Los servicios gestionados, una alternativa muy competitiva para las empresas
Los servicios gestionados se han convertido en una valiosa herramienta que permite a las organizaciones de cualquier tamaño y sector de actividad optimizar el uso y gestión de recursos de TI. No sólo les permite aprovechar al máximo las ventajas y enorme potencial que las nuevas tecnologías pueden aportar a sus negocios sino también hacer frente a la creciente complejidad que conlleva su implantación e integración, así como el posterior mantenimiento y actualización.
Los servicios gestionados son, hoy en día, una solución asequible que permite a las empresas externalizar, a un coste aceptable, operaciones muy concretas que no aportan valor real a su negocio y centrarse en la gestión de su negocio principal. Todo ello sin perder en ningún momento la calidad en el servicio que prestan a sus clientes, que se consigue mediante el establecimiento de unos SLAs que permiten controlar y medir la calidad del servicio recibido, así como aumentar o disminuir sus prestaciones en función de las necesidades del negocio en cada momento.
En esta búsqueda de equilibrio entre los beneficios que aportan las nuevas tecnologías y los costes que supone su incorporación, los servicios gestionados se sitúan en un punto intermedio entre el simple y tradicional mantenimiento y el outsourcing global de las TI. Mediante la externalización de determinados servicios de TI, las empresas delegan estas tareas a proveedores con un alto nivel de especialización y probada experiencia en el mercado, siendo en todo caso el cliente el que mantiene el control de sus equipos e inversiones y conoce el estado de sus sistemas.
Los servicios gestionados de TI se están convirtiendo gradualmente en una opción muy competitiva para las empresas de tamaño medio y grande, al permitirles externalizar tareas cada vez más complejas que de otra forma requerirían la contratación directa de profesionales de TI altamente cualificados y especializados y una formación continua para mantenerse en vanguardia tecnológica, lo que, sin lugar a dudas, supondría un mayor coste.
Actualmente, los servicios gestionados son un mercado en auge. Un estudio de IDC señala que en los próximos años el gasto de las empresas en servicios generales externos ascenderá al 30 por ciento del total de sus inversiones. Existen determinadas áreas en el ámbito de las TI que por la complejidad que suponen y su criticidad para la empresa están registrando un mayor crecimiento. A la ya extendida externalización de los servicios para la monitorización y gestión remota de redes de comunicaciones, donde algunos provedores llevan años ofreciendo sus servicios, se añaden ahora otros más novedosos y especializados, como son los destinados a la gestión de la seguridad y la telefonía IP, de cuyo correcto funcionamiento depende, en muchos casos, la disponibilidad de las aplicaciones y la continuidad de los negocios en las empresas.
En el caso de los servicios gestionados de seguridad, se puede asegurar que es una de las áreas de más rápido crecimiento en Europa Occidental, con una tasa de crecimiento anual combinada (CAGR) del 20,5% desde el año 2001 al 2007.
La aparición continua de nuevos virus o formas de intrusión hace patente la necesidad de unos servicios de alto nivel que permitan una monitorización continua (24x7), con el fin de detectar anticipadamente cualquier ataque y tener la capacidad para responder rápidamente al mismo.
En este sentido, la oferta en el ámbito de la seguridad abarca ya una completa gama de servicios destinados a garantizar la disponibilidad y la continuidad de los negocios y que abarcan desde la más sencilla gestión y monitorización de cortafuegos, pasando por servicios más complejos como la detección de intrusiones o la protección frente a vulnerabilidades, hasta el filtrado de URL/contenidos. Debido a la amenaza que para las operaciones de las empresas puede suponer un ataque a la seguridad de sus sistemas, los servicios proporcionados deben integrar avanzadas capacidades de monitorización, gestión y correlación de eventos.
Es importante resaltar que la gestión de la seguridad no debe limitarse únicamente a la seguridad perimetral y debe cubrirse con un enfoque integral, abarcando tres áreas clave: protección frente a accesos no autorizados y actividades maliciosas, detección de los mismos y respuesta a las brechas y controles de seguridad de la empresa, con el objetivo de asegurar la disponibilidad de los sistemas y unos niveles óptimos de servicio (SLAs).
