Las firmas españolas de TI en Argentina paralizan sus inversiones

En estos momentos, el sector empresarial en Argentina se encuentra a la espera de que el recién estrenado presidente de la nación, Eduardo Duhalde, defina el marco económico del país, que presuntamente incluirá nuevos impuestos y nuevas medidas fiscales. Estos datos darán más pistas a las firmas extranjeras sobre la estrategia a seguir con sus activos argentinos pero todo apunta a que la espera será la postura más generalizada a lo largo de todo el año. Las empresas no se atreven a desinvertir, ya que se trata de un mercado muy grande, con mucho potencial, pero desde luego esté año no van a invertir.
Así lo confirma Jaime García, consultor de IDC, que asegura: “Las empresas tecnológicas españolas con presencia en Argentina no abandonarán el país sino que esperarán, pues tienen demasiados intereses allí”. “Además”, continúa, “la mayoría (Indra, Informática El Corte Inglés, Soluziona y Azertia, entre otras) se enmarcan en el sector servicios y aunque no crecerán debido al estancamiento de sus proyectos tampoco perderán mucho por lo que creo que deben aguantar”. Este analista del sector opina que las compañías que más sufrirán serán las puntocom (que ya han emprendido la retirada de un país y, en concreto, una ciudad, Buenos Aires, que parecía haberse convertido en el Silicon Valley de América Latina y el tercer mercado con más potencial en esta área, tras Brasil y Méjico) y Telefónica, “tanto en sus filiales de Internet, de móviles y las más tradicionales como Telefónica Data, que se han encontrado con una reducción de beneficios importante, concretamente de un 15%”.
Fuentes oficiales de Telefónica, aseguran que la compañía, que factura un 12% de su negocio en Argentina, está esperando a reunirse con el presidente Duhalde para que les explique qué medidas particulares van a adoptar ya que “lo que ha dicho hasta ahora es demasiado general y no nos sirve para tomar ninguna medida”.
Actualmente, Indra tiene invertidos en Argentina unos 3 millones de euros, a través de la filial Indra SI, en la que fue aplicado a mediados del año 2001 un plan de ahorro para reducir su tamaño y adaptarla a los cambios económicos del país. En total, el volumen de negocio en Argentina supone el 2,7% de la facturación total de Indra, tomando como referencia los resultados hasta septiembre de 2001. En el tercer trimestre del año pasado, la facturación de Indra en este país había aumentado el 20% respecto al mismo periodo del año anterior, aunque fuentes oficiales de la compañía española confiesan que sí se nota ya una ralentización de la contratación. “No cabe duda que la situación de crisis ha generado incertidumbre en algún momento con respecto a los pagos que, finalmente, no han supuesto ningún problema”, dice un portavoz oficial. El posible impacto de la crisis ya había sido valorado, lo que hace que las previsiones para el cierre del ejercicio 2001,un 28% de crecimiento de los ingresos en el área de Tecnologías de la Información, revisados dos veces al alza, no se vean afectadas. La compañía espera que durante 2002 se adopten las medidas necesarias para sentar las bases del cambio de la situación económica en Argentina y calculan crecer entre un 12 y un 15% en este periodo en el negocio de TI en país latinoamericano. Sólo en caso de que la crisis se agudizara, se tomarían medidas adicionales para mantener la rentabilidad de la filial.

IECISA y Azertia, poco afectadas
Javier Lamata, director de Informática de El Corte Inglés (IECISA) en Argentina, asegura que la crisis que atraviesa el país no les afectará en gran medida, al menos por el momento, debido a que su actividad allí se centra en pocos clientes y negocios concretos, como son el retail, la tecnología documental y la distribución microinformática. Sin embargo, sí están notando los efectos de la devaluación y de la paralización de los intercambios comerciales y las transacciones. Asimismo, asegura que si el ejercicio fiscal se hubiera cerrado en dólares la facturación habría crecido a 8,5 millones de euros (frente a los 900 millones de euros de facturación global del grupo), pero que como aún no se sabe en qué moneda se cerrará (el ejercicio de IECISA acaba en febrero) es imposible predecir lo que sucederá. En cuanto a la estrategia a seguir en el futuro, Adrián Navalón, director de Marketing de IECISA, declara que “la situación es de espera, dado que nuestro nicho de mercado allí no es de los más perjudicados y de que nuestra cifra de negocio es limitada en ese país”.
Por su parte los responsables Soluziona, filial de consultoría de Unión Fenosa con presencia en Argentina desde 1991, confirma que al ser una empresa de servicios, no está expuesta a los mismos riesgos que las empresas que han realizado grandes inversiones en el país. Además, durante los últimos dos años, la compañía ha dimensionado su negocio en la región, de acuerdo con la situación económica y una parte de la plantilla argentina ha sido ya asignada a proyectos en países de su entorno, como Chile y Brasil. “En estos momentos, la previsión de facturación en Argentina para el ejercicio fiscal 2001 no supera el 2% del total de la compañía, por lo que por muy malos que fueran los resultados la facturación global se vería poco afectadas”, asegura un portavoz de la compañía. “Dada la situación de crisis económica, no se han planteado previsiones de facturación para el 2002 en el país”.
Azertia, compañía de tecnologías de la información de la corporación IBV, facturó el pasado año 25.500 millones de pesetas de los que el 23%, 6.000 millones de pesetas, provinieron de Latinoamérica, donde la compañía está establecida en seis países: Argentina, Brasil, Colombia, México, Puerto Rico y Venezuela. La facturación en Argentina llegó a los 2.000 millones de pesetas, el 33% de las ventas en Latinoamérica.
Las previsiones para el presente ejercicio son de facturar 28.000 millones de pesetas en total, de los que 6.600 millones procederán de Latinoamérica, el 23% del total. De estos, 2.300 millones corresponderán al negocio en Argentina, lo que supone un 34% de lo facturado en Latinoamérica y un 8,2 de la facturación total. Estas cifras positivas han llevado a la compañía a mantener sus inversiones en Argentina, si bien ha decidido congelar sus inversiones. Albert Giralt, director Internacional de Azertia, que sigue con preocupación la crisis argentina, opina que “lo que más me preocupa es el pesimismo que se ha apoderado de la gente para salir de la crisis, pero creo mucho en Argentina por el potencial que tiene, así que saldrá adelante”. Giralt asegura que los partidos políticos argentinos no han sido capaces de dejar a un lado sus diferencias para unirse contra la crisis. Para Giralt, “el futuro de las compañías pasa por la permanencia de sus clientes y Azertia cuenta con contratos plurianuales en el país con grandes compañías, algunas españolas, de las que es suministradora, por lo que su estrategia dependerá de los planes de éstas”.

A mayor inversión, mayores daños
Según los expertos, el que las empresas españolas de TI se vean más o menos afectadas por la crisis argentina depende del grado de implicación de éstas en la economía del país. Ibermática, cuyo 20% de facturación depende de sus negocios en Chile y Argentina, donde tiene 140 empleados, reconoce que el golpe está siendo duro y se encuentra en estos momentos analizando las medidas necesarias para solventar la situación. Estas medidas podrían pasar por desviar los activos en Argentina a Chile, aunque este país también empieza a sentir la onda expansiva de la crisis. Sin embargo, un portavoz de Ibérmática corrobora lo afirmado en otras empresas consultada: “En estos momentos es más rentable seguir en el cono sur americano que desinvertir”.
Por su parte, TransTOOLs, que factura un 3,52% de los 14 millones de euros ingresados en 2001 en Argentina, asegura que su oficina en este país basa su actividad en la comercializa