José Luis Solla, director general de EMC Iberia
"2006 ha sido duro para la filial española aunque al final hemos logrado crecer un 23%"
EMC ha experimentado un crecimiento anual de un 15% en sus resultados de 2006, cosechando ingresos de 11.155 millones de dólares. La filial ibérica, según José Luis Solla, su director general, ha experimentado un año duro, aunque al final el crecimiento ha sido muy positivo, llegando a un 23%.
En cuanto a los beneficios netos de la compañía, éstos crecieron un 8% en 2006, alcanzando unos 1.220 millones, frente a los 1.130 millones de dólares de 2005. Los ingresos por venta de sistemas se incrementaron en un 15% el pasado año, alcanzando 5.140 millones de dólares; los ingresos por software aumentó un 20% (4.270 millones de dólares); y la facturación por servicios un 10%. En cuanto a la ejecución por regiones, EMEA (Europa, Oriente Medio y África) es la que más ha crecido (18%) representando un 29% del negocio de la corporación. Precisamente en esta área la compañía incorporó 2.500 nuevos clientes en 2006.
Por su parte, la filial ibérica también ha experimentado interesantes resultados. Según José Luis Solla, su director general, “2006 ha sido un año duro para nuestra filial, aunque al final hemos logrado un crecimiento de un 23%”. El directivo asegura sentirse satisfecho en el incremento experimentado por EMC Iberia en la gran cuenta (26%), pero no así en la pyme (8%), “donde esperábamos mejores crecimientos; por ello, hemos creado un equipo centrado en el segmento pyme, que trabajará en cohesión con nuestros partners”.
Solla revela que las expectativas de la corporación para 2007 pasan por lograr un crecimiento de un 15%, llegando a 13.000 millones de dólares, mientras en España se espera un incremento del negocio de un 25%.
La corporación ha anunciado la venta de un 10% de VMware, comprada hace tres años. Según la compañía, así sus accionistas podrán beneficiarse en mayor medida de su valor.
En cuanto a los beneficios netos de la compañía, éstos crecieron un 8% en 2006, alcanzando unos 1.220 millones, frente a los 1.130 millones de dólares de 2005. Los ingresos por venta de sistemas se incrementaron en un 15% el pasado año, alcanzando 5.140 millones de dólares; los ingresos por software aumentó un 20% (4.270 millones de dólares); y la facturación por servicios un 10%. En cuanto a la ejecución por regiones, EMEA (Europa, Oriente Medio y África) es la que más ha crecido (18%) representando un 29% del negocio de la corporación. Precisamente en esta área la compañía incorporó 2.500 nuevos clientes en 2006.
Por su parte, la filial ibérica también ha experimentado interesantes resultados. Según José Luis Solla, su director general, “2006 ha sido un año duro para nuestra filial, aunque al final hemos logrado un crecimiento de un 23%”. El directivo asegura sentirse satisfecho en el incremento experimentado por EMC Iberia en la gran cuenta (26%), pero no así en la pyme (8%), “donde esperábamos mejores crecimientos; por ello, hemos creado un equipo centrado en el segmento pyme, que trabajará en cohesión con nuestros partners”.
Solla revela que las expectativas de la corporación para 2007 pasan por lograr un crecimiento de un 15%, llegando a 13.000 millones de dólares, mientras en España se espera un incremento del negocio de un 25%.
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