Ignasi Ferrás, director de servicios profesionales de Dimension Data España
Los servicios gestionados son, hoy en día, una solución asequible que permite a las empresas externalizar, a un coste aceptable, operaciones muy concretas que no aportan valor real a su negocio y centrarse en la gestión de su negocio principal. Todo ello sin perder en ningún momento la calidad en el servicio que prestan a sus clientes, que se consigue mediante el establecimiento de unos SLAs que permiten controlar y medir la calidad del servicio recibido, así como aumentar o disminuir sus prestaciones en función de las necesidades del negocio en cada momento.
En esta búsqueda de equilibrio entre los beneficios que aportan las nuevas tecnologías y los costes que supone su incorporación, los servicios gestionados se sitúan en un punto intermedio entre el simple y tradicional mantenimiento y el outsourcing global de las TI. Mediante la externalización de determinados servicios de TI, las empresas delegan estas tareas a proveedores con un alto nivel de especialización y probada experiencia en el mercado, siendo en todo caso el cliente el que mantiene el control de sus equipos e inversiones y conoce el estado de sus sistemas.
Los servicios gestionados de TI se están convirtiendo gradualmente en una opción muy competitiva para las empresas de tamaño medio y grande, al permitirles externalizar tareas cada vez más complejas que de otra forma requerirían la contratación directa de profesionales de TI altamente cualificados y especializados y una formación continua para mantenerse en vanguardia tecnológica, lo que, sin lugar a dudas, supondría un mayor coste.
Actualmente, los servicios gestionados son un mercado en auge. Un estudio de IDC señala que en los próximos años el gasto de las empresas en servicios generales externos ascenderá al 30 por ciento del total de sus inversiones. Existen determinadas áreas en el ámbito de las TI que por la complejidad que suponen y su criticidad para la empresa están registrando un mayor crecimiento. A la ya extendida externalización de los servicios para la monitorización y gestión remota de redes de comunicaciones, donde algunos provedores llevan años ofreciendo sus servicios, se añaden ahora otros más novedosos y especializados, como son los destinados a la gestión de la seguridad y la telefonía IP, de cuyo correcto funcionamiento depende, en muchos casos, la disponibilidad de las aplicaciones y la continuidad de los negocios en las empresas.
En el caso de los servicios gestionados de seguridad, se puede asegurar que es una de las áreas de más rápido crecimiento en Europa Occidental, con una tasa de crecimiento anual combinada (CAGR) del 20,5% desde el año 2001 al 2007.
La aparición continua de nuevos virus o formas de intrusión hace patente la necesidad de unos servicios de alto nivel que permitan una monitorización continua (24x7), con el fin de detectar anticipadamente cualquier ataque y tener la capacidad para responder rápidamente al mismo.
En este sentido, la oferta en el ámbito de la seguridad abarca ya una completa gama de servicios destinados a garantizar la disponibilidad y la continuidad de los negocios y que abarcan desde la más sencilla gestión y monitorización de cortafuegos, pasando por servicios más complejos como la detección de intrusiones o la protección frente a vulnerabilidades, hasta el filtrado de URL/contenidos. Debido a la amenaza que para las operaciones de las empresas puede suponer un ataque a la seguridad de sus sistemas, los servicios proporcionados deben integrar avanzadas capacidades de monitorización, gestión y correlación de eventos.
Es importante resaltar que la gestión de la seguridad no debe limitarse únicamente a la seguridad perimetral y debe cubrirse con un enfoque integral, abarcando tres áreas clave: protección frente a accesos no autorizados y actividades maliciosas, detección de los mismos y respuesta a las brechas y controles de seguridad de la empresa, con el objetivo de asegurar la disponibilidad de los sistemas y unos niveles óptimos de servicio (SLAs).
Ignasi Ferrás, director de servicios profesionales de Dimension Data España
