La Cámara de Comercio de Madrid estimula la incorporación de las pymes al e-commerce
La inmersión en Internet es necesaria si se quiere jugar un papel en el entorno económico y social que están dibujando las nuevas tecnologías. Consciente de esta necesidad, la Cámara de Comercio e Industria de Madrid ha esbozado un agresivo plan, bautizado como PRINCE XXI (Programa para la Promoción de la Sociedad de la Información y el Comercio Electrónico), con tres líneas básicas de actuación: “incorporar masivamente a las pymes de la región al comercio electrónico, garantizar la seguridad de las transacciones entre empresas en Internet a través del sistema digital de las Cámaras Camerfirma; y generalizar la cultura de la innovación en el tejido empresarial”, ha comentado Juan L. Mato, presidente de la institución madrileña.
Aparte de estas medidas, la Cámara de Comercio ha editado junto con la Fundación COTEC el libro Comercio y Negocios de la Sociedad de la Información, “un manual sobre la nueva forma de hacer negocios que está imponiendo Internet, un mundo en el que las pymes deben entrar cada vez más y mejor”, ha declarado Mato. Coordinado por Braulio Tamayo, consultor y experto en comercio electrónico, el libro recoge, en palabras de Juan Mulet, presidente de la Fundación COTEC, “más que las novedades tecnológicas las mejores recetas con las que las pymes pueden embarcarse en el comercio electrónico”. En este sentido, Luis Muñoz, director comercial de Tiendas Virtuales y partícipe en esta experiencia literaria, ha destacado tres aspectos fundamentales para triunfar en el mundo on-line: “atraer tráfico cualificado a la tienda virtual, fidelizar a los clientes y ser capaces de convertir las visitas en ventas". Sin embargo, el porcentaje de visitas que desembocan en ventas en las tiendas electrónicas españolas sigue siendo inferior al que se observa en el resto del mundo. Así mientras que, en todo el mundo, cerca de un 3% de los cibernautas que entran en una tienda acaba comprando; en España menos del 2% de nuestros visitantes compra. Para conseguir que estas entradas se materialicen en ventas, el coordinador del libro propone “potenciar medidas que favorezcan este factor de conversión como pueden ser opciones en el servicio logístico o en las formas de pago”.