro en la factura logística
El ahorro que estas herramientas de optimización suponen para el departamento de logística es una de las grandes ventajas que, según Aguirre, conlleva la implementación de estas herramientas. “Los directores de logística de las compañías dedican mucho tiempo a hacer de calculadoras y esto lo tienen que hacer los ordenadores, no ellos. El ahorro en este sentido es clarísimo. Además, cuando una organización funciona de forma integrada al final se eliminan muchos costes, tanto a corto como a largo plazo. Nosotros podemos decir que los sistemas de optimización empleados junto con el desarrollo tecnológico de la producción (automatización de plantas, etc.) y la redefinición de nuestras infraestructuras logísticas, ha permitido a Repsol Butano multiplicar por seis su resultado operativo”.
En concreto, lo que permiten las herramientas de optimización de iLOG es facilitar las decisiones que hay que tomar sobre cada planta de producción de Repsol Butano (actualmente cuenta con 20 plantas de almacenamiento, envasado y expedición de gas) y en la programación de las cantidades, orígenes y medios de transporte de gas entre plantas nodriza y envasadoras, haciendo más eficaz todo el proceso. “Con estas herramientas sacamos un programa mensual. A finales de cada mes se elabora el programa

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