Durante el último año, las empresas han adoptado un modelo de trabajo híbrido, acelerando el uso de soluciones SaaS en el entorno de trabajo. Un caso claro es el crecimiento experimentado por Office 365 como herramienta de productividad y colaboración. Su adopción ha generado beneficios para el negocio en términos de ubicuidad de acceso y disponibilidad. Ahora que estas soluciones son parte del entorno tecnológico del empleado, las empresas comienzan a cuestionarse cuál es el control que tienen sobre la recuperación y seguridad de los datos.