Aún existen fuertes barreras culturales entre los internautas europeos del norte y del sur
Microestudio de Ipsos-Eco Consulting
Internet es una estructura compleja donde navegar supone estar dotado tecnológicamente, al mismo tiempo que es una experiencia divertida y dura para encontrar la información deseada. Pero sobre todo existen fuertes barreras culturales entre los países nórdicos y los latinos. Éstas son las conclusiones de una investigación cualitativa realizada en siete países europeos, entre los cuales se encuentra España, por la división de estudios de mercado cualitativos Ipsos-Insight, de Ipsos-Eco Consulting.
En Europa conviven dos tipos de culturas respecto a Internet: la tendencia nórdica frente a la latina. La investigación ha tratado con dos grupos tradicionales de usuarios y no usuarios de la Red y cuatro grupos en línea de usuarios de Internet de Francia, Reino Unido, Alemania y otro internacional.
El talante nórdico, que predomina en el Reino Unido, Alemania y Bélgica, dispone de un nivel tecnológico superior, su estilo de vida es introvertido, el inglés se utiliza abundantemente y el nivel de penetración es más elevado. La cultura latina, propia de Francia, Italia, España y Hungría, dispone de menos equipos conectados y está fuertemente influida por un estilo de vida extravertido. A pesar de utilizar en menor medida el inglés y de que el nivel de penetración es inferior, este mercado está aumentando muy rápidamente, según Àngels Bordes, directora del Departamento Internacional de Ipsos-Eco Consulting.
Los usuarios latinos y los no usuarios son los que observan que Internet es una red compleja. Pero en general se vive como un flujo de información infinito. Mientras que para los usuarios de todos los países permite una comunicación interactiva, los no usuarios viven Internet como una amenaza. El marketing directo se observa como un mal menor, que permite mantener esa “gigantesca biblioteca”. Sin embargo, la excesiva personalización es considerada como intrusión en la intimidad de los individuos.
En general, Internet es considerada una moda tecnológica que proporciona un status social. En cuanto al comercio electrónico, los usuarios requieren el establecimiento de normas que protejan ante el fraude. Desde el punto de vista ético, la Red es un mundo virtual donde todo está permitido.
Ser o no ser. El perfil emocional y social de los usuarios y no usuarios de Internet refleja los tópicos al uso. Poder, éxito, control, frente a autoprotección, aislamiento social y persecución. Para Ipsos, el estudio refleja cuatro modelos de actitudes frente a la Red. El racional, con conocimientos técnicos, hace un uso responsable de la navegación y busca la eficacia. En cambio, el hedonista prefiere transgredir las normas y considera a Internet como el último juguete tecnológico. El tercer tipo, el comprometido, es el típico antiusuario. Le lleva la ideología y percibe la tecnología como un mal opresivo que elimina la interacción social. Por último, el seguidor, normalmente un no usuario, intenta ajustarse a la última moda.
Recomendaciones
Los analistas consideran necesario potenciar la actividad de los usuarios, fortalecer el sentimiento de autocontrol y poder. De cara a la publicidad sugieren incluir escenas próximas a la vida social para reforzar la idea de interacción humana y social. También recomiendan proyectar una sensación de dinamismo para eliminar la sensación de soledad y sumisión a la tecnología. Y, sobre todo, dirigida correctamente al consumidor objetivo y ser informativa.
En Europa conviven dos tipos de culturas respecto a Internet: la tendencia nórdica frente a la latina. La investigación ha tratado con dos grupos tradicionales de usuarios y no usuarios de la Red y cuatro grupos en línea de usuarios de Internet de Francia, Reino Unido, Alemania y otro internacional.
El talante nórdico, que predomina en el Reino Unido, Alemania y Bélgica, dispone de un nivel tecnológico superior, su estilo de vida es introvertido, el inglés se utiliza abundantemente y el nivel de penetración es más elevado. La cultura latina, propia de Francia, Italia, España y Hungría, dispone de menos equipos conectados y está fuertemente influida por un estilo de vida extravertido. A pesar de utilizar en menor medida el inglés y de que el nivel de penetración es inferior, este mercado está aumentando muy rápidamente, según Àngels Bordes, directora del Departamento Internacional de Ipsos-Eco Consulting.
Los usuarios latinos y los no usuarios son los que observan que Internet es una red compleja. Pero en general se vive como un flujo de información infinito. Mientras que para los usuarios de todos los países permite una comunicación interactiva, los no usuarios viven Internet como una amenaza. El marketing directo se observa como un mal menor, que permite mantener esa “gigantesca biblioteca”. Sin embargo, la excesiva personalización es considerada como intrusión en la intimidad de los individuos.
En general, Internet es considerada una moda tecnológica que proporciona un status social. En cuanto al comercio electrónico, los usuarios requieren el establecimiento de normas que protejan ante el fraude. Desde el punto de vista ético, la Red es un mundo virtual donde todo está permitido.
Ser o no ser. El perfil emocional y social de los usuarios y no usuarios de Internet refleja los tópicos al uso. Poder, éxito, control, frente a autoprotección, aislamiento social y persecución. Para Ipsos, el estudio refleja cuatro modelos de actitudes frente a la Red. El racional, con conocimientos técnicos, hace un uso responsable de la navegación y busca la eficacia. En cambio, el hedonista prefiere transgredir las normas y considera a Internet como el último juguete tecnológico. El tercer tipo, el comprometido, es el típico antiusuario. Le lleva la ideología y percibe la tecnología como un mal opresivo que elimina la interacción social. Por último, el seguidor, normalmente un no usuario, intenta ajustarse a la última moda.
Recomendaciones
Los analistas consideran necesario potenciar la actividad de los usuarios, fortalecer el sentimiento de autocontrol y poder. De cara a la publicidad sugieren incluir escenas próximas a la vida social para reforzar la idea de interacción humana y social. También recomiendan proyectar una sensación de dinamismo para eliminar la sensación de soledad y sumisión a la tecnología. Y, sobre todo, dirigida correctamente al consumidor objetivo y ser informativa.
