El outsourcing debe contemplarse como una herramienta de gestión

La externalización de servicios debe contemplarse como una herramienta de gestión, y no como una simple herramienta de reducción de costes. Esta es la principal conclusión que puede extraerse de la Jornada organizada por Informática El Corte Inglés el pasado 9 de octubre, en la que se pasó revista al estado del outsourcing de servicios en las empresas españolas.

La Jornada contó con ponentes procedentes de Gartner Group, Arthur Andersen, Informática El Corte Inglés, Hervada & Klingenberg y Unión Fenosa, así como con la colaboración de COMPUTERWORLD.

En su presentación, José Luis Díaz Cepero, de Arthur Andersen, repasó el concepto de outsourcing y situó las actividades a externalizar en la parte inferior de una matriz caracterizada por la calidad y el coste; esto es, aquellas de baja calidad y alto coste que no formen parte del negocio esencial de la organización. Díaz Cepero dio a conocer un informe realizado por Arthur Andersen y The Economist sobre outsourcing, que asegura que en los próximos tres años un 56% de las empresas consultadas realizarán un outsourcing de su función de Sistemas de Información. El Informe destaca entre sus conclusiones que el outsourcing es una tendencia establecida; que la externalización genera beneficios a cualquier tipo de compañía; que los ejecutivos más innovadores son los más frecuentes motivadores del outsourcing; y que los directivos están satisfechos con los resultados.

Por su parte, Stacey Hawkins, de Gartner Group, justificó la externalización de los servicios -especialmente en el entorno microinformático- por el crecimiento del TCO (Total Cost of Ownership). Para Gartner Group, la externalización del mantenimiento "reduce costes, mejora la productividad, e incrementa los recursos para nuevos desarrollos". Hawkins insistió en que una mayoría de los contratos de outsourcing que se firman en la actualidad no buscan una reducción de los costes, sino "obtener el liderazgo de mercado concentrándose en las actividades 'core'; optimizar financieramente los activos tecnológicos; y conseguir unas sistemas de información del máximo nivel".

Costes ocultos

María José Harto, de Informática El Corte Inglés, insistió en su presentación en la existencia de costes ocultos importantes en el entorno ofimático y presentó el outsourcing microinformático como una alternativa que permite la renovación tecnológica permanente y gestionar los activos tecnológicos adecuadamente. Para Harto, la externalización de los servicios desktop supone una mayor calidad en el servicio; un acceso a la última tecnología disponible; y evidentes reducciones de costes y ventajas fiscales paralelas. Estos dos últimos aspectos fueron tratados en profundidad por Carlos Morell, de Informática El Corte Inglés, y Vicente Sierra, de Hervada & Klingenberg. El primero, que analizó los aspectos financieros del outsourcing, insistió en los ahorros fiscales derivados de convertir una inversión en un gasto, mientras que Sierra realizó un análisis del modelo contractual de los acuerdos de outsourcing.

El turno de intervenciones se cerro con la de Leonardo Naveiras, de Unión Fenosa, que explicó la experiencia de su compañía en un caso de outsourcing microinformático. Para Naveiras, el outsourcing debe ofrecer mayor flexibilidad y especialización que esa misma función desarrollada internamente, así como una economía de costes, puesta al día técnica y humana y que descargue a la dirección de parte de sus actividades. Según el responsable de Unión Fenosa, los beneficios principales del contrato de outsourcing establecido son que su firma "obligó a sistematizar y delimitar la función de soporte e implantación microinformática; permitió aflorar costes ocultos, que pasaron a ser actividades planificadas; se dispuso de medios de soporte para las puntas de trabajo de las nuevas implantaciones y se aumentó la satisfacción del cliente final del servicio".