La movilidad es clave en la relación con el ciudadano

El pasado 14 de junio de 2007, el Congreso aprobó la Ley para el Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos, una Ley que coloca a España a la vanguardia de la normativa sobre derechos digitales. Las implicaciones de esta norma son enormes ya que involucra por igual a todas las Administraciones, cubriendo todo el espectro de relación de los ciudadanos, fijando una fecha concreta para que esté totalmente operativa (3 de diciembre de 2009) y con una estimación de inversión que rondará los 1.900 millones de euros a partir de 2008.
No vamos a analizar los distintos principios de esta Ley, sino que nos centraremos en desarrollar dos aspectos relevantes a desarrollar al amparo de la norma: acceso universal a todos los servicios públicos y libre elección del canal de acceso.
Actualmente, las distintas Administraciones han realizado un intenso trabajo para simplificar los procedimientos administrativos, sobre todo aquellos relacionados directamente con los ciudadanos, priorizando los que son de aplicación directa en el canal Internet.
Sin embargo, ahora es el ciudadano el que decide el canal por el que quiere relacionarse con la Administración y es aquí donde surgen las dudas. Internet es un canal muy generalizado pero son los dispositivos móviles, más en concreto los teléfonos móviles, los más extendidos. Siendo los más cercanos y utilizados, podemos intuir que sufrirá una demanda muy fuerte en un futuro próximo.
Si hemos trabajado en la identificación y simplificación de los servicios de mayor interés y conocemos el canal con mayor potencial de uso ¿cómo nos puede ayudar la tecnología? Afortunadamente, la respuesta es sencilla ya que la tecnología de movilidad ha evolucionado hasta conseguir que la transición desde el mundo Internet al mundo móvil no sea excesivamente compleja. Las plataformas de desarrollo de servicios móviles están plenamente integradas con las herramientas de gestión de contenidos de forma que podemos conseguir la unicidad de contenidos y la multiplicidad de canales sin revoluciones traumáticas ni un excesivo coste y con la posibilidad de extender a otros canales como la TDT o la televisión por IP.
Estas tecnologías poco intrusivas con los sistemas actuales de gestión, representan una capa de servicio de rápida implementación y con un fuerte impacto en la ciudadanía, que serán más valoradas cuanto más se acerquen a las posibilidades del canal Internet o presencial, es decir, que deben incorporar con garantías otros servicios complementarios que le doten de la suficiente seguridad y operatividad, como el uso del eDNI y posibilidades de pago a través de estos terminales.
Además, es importante destacar que estas tecnologías no implican el cambio del parque de dispositivos móviles actuales, ya que son los propios contenidos o servicios los que se adaptan al dispositivo y no al contrario.
Por último, no debemos olvidar las posibilidades que representan los dispositivos móviles en cuanto a herramientas de participación por parte de los ciudadanos mediante la posibilidad de realizar fotografías o vídeos que nos permitirá diseñar servicios más eficientes y colaborativos, al poder ser enviados, por ejemplo, junto a una queja o reclamación. Asimismo, es posible intercambiar contenidos a través de conexiones bluetooth de forma totalmente gratuita y que puede utilizarse como mecanismo de extensión del conocimiento de los servicios, un sistema muy útil para la descarga y difusión de aplicaciones o contenidos de interés general o enfocados a un segmento de población específico.


J. Gabana de Vega es gerente Administración Pública de IT Deusto.